Capítulo 21- La Emperatriz da miedo

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Narra la sirvienta:

Mientras caminaba con la cesta de ropa sucia, noté que el cielo estaba un poco nublado

Eso significaba que la ropa no iba a secarse pronto

Además, soplaba un suave viento

Para la noche, seguro empezaría a llover

ㅡEspero que la ropa se seque antes de eso (murmuré en un suspiro)

Si llega a hacer mucho frío a la noche, es seguro que se enfermará... Tal vez debería pedirle a la señora Miller una manta para él...

ㅡ(suspiro)

Siempre he pensado que de todas las tareas que una persona puede hacer, la de lavar la ropa, sin duda, es la más tardada, aburrida, agotadora, y para nada llevadera de todas ellas

Debes traer un fuentón, el lavadero, el jabón, y debes hacer al menos 3 viajes al pozo para llenar el fuentón de agua

...

Luego de hacer todo eso, lavas una por una todas las-

ㅡVaya, no puedo creer que Marta haya sido la que hizo esta ropa... Es de una gran calidad...

Ahora que lo pienso, la señora Miller dijo que ella había renunciado...

ㅡ¿Es por eso que renunció?

Wow, tan impresionante

ㅡQué envidia, con su talento, tal vez ahora trabaje en una gran boutique (dije en voz baja)

Bueno, ahora eso no importa, si no me apresuro, empezará a llover antes de que termi-

ㅡ¡Achís!

Pude escuchar un estornudo proveniente de un arbusto... Y al acercarme lo vi... Era el joven amo Eliot...

ㅡ Pero... ¿Cómo...

...¿Dejé la puerta abierta?...

ㅡ¡Achís!

Si no lo abrigo ahora se enfermará y tendré que desvelarme para cuidarlo... ¿Qué puedo hacer? Incluso sus mantas están sucias

Miré a mis alrededores, y lo único que estaba seco de la ropa que se encontraba tendida, era una camisa del joven amo Theodore

Ya que no había nadie, la tomé rápidamente y se la puse

Luego, lo tomé en mis brazos y empecé a caminar en dirección a su habitación

Pero mientras iba para allá, me encontré con la Emperatriz, con su criada, y un sujeto que parecía ser un doctor

Narra Kimberly (Eliot):

En cuanto nos encontramos con la Emperatriz, ella tenía una cara sonriente, pero de repente, su rostro cambió por uno preocupado

ㅡSaludos a la Emperatriz, Madre de nuestro Imperio

La Emperatriz ignoró a la sirvienta, y me arrebató de sus brazos

Vió con atención mi rostro, y luego tocó delicadamente mis mejillas, que aún tenían las marcas de las manos de la Duquesa

Entonces, sus ojos llenos de preocupación, cambiaron a unos asesinos en menos de un segundo y miraron fijamente a la sirvienta, me dejó en los brazos de su criada, que notó en un instante las marcas en mis mejillas

La Emperatriz, sin siquiera decir una palabra, se acercó a la sirvienta y le dio una fuerte cachetada, pero ésta ni se inmutó y sólo dirigió su mirada al piso

ㅡ¿Tú hiciste esto?

ㅡ¿Qué cosa?

ㅡ¿Tú lo abofeteaste?

ㅡNo, Emperatriz

ㅡEntonces, ¿Quién lo hizo?

ㅡNo lo sé, las marcas ya estaban cuando lo vi hace un rato, sólo sé que tiene varios moretones en todo su cuerpo

La Emperatriz se volteó para verme, y dijo;

ㅡ¿Ella te golpeó?

Y en respuesta, meneé mi cabeza hacia los lados

ㅡEntonces, creo que tan sólo voy a adivinar...

ㅡ¿Acaso... Fue tu mamá? ¿La Duquesa?

Esta vez, asentí

ㅡ(Suspiro)... Que no me culpe si muere...

...

...

La Emperatriz podía dar mucho miedo... Y eso es justo lo que necesito.


He reencarnado en el personaje malditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora