Capitulo 26.-

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— ¡Olivia! ¡Liv, realmente necesito hablar contigo! – Zabdiel fue tras de mí, tratando de seguirme mientras maniobraba en mi camino por el pasillo lleno de gente.

— Tengo que coger el autobús. – Miré detrás de mí a Zabdiel, que no me había dejado sola durante casi todo el día.

— ¡Es muy importante! – Gritó Zabdiel.

— Siempre escoges momentos realmente incómodos para decirme cosas como esta! – Gemí. Parecía que Zabdiel siempre decidía que teníamos que hablar justo cuando yo tenía un lugar a donde ir, o alguien con quien hablar.

— ¡He estado tratando de hablar contigo acerca de esto por mucho tiempo! – Zabdiel resopló. Cuando llegamos al frente de la escuela me detuve y me volví para mirarlo, pensando que tenía un par de segundos libres para que me dijera lo que sea que era tan importante.

— ¿Qué es? – Suspiré.

— No te puedo decir aquí. – Zabdiel negó con la cabeza, sus ojos saltando de una persona a otra a medida que pasaban por nosotros.

— ¿Entonces por qué estás haciendo esta gran cosa acerca de hablar conmigo sobre eso? – Me pregunté, dejando escapar otro gemido. — ¿No puedes llamarme esta noche o algo así?

— No, yo quiero hablar de ello en persona. – Zabdiel dijo, mirando a su alrededor otra vez.

— Entonces realmente no sé qué decirte. – Suspiré.
Ansiosamente golpeé mi pie contra el suelo mientras esperaba a que Zabdiel se diera por vencido y se fuera. Era el último día de clases antes de las vacaciones de invierno, y estaba ansiosa por llegar a casa y no hacer nada durante las próximas dos semanas.

— Mira, si no estuvieras tan ocupada corriendo con Erick todo el... – Corté a Zabdiel, sin poder creer lo que acababa de decir.

— ¿Erick?

— Sí, Erick. Te he visto a escondidas con él. Tienes suerte de que Christopher no lo haya hecho, o quizás querría matarlos a los dos. – Se burló. Me aparté de él, sin comprender cómo lo sabía. Las únicas veces que he hablado con Erick en público fue cuando estábamos completamente solos, me aseguré de ello.

— ¿A-a escondidas? – Balbuceé, moviendo la cabeza de nuevo.

— Vi cuando te llevó a la armario del conserje un día, y cada vez que caminas conmigo a clase de matemáticas pasamos cerca de Erick y él te hace guiños. – Explicó Zabdiel. Mentalmente me di una palmada en la cara, por supuesto, mi amistad con Erick sólo no iba a pasar desapercibida, alguien iba a descubrirlo con el tiempo.

— Bueno, somos algo así como amigos. Vive con Christopher, hemos salido un par de veces. – Me encogí de hombros, tratando de dejarlo fuera. No pensé que iba a llegar a tanto, Zabdiel era muy inteligente como para dejar así algo como esto. Por suerte conocía a Zabdiel hace tiempo, y sabía que no era el tipo de persona que iría a hablarle a
Christopher sobre esto.

— ¿Estás engañando a Chris con él?– Preguntó Zabdiel. — ¿Tú y Erick están enganchándose en secreto?

— ¿No tenías algo que querías decirme? – Casi grité, tratando de ignorar las preguntas de Zabdiel. No estaba engañando a Christopher y no estaba planeando engancharme en secreto con Erick, yo nunca le haría algo así a Christopher.

— ¡Maldita sea Liv, te dije que no puedo hacerlo aquí! – Zabdiel gritó, estampando el pie en el suelo.

— ¡Entonces llámame después de Navidad! – Grité, finalmente dándole la espalda y dirigiéndome hacia mi autobús. Estaba harta de Zabdiel acosándome de esa manera, después de molestarme por mucho tiempo con que tenía algo importante que decirme y luego no lo dijo. Sabía que iba a ser sobre Brooke todos modos, ni siquiera era un gran problema.

7:15  || C.V.&TÚWhere stories live. Discover now