7:15 || C.V.&TÚ

Capitulo 37.-

Durante las siguientes semanas conduje mi auto hacia la escuela y de vuelta todos los días. Eso fue aburrido, extremadamente aburrido pero lo hice de todas formas. Preferí eso a pasar un momento vergonzoso al estar sentada con Christopher y Erick mientras Christopher ignoraba a todos y Erick lloraba.

Después de la embarazosa cita de amigos con Christopher, tuve una pequeña esperanza para nosotros. Fue una buena noche, a decir verdad, y al final pensé que Christopher iba a decir algo sobre que había cometido un error y quería volver conmigo. No sé, eso era lo que yo sentía, no él.
Después de que nuestra cena terminara, tomamos camino a la casa de Zabdiel y bajamos la calle juntos, haciendo una corta y aburrida conversación. Tomamos caminos separados y volvimos a nuestras casas, y ninguno volvió a hablar otra vez durante dos semanas.

Imaginé que así era como iban a ser las cosas.

— Christopher va a sentarse con nosotros en el almuerzo. – Zabdiel se coló detrás de mí mientras estaba en el casillero, sacando mis cosas para mis clases de la tarde y pude inclinar mi cabeza para observar la cafetería.

— No. – Gimoteé. No creí que Zabdiel entendiera que verdaderamente no quería pasar tiempo extra con Christopher del que ya lo pasaba. — ¿Por qué tienes que hacerme esto a mí?

— Porque me siento mal. – Se encogió de hombros, como si estuviera explicándose a sí mismo. Yo seguía diciéndole a Zabdiel que no se sintiera mal por esto, pero ya había pasado un mes desde que Zabdiel se convenció de que terminar con Christopher fue completamente un error.

— No tienes una razón para estarlo. – Suspiré, golpeando mi casillero que ya estaba cerrado. Seguí a Zabdiel mientras caminábamos por el pasillo, doblando la esquina para entrar a la cafetería, algo que no tenía ganas de hacer.

— ¡Estoy tratando de ayudar! – Dijo dando una patada contra el suelo con su zapato.

— Bien, pero eso es molesto. – Espeté. No quería ser mala con Zabdiel, pero no estaba de muy buen humor y de todos modos él estaba poniendo las cosas peor. Le repetí constantemente que él no debía asumir la culpa de mi rompimiento con Chris y que no tenía por qué intentar hacer que volviéramos a estar juntos, pero él no me escuchaba. Eso me enfermaba, y sentí que siendo un poco grosera haría que Zabdiel entendiera las cosas de una u otra forma.

— Lo sabes, soy un poco de lo que te ha quedado.

— ¿Qué? – Dije, volteándome para verlo.

— Bien, Christopher te dejó y Erick te abandonó por cualquier razón, y Brooke, también. Tus padres son unos gilipollas «perdón, pero es cierto» y, Joel y yo somos las únicas personas que te quedan. Y Joel realmente no da una mierda todo el tiempo. – Dijo él sin rodeos, mientras caminaba delante de mí.

— ¿Qué? – Repetí porque verdaderamente no sabía que responder ante eso. Lo sé, Zabdiel tenía razón.
El era lo único que tenía, pero no quería admitirlo.

—Sólo te estoy diciendo que dejes de ser tan perra sobre esto. – Dijo él suavemente. — Quiero ayudarte
pero tú no me dejas.

— No me estás escuchando, no quiero ayuda. – Suspiré. Zabdiel no quería meterse en la cabeza que yo estaba bien sin Christopher, y él lo único que estaba haciendo era que las cosas se volvieran peores tratando de forzar las cosas sobre nosotros.

Quería a Zabdiel por preocuparse tanto por mí, en serio lo hacía, pero lo único que quería era que dejara de hacer todo eso.

— La necesitas. – Dijo él, volteándose para verme a la cara. Dejó de caminar y nos quedamos en el pasillo al lado de unos casilleros donde los demás estaban y pasaban por nuestros lados.