Lo maravilloso de conocer a la persona correcta, es poder sentirte totalmente libre de ser tu mismo, sin temor a ser jusgado, sintiéndote cada vez mejor a su lado
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Fuyuka estaba bastante nerviosa el partido, y no solo ella.
Anteojos y Haruna, se abrazaban con fuerza a Natusmi, quien no parecía notar la cercanía de ambos, en cuando a Aki, ella tomaba su brazo con fuerza, mientras veían con atención a los jugadores.
Ya solo quedaba un minuto, y oh sorpresa, necesitan un gol para ganar.
Solo que tenían un pequeño y gran problema, el balón estaba en un divertido, molesto pero gracioso juego entre el número 4 y un contrario, no importaba cuantas veces el surfista le quitará el balón, el rival siempre lo recuperaba en cuestión de segundos.
-¡Ya! -Someoka entro al enfrentamiento, tomando impulso al balón- ¡SOLO PATEALO! -grito frustrado, mientras Tsunami solo miraba el balón alejarse con preocupación, ¿Dónde iba a caer? -
-¿Pero por qué necesitas Gritar?
Someoka lo miro y luego corrió al campo, Endou estaba muriendo de risa, junto a Fubuki y Kabeyama, fue algo bastante gracioso.
El balón seguía en el aire, Kazemaru logró llegar a él, corriendo, para cuándo diviso, Goenji y Fudo corrían a su lado, cosa que confundió al chico, pues no sabia a quien pasarlo, Fudo estaba más adelante, pero Goenji le caía mejor..
-¡Solo pasa el puto Balón! -Grito Fudo ya alterado, iban por 20 segundos.
Kazemaru lo pateó hacia Goenji, el peli-crema, dió un giro para tomar impulso, y pateó el balón hacia Fudo, quien de una vez lo pateó, metiéndole un gol al equipo contrario, justo en el segundo 5, para un parpadeo, el árbitro anunció el final del partido.
Las manager saltaron de felicidad, mientras respiraban con un poco más de calma, se sentían mejor ahora que los veían tan felices y animados
Fuyuka inmediatamente dirigió su mirada hacia el número 8, a quien admiraba con locura, Fudo Akio tenía algo que le encantaba, no sabía si era su forma de jugar, o de ver las cosas, o incluso podía ser su actitud tan altanera.
Realmente no sabía que era, pero eso la llamaba cada vez más hacia él, quería ser su amiga, quería lograr llegar a llevarse bien con él, quería ser cercana, quería un montón de cosas, y la mayoría giraban alrededor de Fudo, siendo algo completamente irreal, pues el chico apenas le hablaba u notaba, y ella lo sabía perfectamente, sabia que ella tendría que ser la que tomara la delantera, pues él jamás lo haría.
-Ese fue un gran partido.. -Un chico se acercó, con una gran sonrisa en el rostro- Muchas Felicidades equipo raimon..
-Disculpa, ¿Pero quien eres tu? -Aki se acercó- no está permitido que estés aquí..
-Lo se hermosa, claro que lo sé.. -Tomo su mano depositando un suave beso en ella-
-¿¡Oye por qué haces eso!? -Grito Ichinose desde las gradas- ¡Ni se te ocurra tocarla!
