Herida

Capítulo 13 Cumpleaños

En un principio, Jun Jingxing pensó que su identidad como médico divino era sólo una tapadera, pero no fue hasta la comida de la noche cuando se dio cuenta de que este joven marqués no parecía tener realmente buena salud.

Sui Yan sostenía un tazón de sopa dulce y frunció el ceño mientras tomaba un sorbo, la mirada no era como si estuviera bebiendo sopa dulce, sino más bien como si estuviera probando veneno.

Hai Tong le estaba sirviendo la comida y le dijo: "La receta que el Doctor Imperial Meng dejó hace unos días será traída por la noche, así que el joven maestro debe terminarla".

Dijo: "¿Cuánto tiempo tengo que beberlo?"

Haitang pensó un momento y dijo: "Después del Año Nuevo".

Ahora, ni siquiera quería beber la medicina.

Jun Jingxing fruncía el ceño a su lado, mirando la sopa medicinal dulce en su tazón, no pudo evitar preguntar: "¿Todavía tienes que poner medicina en la sopa dulce para hacer comida medicinal?"

Hai Tong se empeñó en que bebiera otro sorbo, pero él no quería hablar en absoluto.

Hai Tong estaba muy familiarizado con el asunto y dijo: "Sí, si hierves la medicina en seco, el joven maestro no puede beberla en absoluto, así que sólo puedes hervirla en sopa dulce".

Jun Jing Xing se preguntó: "¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse?"

Haitang también pensó que este método no funcionaría, pero no podía hacer nada al respecto, así que se rió secamente.

Después de comer, Haitang ordenó, cerró las ventanas y pidió a sus sirvientes que trajeran dos ollas de carbón y las pusieran en la habitación.

Yin Shenqiu ya había sido enviado al patio lateral para descansar, y los dos eran los únicos que se miraban.

Se desató la capa y la tiró a un lado, cogió un pequeño jarrón de porcelana del pequeño armario y empezó a desatarse la solapa.

jun："......"

Jun Jingxing se llenó de horror y dijo con rabia: "¡¿Qué estás haciendo?!"

El movimiento de desabrochar de sui Yan se detuvo por un momento antes de mirar incrédulo a Jun Jing Xing, con una expresión aún más horrorizada que la suya.

"¿No es usted médico?" Jiuyan dijo: "Siempre hay medicinas, ¿no?"

Jun Jing Xing no sabía qué hacer, y entonces vio que sui Yan había desnudado la mitad superior de su cuerpo, sacó una almohada y se dejó caer en el sofá, dio una palmadita al pequeño maletín de la cama y dijo: "Ven aquí".

Jun Jingxing estaba tan enfadado que le pitaban los oídos y tenía la vista nublada, así que respiró profundamente y sólo entonces vio lo que parecían ser unos moratones carmesí en su espalda.

Sólo entonces Jun Jingxing se tranquilizó un poco, se acercó tímidamente a él, y sólo cuando se acercó comprobó que la espalda blanca parecía haber sido azotada por un látigo, tres cicatrices se cruzaban en su espalda, con un aspecto un poco horripilante.

Los tres moratones de su espalda estaban cruzados y su aspecto era un poco espantoso.

Jun Jingxing se sujetó la frente.

La medicina en el pequeño frasco de porcelana fue enviada por alguien de Sui Xun, y una fuerte fragancia medicinal se impregnó del tapón abierto.

En cuanto cayó el polvo, el delgado cuerpo de sui Yan tembló violentamente, mordiendo la almohada y dejando escapar un gemido de dolor, con un aspecto muy lamentable.