Hace unos años, la más pequeña de la familia, había descubierto una esfera de color en medio del bosque. Su curiosidad hizo que la tocara, provocando una fuerte explosión en todo el lugar, pero principalmente se había dirigido hacia la niña.
Su familia estaba asustada, buscaron a la pequeña por todos lados, era la única que faltaba y la gente que la había visto, les habían dicho que la vieron irse hacia el bosque.
Al llegar, vieron a la castaña inconsciente en el piso, creyeron que había muerto pero no, solo se había desmayado. Su hermano la cargó en brazos, para luego llevarla junto a su padre a la casa, dejándola recostada en su cama, sin apartar la vista de ella.
Sky había jurado que eso no volvería a repetirse, no volvería a dejar que su hermana corriera peligro.
El tiempo pasó y la pequeña estaba como siempre, no había tenido ningún efecto secundario, tampoco algún trauma, para ella era como si nada hubiera pasado, ya que no recordaba nada de que había sucedido.
Ya a sus 12 años, había demostrado su amor por todo lo referente a la pelea, ya sea espadas, palos, lo que hubiera. Amaba ver a su hermano entrenar junto al resto, su gran sueño era poder ser igual que él, ser fuerte y una guerrera.
Su padre nunca la dejaría practicar con él, pero su hermano a escondidas la entrenaba, quería que supiera protegerse y también para pasar más tiempo con ella.
Aubrey era muy unida a su hermano, lo amaba con locura, para ella era como un segundo padre ya que normalmente el suyo nunca estaba o estaba ocupado.
Cuando conoció a cierta rubia, su corazón comenzó a palpitar a mil, no entendía el motivo pero ver a Stella le alegraba el día y le provocaba emociones que ella jamás había sentido. Ella era la novia de su hermano, pero para ella no era su cuñada, era algo más.
Sabía que estaba enamorada de ella, porque cuando los veía besarse su corazón dolía de una forma inexplicable, cuando no estaba con ella, la tristeza se hacía presente pero con sólo verla, todo desaparecía.
Ambas habían tenido una conexión especial al conocerse, cuando Stella terminó con su hermano, ellas siguieron en contacto, su lazo era inquebrantable y aunque no se veían muy seguido, la amistad y el amor seguían presente.
Finalmente Aubrey cumplía 16 años, hoy le contarían todo sobre la magia, las hadas, a que se dedicaba su familia y sobre Alfea. Ella comenzaría la escuela en ese lugar, porque en estos años había desarrollado ciertas habilidades que ninguno de ellos entendían, solo sabían que no era una simple humana.
La directora había estado de acuerdo con ellos en traerla, ellas la ayudarían a descubrir lo que era realmente, así también ella podría hacer amigos y tener una vida normal de adolescente.
A partir de mañana todo cambiaría para ella, aunque eso no la asustaba, lo único que quería era ir a esa academia, no para estudiar o aprender cosas referentes a la magia, sino para poder ver a Stella, esa chica que la volvía loca con solo mirarla.
🖤
La adolescente se encontraba preparando su maleta, con algunas cosas que creía necesitar, sin llenarla completamente, no quería llevar de más.
Su hermano llegó, apoyando parte de su cuerpo en el marco de la puerta, mirándola fijamente y aunque no hizo ningún ruido, su hermana sabía que estaba ahí, eso era parte de sus habilidades.
—Sky, deja de mirarme y ayúdame —dijo para luego voltear a verlo.
—¿Cómo sabías que estaba aquí? No hice ningún ruido y soy muy precavido –dijo el rubio ya que debido a lo que se dedicaba, debía serlo.
—Porque soy adivina —dijo en broma para luego cerrar la maleta, bajándola al piso— ¿Ya nos toca ir?
—Sí —con respecto a lo otro, él no diría nada, aunque ella creyera que era algo normal, para él, no lo era— déjame que yo la llevo —tomó la maleta de su hermana, la cual se encontraba bastante liviana— que pocas cosas llevas.
—Llevo lo justo y necesario, sabes que odio llevar de más.
Ambos hermanos se dirigieron a la salida, su padre ya se encontraba allá. El chófer cargó todo para luego llevarlos.
Ambos iban riendo y jugando en todo el camino, hasta que llegaron. Sky se bajó para ayudar con la maleta; en cambio, Aubrey estaba fascinada al ver la academia, el lugar, las personas, todo era nuevo y extraordinario para ella.
—Wow... Es hermosa —soltó sin más, toda su vida se había basado en su padre, hermano y el bosque, apenas conocía algo que no fuera eso— ¿Aquí es dónde entrenas? —preguntó la menor, volteando a ver a su hermano.
—No, este lugar es solo para personas con poderes o habilidades —ella asintió ante lo que decía— nosotros nos encargamos de proteger la academia y a las hadas, bueno a toda la población de Alfea, practicamos en un campo que tenemos en el patio.
—Suena interesante —sonrió para luego seguir mirándolo— un día iré a verte —lo pensó por un momento para luego preguntar— ¿Por qué estoy aquí? Dudo que pueda entrenar con ustedes o que alguna chica lo pueda hacer.
—Estas aquí para aprender, papá y yo queremos que tengas una vida normal y él hizo un trato para que vengas aquí —no quería decirle que tenía ciertas habilidades, porque con lo curiosa que era, seguro intentaría descubrir el porque y eso la colocaría en peligro— lo nuestro no es para ti, aunque tienes una vitalidad, agilidad y determinación que la mayoría no tiene —sabía que Sky no tenía problema con eso, en cambio su padre, pensaba diferente— así que supongo que viniste para hacer amigas y quizás socializar un poco, ya que vivías encerrada en casa.
—Ojalá logre tener muchas amigas —dejó un beso en la mejilla del mayor para luego tomar su maleta— ve con los chicos, yo puedo.
El rubio no alcanzó a preguntarle si estaba segura cuando la menor ya se encontraba dentro de la academia con la maleta en la mano.
La expresión de fascinación aún seguía presente en su rostro, no sabía porqué había sido traída aquí pero sabía que aprovecharía la oportunidad, pasaría mucho tiempo con Stella, pero sobretodo, cambiaría los ideales de su padre, ella sería la primera especialista mujer que habría en dicho lugar.
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MY ÁNGEL [FATE: THE WINX SAGA] ~Stella~
RandomAubrey, una chica amable, especial, carismática y con un gran poder. Stella, una princesa con una vida muy difícil, siempre tiene que ser la mejor. Aubrey siempre estuvo enamorada de la rubia, pero ella era la novia de su hermano y nunca decidió ent...