Sweet seven

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- Y...¿Tienes alfa? - El pelinegro pregunto temerosamente, ya que la pregunta era demasiado privada. Fue disimulado al ver su cuello, también, en el cual no encontro ni un rastro de marca.

Él omega lamió un poco de su helado y solo negó

- No. No tengo... - Una sonrisa triste se escapo de su cara - Soy padre soltero. Tang San nació cuando apenas tenía 17 años...su padre es un alfa que le sigue viendo muy seguido y visitandonos. Nos llevamos muy bien, somos solo amigos - Comento.

- ¿Entonces no tienes ningún compromiso con alfas? - El omega se enrojeció ante aquella pregunta tan privada. Le miro a su cara sin que el se diera cuenta y pudo notar que él alfa claramente le trataba de dar ciertas señales. Las cuales al final no pudo decifrar.

- No - Zhan río - Mi alfa anteriormente o bueno mi ex esposo; fue el padre de Tang San  hace 2 años, desde ese momento decidi sólo dedicarme a trabajar...y tú...¿Tienes alguien especial en tu vida?

Yibo le miro triste y su sonrisa se debilito un poco - Si, lo tenía.

Fuiste aquel infierno
En el cual queria eternidad.

🐰

- ¿Qué te divierte tanto A-San? - Jing-yu se sento a un lado del pequeño niño. Ambos iban en una lancha directo a la mansión de sus abuelos. El niño sólo le miro y agacho su cabeza.

- Mi papá ha estado raro - Comento.

- ¿A qué te refrieres, Tang San? - El alfa pregunto un poco confundido, Tang San siempre solía sonreir y contarle cosas sobre su escuela, con Zhan etc.

- Nunca deja el celular...y siempre le veo mensajear con alguien, no se quien es, pero mi papá siempre chilla y se rie como si la pantalla de su celular fuera algo muy divertido - Miro el suelo disgustado.

- ¿Sera que hablara con los abuelos Xiao? - Trato de animar al niño. Pero cayo en cuenta que este no queria reirse.

- Creo que papá tiene alfa...

🐰

- Me la pase muy bien - Caminaba junto al alfa. Podía recibir mejor ese olor tan varonil que anteriormente le había dejado sumido en paz. Puso sus manos en su cara y empezo a soplar para darles calor, gracias al frio clima de China.

- Yo también - Yibo noto el frio viento soplar con intensidad. Él omega se hizo pequeño del frio y tapo sus manos con su pequeño sueter.

- Ten, hace mucho frio - Wang se quito su polera y se la entrego, le miro con cierta ternura mientras el la ponia.

- Gracias Yibo, realmente me estaba muriendo de frio ¿Tu no tienes? - Pregunto rojito de su nariz.

- No Zhannie~, yo estoy bien - Se quito su abrigo y lo puso en los hombros del omega. Esta acción saco un gran sonrojo del pequeño.

- Bueno...¿Aqui vives? - Dijo Yibo mientras veía una pila de edificios frente a él.

- Sí. Mi departamento esta aquí... - Dijo sonriendo un poco - Muchas gracias Yibo gege...me hizo pasarla muy bien después de bastante tiempo que no salgo.

Yibo sonrió enternecido - Me encanta tu compañia, pequeño - Le miro fijamente a los ojos y sintio una extraña conexión, que hizo a sus lobos conectar de lo más profundo de su ser y despertarlos después de mucho tiempo.

- Asi que...¿Adiós? - El pequeño rompio aquella tensión y el alfa sólo asintió.

- Adiós, Zhan - Correspondio.

- Cuidese, Gege - Le hizo una seña y se fue, olvidando que llevaba el abrigo del alfa todavia sobre él. Impregnado del olor a sándalo.

🐯

- ¿Ese es papá? - El de hebras rizadas comento mientras se fijaba en las calles de aquel lugar por la ventana del auto.

- ¿Zhan? - Comento Jing-yu tratando de encontrarlo con la vista - No lo veo

- Es aquel - Apunto.

- Oh...¿Qué hace a estas horas y sólo? - Preocupado, dirigio el auto hacía el omega pues aún faltaban algunas calles que caminar hasta su edificio, además de pasar por un callejón de mala fama. El auto se puso aún costado del omega sacandole un susto al no saber quien era. Hasta que vio una cabellera rojiza salir por la ventana.

- ¡Papá! ¡Papá! - Grito llamando la atención del omega el cual sonrió al ver a su tierno hijo.

- Regresaron muy rápido - Comento - Hola A-Yu.

- Hola Zhannie... - Correspondio al saludo - Anda, sube, todavía faltan algunas colonias.

El omega hizo caso y subio al copiloto. Todo el camino comentaron sobre su día hasta que Jing-yu noto un olor el cual no era de él ni de Zhan.

- Zhan...¿Sabes por que huele a sándalo? - Y al comentar aquello mientras manejaba y a una pequeña calle de llegar, el omega se sonrojo.

- N-no s-se - Jing-yu no era tonto, más sin embargo asintió y dejo el tema atrás. Luego tendría que hablar con Zhan.

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