ᴊᴜꜱᴛɪᴄɪᴀ 【xɪxɪᴀɴ-ᴢʜᴀɴᴄʜᴇɴɢ】

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 7: ᴘᴛ1

⧼ᴀʟ ᴅɪᴀ ꜱɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ⧽
⧼ʏᴜɴᴍᴇɴɢ, ʟᴏᴛᴜꜱ ᴘɪᴇʀ⧽

Wanyin se despertó a la misma hora de todos los días para hacer sus deberes, a pesar de que solo había dormido dos horas. Su cuerpo dolía de una manera horrible que casi ni le dejaba moverse, pero era un dolor que le hacía feliz por recordar todo lo hecho anoche en aquella posada. Intentando actuar y sobre todo caminar normal, salió a hacer todas las actividades que debía cumplir con su secta para no generar sospechas.

Fue al comedor general para poder desayunar acompañado de todos los discípulos tal y como hacía siempre. Pero esta vez estuvo más callado de lo normal y no le prestó atención a nadie, por estar pensando y recordando todo lo que hizo anoche. Llevó una mano a su pecho para tocar el collar que había sido colocado por Wangji después de su tercera ronda de sexo, el collar de jade que habían visto durante su caminata.

Jiang Cheng suspiró, debía decirle a su hermano o su conciencia no le dejaría vivir tranquilo; además le había prometido a Wangji que hablaría con su familia para que el matrimonio con Xichen no se llevara a cabo. ¿Estaba consciente de todo lo que conllevaba tomar esa decisión? Por supuesto, aunque no sabía si estaría preparado para las consecuencias. Se levantó después de terminar su comida y fue a seguir con sus deberes.

Cuando debían ser alrededor de las nueve y media de la mañana, decidió seguir con su rutina e ir a despertar al holgazán de su hermano. Caminó hasta la habitación de este y entró sin cuidado alguno—. Ya es hora de levantarse holgazán. —Dijo Jiang Cheng pero grande fue su sorpresa la ver la cama vacía, no habían indicios de que su hermano hubiera estado ahí, con excepción del papel que se encontraba sobre la cama.

【𝑺𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒊𝒓𝒎𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒂𝒗𝒊𝒔𝒂𝒓, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒂𝒓𝒊𝒐, 𝒑𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒃𝒖𝒔𝒒𝒖𝒆𝒏.
–𝑾𝒖𝒙𝒊𝒂𝒏】

Jiang Cheng terminó de leer la breve carta y frunció el ceño. ¿Dónde se había metido su hermano y cómo es que se había ido así? Le extrañaba que este se fuera así como si nada, sin dejar rastro y sin decirles nada. Por lo general siempre hablaba con él antes de marcharse a hacer sus fechorías fuera de la secta para que pudiera cubrirlo de Madam Yu. ¿Entonces por qué ahora no le había dicho nada sobre su salida?

- Wuxian, ¿Cómo te atreves a irte sin avisar? —Se preguntó Wanyin a si mismo pues no había nadie que lo oyera—. ¿Qué hiciste ahora? ¿Por qué huir tan repentinamente de casa?

"¿En serio serás tan cínico para fingir que no pasó nada? Ayer su prometido te eligió a ti en vez de a él, idiota. Sin mencionar todo lo que hicieron después a sus espaldas" le regañó su propio subconsciente. Y es cierto, había olvidado ese detalle, pero como siempre, la culpabilidad aparecía para recordárselo en buen momento. Pero su hermano no podía haberse enojado lo suficiente para haberse ido por ello ¿no?

- ¿Qué pasa? ¿Dónde está tu hermano? —Preguntó su padre, Fengmian, ingresando en la habitación e interrumpiendo sus pensamientos—. Los discípulos lo están esperando.

- Padre, mira. —Respondió Jiang Cheng entregándole con rapidez la carta de su hermano—. Padre, hay que ir a buscar a Wuxian ahora, no debe estar muy lejos de aquí si nos apresuramos.

Dijo Wanyin mientras comenzaba a moverse en la habitación para arreglar sus cosas y así poder ir detrás de su hermano. Esto no podía quedarse así. Sentía que su partida tenía que ver con lo que había pasado ayer, así que debía ir a buscarlo, aclarar las cosas con él y tal vez ser sincero de una vez por todas. Pero sus planes se vieron interrumpidos con las palabras de su padre, así que detuvo cualquier movimiento de su cuerpo.