Capitulo 20.- parte 1

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— ¿Por qué caminas tan rápido? – Gemí, tratando de
mantenerme a la par con Christopher mientras me
arrastraba por el pasillo lleno de gente. Sólo era
hora del almuerzo, y no podía entender por qué
Christopher estaba tan ansioso por ir a comer.

— ¿Prefieres que desaceleremos un poco? – Chris se detuvo y se dio la vuelta, tirando de mí hacia él. Puso sus manos en mi cintura y me apretó contra su cuerpo, bajando su cabeza y conectando sus labios con los míos.

Sus labios eran suaves y cálidos contra los míos,
moviéndose lentamente, haciéndome sentir como
si el tiempo se estuviera congelando a nuestro
alrededor. De repente estábamos en un pasillo
lleno de gente, pero estábamos en nuestro propio
pequeño mundo. Nuestras bocas se moldeaban a la
perfección, mientras sus manos se sentían en todo
mi cuerpo. Era como si estuviéramos
completamente solos, lejos de todos los demás.
Cuando estaba con Christopher era capaz de
escapar de todo, no tenía preocupaciones.

Me aparté de Christopher, riendo en voz baja
mientras me apartaba un mechón de cabello de los
ojos. Presionó su frente contra la mía, su
respiración todavía pesada. Nos quedamos
mirando el uno al otro por lo menos durante un
minuto después de eso, todavía perdidos en nada
más que en el otro. Fue divertido, el fuerte afecto
que parecíamos tener el uno por el otro.

— Consigan un habitación, ustedes dos – Joel paso,
golpeando a Christopher en la parte posterior de la
cabeza. Nos saludó mientras seguía caminando por
el pasillo, haciendo su camino a la cafetería por su
cuenta.

— No puedo creer que acabamos de hacer eso en
público. – Me reí, dando un paso atrás.

— No fue tan malo. – Christopher se encogió de
hombros. Tomó mis manos entre las suyas de
nuevo, entrelazando nuestros dedos.

— Siento como si todo el mundo nos estuviera
mirando. — Me mordí el labio, mirando al alrededor
en el pasillo. Nadie parecía estar mirándonos, lo
que consideré una buena cosa. Quizás Christopher
y yo en realidad estábamos en nuestro pequeño
mundo y habíamos pasado desapercibidos.

— Vamos a esperar hasta más tarde esta noche. –
Christopher me sonrió, moviendo alegremente las
cejas.

— ¿Que hay esta noche? – Le pregunté.

— Vamos a hacer un poco de linda mierda
romántica. – Christopher decidió, sin pedir mi
consentimiento. Por supuesto que estaba
totalmente bien con la «mierda romántica» que
Christopher había decidido hacer, estaba
sorprendida de su audaz elección y la forma de
decírmela.

— ¿Linda mierda romántica? – Levanté una ceja.

— Sí. Dijiste que tus padres no estarían en casa esta
noche... – la voz de Christopher se fue apagando,
como si no quisiera terminar la frase.

— Entonces, ¿qué estás insinuando? – Le pregunté. A pesar de que tenía una idea de lo que Christopher
quería hacer esta noche, quería saber lo que
realmente había planeado. Podríamos haber tenido
ideas totalmente diferentes.

— Ya sabes... – Movió las cejas de nuevo, antes de que comenzara a ruborizarse y alejando su mirada de mí, ahora mirando hacia el suelo.

— ¡Christopher! ¡Eres un chiquillo! – Di un grito
ahogado, en tono de broma dándole una palmada
en el brazo.

— ¡Lo siento! – Se rió, finalmente mirando hacia mí.

— No tenemos que liarnos todo el tiempo, podemos
abrazarnos o algo.

— O algo. – bromeé, utilizando comillas en el aire.

— Podemos ir a comprar comida mexicana. – Chris sugirió. Sabía que él siempre me podría ganar con eso, la comida mexicana era probablemente la única cosa a la que nunca diría que no.

7:15  || C.V.&TÚWhere stories live. Discover now