Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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— Estás loco— la chica negaba divertida con la mirada— ¿insinúas que coqueteamos?— la chica soltó divertida y Eddie la miraba con una sonrisa— Tengo novio ¿Lo sabes, verdad?
— ¿Estás muerta? Yo te veo más viva que nunca— Eddie se acercó a ella, quedando frente a frente. Lanzó una risita, bastante inocente.
— ¿Se supone que debemos desayunar?— Ella evitó el contacto visual. Por primera vez sintió unas ganas descomunales de besarlo, sí, tenía ganas de besarlo, Eddie se veía besable, abrazable, ella podría intentar ahogarlo en besos y abrazos como si fuera un oso de peluche, pero la verdad era desalentadora, Eddie era un chico rico, millonario probablemente, y ella no podía cegarse sólo porque estaba bueno y era tierno, Eddie por algo no podía quedarse solo en casa, porque era un chico problema, porque hacía desórdenes, y era de un mundo distinto, en el que no necesitaba la universidad, era un chico mimado, y ella, no era así, ella debía estar con un chico como ella, con sus aspiraciones universitarias, con su madurez, que comprendiera que ella no podía estar al cien por ciento para una pareja, y al menos eso Aidan lo comprendía, a veces sí tenían problemas, pero ella no podía pagarle de esa forma, no podía llegar y besar a Eddie porque se le antojaba, porque él coqueteaba con ella, porque era gracioso, porque era lindo y tenía una sonrisa de ensueño, porque junto a él se sentía como en un cuento de hadas.
— Claro...— Eddie soltó con una sonrisa, le gustaba cuando Grace ataba su cabello y se generaba esa gama de colores de su cabellera, le gustaba cuando usaba camisas a cuadros que eran un poco más grandes que su talla. Él se bajó del carro, y ella lo esperó para caminar. Entraron a un Starbucks, Elodie trabajaba ahí en su tiempo libre, ella estaba de novia con Connor, y a juicio de Grace, no entendía cómo es que podía siquiera ser su novia, Connor se le hacía una desgracia como pareja, apenas tomaba en cuenta cuando ella hablaba.
Él la dejó entrar primero, después pasó él, se fueron a una mesa de las últimas, para dos, Elodie se acercó donde ellos, Grace se puso nerviosa, confiaba en que la chica no le diría nada a Aidan, no hablaban demasiado, pero Grace asumía que la chica sí tenía códigos.
— Hola Grace— Elodie le sonrió—¿Qué van a pedir?— Eddie miró a Elodie, le parecía interesante que se conocieran.
— Pues...—la chica miró a Eddie— ¿Qué pedirás?— lo miró.
....
El pedido ya estaba servido, Grace le había explicado a Munson de donde conocía a la mesera que los atendió, y Eddie se había puesto nervioso por Grace, en el fondo no quería que Aidan pudiera tratarla mal por su culpa.
Grace en cambio ya tenía otro dilema en mente, recordó la conversación con Amy, su hermana, y es que con Edward se conocían hace poco, pero los viernes ella trabajaba, y el viernes próximo sería el cumpleaños de Amy, a pesar de la propia invitación de la chica, Grace también sabía que ella debía salir con Eddie como si fuera su bebé..
