𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 6. 𝑵𝒐𝒄𝒉𝒆 𝑰𝒏𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒃𝒍𝒆

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-Hazme tuyo, hazme sentir bien, hazme pedir por más-

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-Hazme tuyo, hazme sentir bien, hazme pedir por más-

-A tus órdenes-

Aldo nuevamente bajó su rostro al mío uniendo de estos en un beso directamente apasionado que difícilmente pude seguir, sin dejar de besarnos bajó su mano a mi virilidad masajeando y jugueteando con este, definitivamente la desigualdad de temperatura era algo que me volvía vulnerable a él, sus manos frías tocando mi rostro y miembro era un nivel más, sus labios fríos besándome desesperadamente daba un toque especial, solo deseaba que con esos mismos labios y dedos toque mi cuerpo ardiente de lujuria. 

-¿Te gusta? ¿Quieres más?

Su voz era muy seductora, -Sí, dame más- dejaba mi ego de lado para rogarle a él, denigrarme parecía excitante, me encanta como me domina. Mis palabras cortadas por el placer que me daba parecían que a Aldo le encantaban, viendo respuesta en su miembro ya erecto. 

-Ruegame por ello-

-Por favor, hazme tuyo, no me hagas repetirlo más-

En estos momentos el juego de rol me era tan excitante, me era tan atractivo tener el rol de sumiso, estar a las órdenes de él, estar completamente a su merced gimiendo solo para él

-¿Que quieres que te haga?, Dilo, dímelo a detalle-

-Bésame, estrujame, hazme gemir, hazme estar a tu completa merced, quiero gritar tu nombre pidiendo y rogandote por más- me volví un quitado de la pena

Aldo al escuchar mis palabras me mostró una sonrisa ladeada seguido de movimientos bruscos quitándome la pijama por completo, dejándome como dios me trajo al mundo, sus manos se paseaban por todo mi ser, su mirada me penetraba así que volteé la mía a un lado, me daba un poco de vergüenza verlo a los ojos, esos ojos tan lindos que me hacian apenarme y sonrojarme levemente cuando nuestras miradas se encontraban sin querer.

-Osvaldo, mírame-

Sin querer me había perdido en mis pensamientos haciendo que Aldo se molestara un poco reflejando su molestia en su rostro, posando una de sus manos en mi cuello apretando un poco de este.

-No me dejes de ver, ¿No es lo que querías?-

-Lo siento, aún no me la creo, tenerte aquí haciendo esto es tan... No sé-

-Es mucho más real de lo que crees, ahora solo gime para mí y ruega por más, no hagas nada más, no digas nada más-

Me besó nuevamente, una de sus manos agarró mi cabello jalando hacia atrás este dejando mi cuello completamente expuesto a él, bajó sus besos de mi boca a mi cuello pálido para luego besar este dejando a su paso varios chupetones que seguramente serían notorios al día siguiente, así como mordidas algo dolorosas, dolor que se volvía placentero cada vez que succionaba y mordia para finalizar dejando un beso en ellas

𝙸́𝚗𝚌𝚞𝚋𝚘 || 𝐴𝑙𝑑𝑜_𝐺𝑒𝑜 𝑥 𝐸𝑙 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎𝑛𝑎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora