Capítulo 22

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Harry había enviado un mensaje a los Tejones y las Serpientes para que se reunieran con él cerca de la entrada de la gran escalera esa noche y ahora los estaba esperando con Susan a su lado. En estos días, Susan nunca se apartó de su lado a menos que no hubiera otra opción. Cuando todos se informaron, ella estaba unida a él por la cadera. De hecho, se estaban besando con bastante pasión cuando los tejones y las serpientes los encontraron.

"Si ustedes dos necesitan algo de tiempo para ustedes dos, siempre podemos volver más tarde", dijo Hannah, que tenía a Neville con ella, "y por favor busquen una habitación".

Ambos se soltaron de inmediato y Susan se volvió hacia Hannah: "¿Tuviste que arruinar mi momento?".

Daphne sonrió, "Perdónala, Susie. Está de mal humor porque Longbottom es un idiota". (Todos ignoraron el sonrojo de Neville). Se volvió hacia Harry, "¿Nos llamaste aquí para ver cómo besabas a Susan?"

Harry arrugó la nariz, "No seas tan grosero, Daph. Te llamé aquí para llevarte a tu nuevo campo de entrenamiento".

Neville preguntó con curiosidad: "¿En qué parte de este castillo hay un lugar así que no conozco?"

Harry sonrió, "Ya verás".

Los condujo a la puerta que estaba escondida detrás de un tapiz y se la mostró: "Cuando sea el momento de nuestras sesiones de entrenamiento, estaré aquí para recibirlos. La puerta no se puede revelar a ninguno de ustedes de ninguna otra manera y solo yo puedo abrirlo".

Dicho esto, los condujo adentro y entraron en la cámara. Como la cámara estaba oscura, lo seguían con sus varitas encendidas. Cuando llegaron a la cámara, agitó su varita y todas las antorchas de la mazmorra se encendieron haciéndolos jadear de sorpresa.

Todos miraron a su alrededor con asombro y asombro durante unos minutos antes de que Susan encontrara su voz: "¿Qué es este lugar, Harry?"

Harry abrió los brazos para indicar toda la habitación y dijo grandiosamente: "Bienvenido a la Cámara de los Secretos".

Hubo muchos jadeos entre la multitud e incluso algunas voces sorprendidas. Finalmente, Daphne preguntó: "¿Esto es todo lo que hay en la cámara?"

Harry asintió, "Esto es todo. Lo que ves es la cámara".

Uno de los Slytherins en la parte trasera de la multitud preguntó: "Dijiste que había un cadáver de basilisco aquí. ¿Qué hiciste con él?".

Harry sonrió, "¿De dónde crees que vinieron esas armaduras que te regalé? Están hechas de piel de basilisco. Las obtuve después de convertir a la bestia en componentes útiles".

Después de un momento, dijo, "déjame ir y recoger las garras y los leones ahora mientras haces los preparativos para emboscarlos. Pero recuerda que esta será una batalla de hechizos no letales. Si veo a alguien disparando tanto como un rompehuesos , estarán fuera de aquí antes de que puedan decir una palabra".

Cuando se fue, apagó todas las antorchas de la cámara, dejándolas en una oscuridad total a excepción de las luces de sus varitas.

Cuando llegó a la puerta detrás de la pared en el segundo piso, sabía que todos estaban reunidos cerca de donde les había pedido que se encontraran. Cuando la pared se derritió frente a él para revelar la escalera oculta y la entrada, hubo gritos de sorpresa, jadeos de asombro y algunos incluso saltaron hacia atrás asustados.

Hermione le preguntó: "Harry, ¿cómo hiciste esto? ¿Ha estado aquí desde siempre? ¿A dónde conduce? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo se vuelve visible?".

Con una mirada de Harry, Ron tomó su mano y le murmuró algo al oído, lo que la hizo callar mientras todos le sonreían divertidos. Harry abrió la puerta y se volvió hacia ellos, "Formen dos filas y comiencen a bajar. Tengan cuidado, al final de la escalera, hay una emboscada esperándolos. Una batalla simulada, por así decirlo. En una cámara que está oscuro en este momento. Solo hechizos no letales. Aquellos que son golpeados estarán fuera de esto. Veremos cómo va".

La Orden del Leopardo de las NievesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora