La Orden del Leopardo de las Nieves

Capítulo 21

Hogwarts

"Pero eso será demasiado pronto, Albus", dijo Minerva McGonagall concisamente. Ella y los otros jefes de casa estaban en la oficina del director. Acababa de decirles que estaba cerrando la temporada de Quidditch mucho antes de lo habitual.

"Director, ¿qué lo motivó a hacerlo?", preguntó Severus Snape.

Dumbledore suspiró profundamente, "Tenemos inteligencia creíble del ministerio de que Voldemort reunirá sus fuerzas para atacar el castillo algún tiempo después de Beltane. Un último empujón, por así decirlo. Esperamos que no retenga nada. Gane o pierda, la batalla". probablemente dejará el castillo y el campo de Quidditch en ruinas. Para asegurarme de que nuestros estudiantes terminen el torneo de Quidditch, voy a adelantar el calendario un mes. Y, para asegurarme de que los TIMOS y los EXTASIS se lleven a cabo, los El ministerio ha hecho arreglos para realizar los exámenes allí si el castillo está demasiado dañado como para realizarlos aquí en Hogwarts.

Comenzaron a protestar, pero Albus levantó la mano para silenciarlos: "Yo no tomé esta decisión. El general me pidió que discutiera esto con el personal. Si todos creen que podemos mantenerlo como estaba, estaré feliz de hacerlo". pásalo a él".

Los profesores no estaban contentos con eso, pero después de un minuto de discutirlo entre ellos, se dieron cuenta de que lo que Albus había propuesto era lo mejor de un montón de horribles opciones para los estudiantes. Minerva McGonagall habló, "Está bien, Albus, estamos de acuerdo".

Dumbledore sonrió, "Gracias. Hablemos del horario revisado".

Aproximadamente una hora después, la reunión había terminado. Snape se quedó después de que el resto del personal se fuera. Le preguntó a Dumbledore: "Director, no creo que le haya traído ninguna información sobre un ataque pendiente de los mortífagos. ¿Cómo lo sabe?"

"El General y Lord Peverell están al mando, Severus. Solo me están contando los detalles más mínimos. Ahora, Severus, hay algo de lo que quería hablar contigo".

Severus preguntó con aprensión, "¿Y qué sería eso, Director?"

Dumbledore juntó sus dedos largos y delgados y se detuvo por unos segundos antes de hablar de nuevo, "Severus, creo que es hora de que le cuentes a Harry sobre tu papel en la profecía".

Snape se puso furioso: "¿Está loco, director? No puedo decírselo. Me odiará por el resto de su vida. Las cosas están bien como están".

Dumbledore suspiró, "Subestimas seriamente a ese joven señor, Severus. Él merece saberlo. ¿Quieres llevar esta carga contigo a la tumba? No encontrarás la paz dentro de ti a menos que hagas las paces con él. Te he visto atormentándote porque te haces responsable de lo que pasó. Sé el dolor por el que estás pasando".

Severus dijo acaloradamente, "No sabes nada, viejo. No puedes saber el dolor que paso sabiendo que soy parcialmente responsable de la muerte de Lilly y Potter".

Los ojos de Dumbledore estaban tristes y su voz era espesa, "Lo sé, muchacho. Sé lo que se siente y por eso te aconsejo que hables con Harry".

Severus dijo secamente: "La respuesta sigue siendo NO, director. Y prometió no decírselo. Esta guerra terminará pronto y seré libre de la promesa que me hice a mí mismo. Entonces dejaré Hogwarts para siempre".

Con eso, el murciélago de Dungeon salió de su oficina. Dumbledore no se molestó en detenerlo mientras recordaba el incidente que había ocurrido hace casi un siglo, la muerte de su hermana Ariana. No se había enfrentado a Grindelwald durante años por temor a saber que fue su maldición la que causó la muerte de su hermana. Eventualmente se enfrentó a su antiguo amigo y fue su derrota lo que trajo paz a su vida.