– ¿Estás de broma? – Sunghoon lo miró, Jake parecía no dar crédito de lo que escuchaba, pero el mayor solo quitó su vista de él, su cuerpo temblaba por momentos y la fiebre parecía no dar tregua — Ni estando así dejas de hacerlo ¿No?
— Lo siento cachorro .
— Susurró suave mientras cerraba sus ojos por el dolor que sentía en ese momento, al abrirlos vio a Jake observándolo fijamente.— Eres un imbécil — Se acercó más a Sunghoon, dejando su rostro a pocos centímetros, el mayor inclinó su cabeza acercándose más a Jake que solo cerró los ojos al sentir el aliento de Sunghoon sobre sus labios, las manos calientes del mayor se posaron en sus mejillas, aquel contacto se sentía bien, hasta que finalmente los labios de Sunghoon atraparon los suyos en un suave movimiento, lo bañó con pequeños besos cerrados antes de pasar a su labio superior y luego regresar a su labio inferior, Jake siguiendo el paso suave que impuso sunghoon, su estómago sentía mil mariposas en ese momento, un beso suave que lo hizo sentir más de lo que pensó, no quería terminarlo así que solo siguió moviendo sus labios sobre los de Sunghoon que aceptaba sin rechistar hasta que sintió que sus manos se mojaban se separó, viendo como de los ojos de Jake caían pequeñas lágrimas aún cerrados, pensó que había hecho algo mal — No te puedes morir Sunghoon — Dijo en un pequeño Susurro.
— Cachorro no llores — Limpiaba las lágrimas que bajaban por las mejillas del menor, le dolía pensar que le estaba causando una vez más dolor al corazón de su pequeño cachorro. Trató de acercarlo para abrazarle.
— No me dejes — Decía en pequeñas palabras que salían — No quiero estar solo de nuevo — El corazón de Sunghoon se sentía culpable de eso, su cuerpo dolía horriblemente y poco a poco dejaba de sentir su pierna izquierda — No es justo que me hagas sentir esto y me dejes — Limpió nuevamente las lágrimas de Jake y se acercó para dejar un pequeño beso que el menor no rechazó.
— Me gustas mucho Jake — Quería dejar de sentirse así por el mayor, no quería aceptar que él también sentía eso, no quería decirlo en voz alta porque lo sentía como una despedida — Me gusta que seas tan tu, tan terco y determinado, con ese carácter que nadie puede dominar — Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Sunghoon al ver como Jake lo observaba — Me gustas.
— Ya cállate — Dijo acercándose de nuevo a Sunghoon para besarlo, compartiendo con él todo lo que sentía por medio del beso, dejando que aquel caliente contacto entre sus labios le robara el aliento, sientiendo la explosión de sentimientos que querían ser liberados hasta que una fuerte lluvia comenzó a caer sobre ellos — Esto es una jodida mierda.
— Pronto dejará de llover, no te preocupes tanto — Jake lo miró, tenía los ojos cerrados y se veía más pálido, si eso era posible — Jakey, quédate conmigo — Le hizo una seña para que se acercara a él, el menor hizo caso y se puso a su lado sintiendo como Sunghoon pasaba su brazo por su hombro, dolió un poco pues no aguantaba mucho peso o movimiento pero no rechazaría la cercanía del mayor.
— ¿Cómo te sientes? — Preguntó volviendo su vista a Sunghoon, este también volvió su rostro hacia Jake viendo la preocupación en el menor.
— Tenía que estar muriendo para que aceptaras que también te gusto — Jake volvió su vista a otro lado.
— Aún no he aceptado nada — Sunghoon soltó una pequeña risa.
— Eres terco — Sintió como el mayor arrecostaba su cabeza sobre la de él.
La lluvia se intensificaba cada vez más, ambos estaban temblando de frío, el silencio por parte del mayor le preocupaba, Sunghoon solía ser molestamente ruidoso, solo vio como mantenía sus ojos cerrados y una respiración pausaba. Notó como de la parte de arriba comenzó a caer una pequeña cascada de agua, era demasiada agua, observó a su alrededor y vio como la tierra no la estaba absorviendo, causando un pequeño pozo. El pequeño pozo fue aumentando, el agua ya les llegaba por los tobillos, fue cuando Jake se preocupó verdaderamente, cada vez caía más agua y se llenaba más.
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Revenge || JakeHoon
عشوائيEn tiempos de guerra y muerte en lo último que se puede pensar es en amar, aún peor si se trata de el hijo del asesino de tu padre. Jake Shim jura vengar la muerte de su padre, aún cuando eso le cueste todo. ¿Será capaz Sunghoon de cambiar el coraz...