༻𝘊𝘶𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘏𝘢𝘥𝘢𝘴༺𝘠𝘰𝘰𝘯𝘮𝘪𝘯

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Entre anécdotas los Park y Min disfrutaban de un fin de semana en un bosque donde podrían acampar mientras los niños podían explorar cerca sin perderse y los adultos se relajaban del estrés que traía su día a día, las risas tanto de los adultos como los menores se oían al aire tan armoniosas, el atardecer se empezaba a mostrar de manera hermosa siendo un espectáculo para admirar.

Cansados de correr y estar de un lado a otro los ya no tan pequeños cachorros iban a exigir un poco de comida pero eso quedó en el olvido al oír como la mamá Omega de Chanyeol y Jimin mencionaba el día en que su Alfa paso a recibir la empresa de su padre y como motivo de celebración su Alfa Se Gi organizó un convivió dónde todos llevarían comida para compartir.

–Lo recuerdas cariño nadie se acercaba parecía que tenían miedo o algo por el estilo– soltó una risita la Omega –y es que como no, si parecía que ibas a saltar sobre cualquier– las risas que soltaron los Min hizo que Se Gi se avergonzara –y lo entiendo cariño, te encontrabas nervioso pero ese no era motivo para que estuvieras tan tenso junto a una sonrisa tan macabra.– Hye intento replicar la sonrisa sacando más risas no solo de los mayores sino de los menores que ahora están atentos a la conversación.

–Pero...– hizo una pausa para mirar a su cachorro en medio de su hermano mayor y el mejor amigo de su hijo, lucía tan bonito ahí, con sus manitas escondidas entre sus piernas amaba tanto los recuerdos que tenía junto a su familia.  –Nuestro pequeño Jimin fue el salvador de este Alfa,– dijo mientras rodeaba lo poco que podía de los hombros de su esposo avergonzado, –con casi siete meses era todo un amor, ese día hacía calor llevaba un pequeño overol azul junto a una playerita de color amarillo y unos zapatitos blancos que aún guardo,– Ahn sonrió ante eso ya que el igual tenía cosas que consideraba de gran valor de un Yoongi bebé, dejo de lado ese pensamiento para volver a poner atención a la Omega que seguía relatando –me acerque a él para que lo sostuviera un momento mientras iba al baño, al regresar me lleva la sorpresa de que todos los empleados lo rodeaban soltando exclamaciones de ternura y halagos tanto a sus galletas, pero más por quién tenía entre brazos y como olvidar a mi pequeño Chanyeol miraba a todos de mala manera por mirar tanto a su hermanito mientras se aferraba a las piernas de Se Gi.–  la voz de la mujer se oía tan cargada de amor por el recuerdo, que incluso enternecio a los demás y avergonzó un poco a los mencionados. –Y desde ese día parece que los empleados aman más a los hijos de su jefe que al propio jefe.– finalizo con una sonrisa entretenida por el rostro de resignación en su esposo ya que era verdad.

La pareja Min tenía sonrisas cálidas adornando sus rostros por lo contado, tanto fue el sentir que uno de ellos decido compartir un recuerdo valioso para él, – Hubo una vez...– la voz fuerte atrajo la atención de los demás para suerte del mayor. –En el jardín de niños se celebró una pequeña obra, dónde representarían animales,– para esa parte dos personas tenían distintas expresiones una de ellas mostraba vergüenza la otra pánico por  lo que se revelaría  –e igualmente con el fin de que tanto padres y niños convivieran, se llevaron platillos para compartir, ese día no asistí al trabajo y acompañe a mi esposo e hijo, si mal no recuerdo Ahn se ofreció a llevar un pastel este era algo grande y además se veía delicioso y por supuesto sabía riquísimo, y como no si lo hizo mi precioso omega,– Seung miró fugazmente como la cara de pena de este cambiaba a una de amor, con su cometido de distraerlo con su halago decidió continuar –al llegar había varias niños corriendo con sus vestuarios de un lado a otro emocionados,  y eso realmente me emociono demasiado así que me extraño no ver a mi hijo igual de eufórico, y la razón era que...– suspiró mientras cerraba sus ojos casi como si lo que fuera a decir fuese un delito –no le tocó ser un arbolito como el quería sino una linda vaquita, no lo entendía si él lucía tan Agh...– llevó su mano derecha donde se encontraba su corazón, sacando risitas bajas a los presentes –no sé cómo describirlo así que...– mostró una imágen en su teléfono, al parecer ya lo tenía preparado listo para ser revelado, ahí estaba un Yoongi de casi cinco añitos con sus bracitos cruzados y un pucherito en los labios vistiendo un adorable pijama de vaquita mirando a un lado enfurruñado, un "aaaawwww" se escuchó al unísonido pero el que parecía más emocionado era el padre Alfa –¿Verdad que ataca directo al corazón?, aún no puedo superarlo, –los mayores asintieron de acuerdo y como no si realmente lucía adorable. –sin embargo lo mejor fue cuando al terminar la obra...– la historia fue distorsiona por una risa tan alta que  al final solo se oyó –algún día les mostraré el vídeo.– la sonrisa y voz orgullosa del alfa sorprendió a todos incluso a Ahn, los Park miraron sorprendidos al Omega que parecía querer hacerse chiquito dónde estaba sentado jamás esperaron que alguien tan tranquilo tuviese una venita que no podías picar sin recibir repercusión alguna.

Mientras los mayores escuchaban al Alfa Min los menores tenía su propia conversación.

–Hyung, ¿en serio eres tú?– Jimin seguia mirando la foto con ilusión sin darse cuenta que algo florecía dentro de él.

–No lo puedo creer Yoongi jajajajajaja, t-uu.– la risa parecía no querer abandonar a Chanyeol, suspirando un poco intento hablar nuevamente. –Todo por no ser un arbolito, no me digas, yo se la respuesta del porque querías serlo, no ibas a moverte demasiado no es así era de esperarse.– sonríe satisfecho al ver cómo las mejillas y orejas de su amigo se colorean de rojo, –Es fácil saberlo, ya que en la clase de deportes prefieres sentarte a ver a los demás, aunque necesito está imagen de recuerdo.– tomando el celular de las manos de Jimin siguió riendo sin quitar la mirada de la imágen que mostraba.

Yoongi seguia sin comprender como su papá se olvidó de su celular ni siquiera noto que fue Yeol quien lo tomo de sus manos, avergonzado y sin saber que decir, trato de obtener el teléfono de las manos de su amigo –Devuélveme el teléfono de mi papá,– estiró sus manos casi lo alcanza pero Yeol se levantó rápidamente, e igual hizo el amago de  levantarse listo para lanzarse a su amigo –Yeol... Te arrepen...– no alcanzó a terminar de formular su oración por la sensación cálida en su mano, mirando a un lado notó como los bonitos ojos grises adornados de motitas rojizas que le miraban con ilusión, eso hizo a su lobo ronronear y a su corazón saltar.

–Hyung, eras tan bonito de pequeño.– Eso le gustó tanto a su lobo que olvidó a quien iba atacar, se quedó viendo al menor sorprendido, y asustado por los cambios rápidos de ánimo que tenía su lobo ante Jimin. –Me regalaría una foto suya.– frunciendo sus cejas en confusión el pálido quiso saciar la curiosidad que nacía en él.

–¿Para qué la quieres?,– las esponjosas mejillas del peliazul se colorearon y agachó la cabeza queriendo ocultarse. –Minie sino me dices no te la daré, anda dime...– tratando de persuadir se acercó un poco al menor para escuchar su susurro.

–A mi lobito le gusta como se ve...– Yoongi se quedó quieto y abrió los ojos en grande al escuchar lo siguiente –y a mi también.–  levantando la mirada Jimin le regaló un sonrisa con media lunas de por medio. Y al lobo del pálido en ese momento se le metió cierta idea que asustó al humano aunque...

Al día siguiente.

–Papá, ¿Dónde está mi pijama de vaquita?– el Omega le miró extrañado.

–¿Para que lo quieras, cariño?– Yoongi hizo un mohín pensando su respuesta.

–Es un secreto.– Y aunque la idea era de su lobo y le daba pena creía que valdría la pena.

–Cielo no te quedará has crecido mucho.– La carita desilusionada de su hijo lo hizo sentir mal, pero la cambio por sorpresa al verlo sonreír en grande, le miró un momento para verlo asentir e irse.

La tarde llego, su lobo para ese momento brinco de emoción... –Papá,  ¿Me compras un pijama de vaquita?.– Seung miro a su hijo en la entrada de la casa y sonrió emocionado... el día había llegado.

<<Mi lobito solo quiere llamar tu atención...>>

🎶DP🎶