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Osvaldo's pov
-Ah... Ahh... Mhmm- nuevamente mis pensamientos sucios llegaron a mi mente, verte a ti en ellos era tan placentero, sentir como con tu boca chupas mi miembro tomándolo con una mano y chupando de arriba abajo, sentir tu boca húmeda y caliente era otro nivel. -Ahh... ahh-
-Osvaldo... Abre los ojos-
Por inercia abrí estos, no podía ver con claridad, yo ciego y las luces apagadas me era imposible, solo sentía ese vaivén en mi miembro que poco a poco se intensificó. -Ahhh, ahhhh, espe... espera...- mi voz se cortaba por tal placer que sentía. Intenté tocarle la cabeza pero se quitó rápidamente de mí.
-Aun no Osvaldo-
Sentí un terror enorme al darme cuenta que no era un sueño vívido, de verdad había alguien aquí, sin pensar mucho agarré el control de la televisión y la prendí para que con la luz que viene de esta me dejara ver quien era el que estaba ahí. Mi cuerpo se paralizó al ver, había un ser extraño y aterrador que sin siquiera darme cuenta ya estaba a espalda mía
-Te dije que no Osvaldo-
Su voz era la misma que la de esa persona, pero su apariencia no lo era para nada
-No me tengas miedo, tu me gustas, no te haré nada que tú no quieras-
Cerré los ojos a más no poder
-Tranquilo, veme soy yo, ¿No me quieres?-
Sin querer abrí los ojos, eras tú, era su misma apariencia y voz, tocó mis cachetes y me dio un beso en los labios
-Soy yo, Aldo, ¿No me quieres ver?
No podía con esto, una parte de mí sabía perfectamente que no era él, pero otra parte quería hacerme pensar y convencerme de que él realmente estaba en frente mío
-Se que te gusto Osvaldo, no me rechaces ahora que estoy aquí-
Esa cosa que estaba parada frente mío tomando la apariencia de la persona que más me gustaba en el mundo parecía controlar mi ser, mi cuerpo seguía inmóvil pero pude articular unas cuantas palabras. -Porfavor Vete... No se que seas o quién seas, pero no te necesito, no necesito una réplica de el-
-Osvaldo no sabes lo que dices, te estoy otorgando una oportunidad, me convertí en lo que realmente anhelas, no siempre hago este tipo de excepciones, tu me gustas, nada en este mundo me interesa más que hacerte disfrutar y cumplir todas tus fantasías-
Todo lo que me decía, hacía que mi piel se erizara, su voz y apariencia eran exactamente las mismas pero, su aura no lo era, su aura era pesada, estar con esta versión de Aldo era intranquila y algo aterradora
