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El comedor se quedó en silencio al escuchar aquello, los abuelos disfrutaban del té junto a las galletas mientras el par de parejas seguía procesando la información.

–Hay algo más que quieren saber– la voz suave de Kyung rompió el silencio creado.

Mirándose entre todos Ahn respiro profundamente para hablar –Y-yo...– al notar que le miraban trato de sentarse bien –Si esto es real pueden haber consecuencias en la presentación de Jimin– la mirada cargada de amor por parte de su esposo Alfa le termino de avergonzar.

Los Park suspiraron siendo el viejo Alfa quien respondió –No lo sabemos ya que esta es la primera vez que presenciamos un caso así, pero se que no somos los únicos a los que han pedido ayuda– Yong miro a Seung quien se encogió de hombros al notar el ceño fruncido en el rostro de su Omega.

–Lo siento cariño es que yo...– Cualquier que fuese su justificación no la dijo al notar los ojos que le gritaban una explicación. Bueno el también era padre y tenía miedo.














Mientras la charla de abajo seguía su curso de vez en cuando un adulto subía a ver a ambos adolescentes aunque para ellos seguían siendo niños quienes dormían plácidamente abrazados mientras el olor de Yoongi comenzaba a envolver al pequeño peliazul, y dentro de el su pequeño lobito era consolado con dicho aroma. Relajándose ya que por fin estaba con el pálido chico a quien cuidaría.






La cálida brisa golpeaba el rostro del pelinegro quien no quería abrir los ojos ya que estaba demasiado a gusto, de no ser porqué escucho unos ruidos alrededor parecían gruñidos o ladridos no sabía con exactitud y ya que tenía curiosidad abrió sus ojos notando de nuevo que se encontraba en el mismo bosque donde parecía que vivía su lobo.

Enderezando su cuerpo miro alrededor buscando a su lobo para notar que no muy lejos donde estaba alguien corría entre rocas y pastizal visualizando una mancha blanca que era seguida por una más grande de color negro pasando un rato noto que ambos jugaban a perseguir al contrario lanzando mordidas y rodando entre ellos, aburrido se tiró de espaldas, pero de la nada surgió una risa conocida  para él así que rápidamente se enderezó y sus ojos brillaron al mirar a Jimin de espaldas a él, y tampoco tan lejos del lobo blanco que se dió cuenta de su presencia acercándose al más pequeño, Yoongi curioso y emocionado se levantó para acercarse listo para llamarle en voz alta abriendo su boca mientras se preparaba para decir su nombre fue detenido por su propio lobo quien se interpuso en su camino mientras le hablaba.

—No aún no es tiempo Yoongi—  extrañado el pálido miro acusadoramente a su lobo.

–¿Por qué...?– Reclamo su interrupción  e igual le acuso –Tú jugaste con ese lobo que está con Jimin, no es justo que yo no pueda ir a dónde se encuentra él para estar un ratito juntos.– soltando un chillido de disculpa mientras bajaba sus orejas el lobo negro trataba de pedirle perdón al chico con quién estaba unido en esta vida.

–Perdóname, pero aún no puedes...–

–¿Cuando?.– cuestionó el palido el cuál quería hacer berrinche mientras se cruzaba de brazos.

Pronto podrán jugar aquí con nosotros, ahora tienes que esperar, se que no lo entiendes pero el abuelo y papá te lo explicarán cuando eso pase yo también te ayudaré a entender así que...–  Los azulados ojos del pálido siguieron al lobo que se acercaba a el para pegar su hocico en sus brazos –no te enojes conmigo por favor.– sintiendo lo suave del pelaje sonrió pequeño para empezar a acariciarle.

Aunque un poco triste e inconforme por no poder acercarse al bonito peliazul volvió a mirar dónde se encontraban tanto el chiquillo como aquel lobito blanco notando que este le miraba mientras agitaba la cola un poquito feliz bajo la mirada a su lobo quien empezó a ronronear para empujarlo suavemente mientras caía sentado para después quedar de espaldas, escuchando a su lobo reír no puedo evitar igualmente comenzar a hacerlo también, más al sentir como era encerrado en el cuerpo de su lobo para darle calor y antes de cerrar sus ojos escucho como su lobo bufaba de la nada para volver oír su voz.

La verdad no sé ni para que te pido perdón si tú lo ves casi todos los días y estás siempre con el bonito cachorro de cabello azul–  sorprendido el pálido que estaba entre las patas del lobo le miro atentamente –Tendría que ser al revés ya que tú no me dejas que le muerda sus preciosos cachetitos y me regañas– sin saber que decir el humano empezó a reír fuertemente ya que su lobo al parecer era berrinchudo, indignado el animal de pelaje negro giro su cabeza al oír como se reían de él.

–Perdón, Agust– llamó Yoongi notando como las orejas se movian prestándole atención –no puedo evitarlo además no me gusta cuando llora, me pone triste... Y si lo muerdo el se enojara con ambos además solo quiero cuidarlo no hacerlo llorar o enojar porque le quiero mucho, mucho y no...– Miro seriamente a su lobo quien aún no le miraba –todavía no podemos robarlo Agust.– siendo esa frase lo que hizo que aquellos ojos de tan bonito color peculiar le miraban entrecerrados.

–Peroooo.... ¿Por queeeee?– lloriquiendo Yoongi le ignoro hasta que le escucho otra vez –El no se enojara si le mordemos un cachetito– está vez el pálido le miro de la misma forma –Créeme no lo hará, intentemos una vez y si es así no lo haremos otra vez– asintiendo en acuerdo se relajo nuevamente para cerrar sus ojos por fin –Trato– soltando un "hmmm" en respuesta el pálido soltó una última risita al sentir la húmeda nariz del animal sobre su mejilla para después abrazarle mientras los ronroneos comenzaban otra vez y algunas palabras más que no estaba seguro de haber entendido pero le hicieron feliz. –Yo también lo quiero mucho y es... Nuestro.–


























Ahn estaba nervioso la verdad no esperaba que los padres de su esposo llegarían a casa también. No es que no les quisiera pero a veces ambos eran demasiado lindos con él y no sabía cómo reaccionar. Miro nuevamente a su Alfa acusadoramente mientras este se encogía en el lugar donde se hallaba sentado.

Suspiro, él quería mucho a sus suegros y además les respetaba mucho ya que a pesar de ser un forastero, fue bien recibido en el clan Min puede que fuese difícil al inicio pero con el tiempo se ganó la confianza de algunos mayores, gracias a algunos de ellos pudo trabajar y aprender ciertas cosas tantos recuerdos preciados tenía de su juventud antes de que se decidiera disolver los clanes e igualmente después de esta también.

El ruido del timbre se escuchó llegando a oídos de sus invitados que ahora se encontraban en su sala intercambiando  palabras entre ellos, que callaron al oír nuevamente el timbre sonar. Limpiando el sudor en sus manos y tratando de lucir tranquilo avanzo a la puerta mirando de reojo como su esposo se levantaba del banquillo dónde se encontraba para seguirle, de acuerdo... Todo estaba bien ahora lo importante era poder ayudar a sus hijos así que, más ayuda no está de más. Solo esperaba que el destino no llegase a lastimar a nadie, tomando el picaporte abrió la puerta para rápidamente ser resguardo en unos brazos que le hicieron olvidar por un momento, a veces envidiaba un poco a su Alfa pero sin duda amaba a la familia de su esposo y ahora también suya.

































<<Tranquilo toma mi mano y no la sueltes, mírame y confía en mí que por algo el destino nos volvió a unir.>>





























🎶DP🎶

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⏰ Última actualización: May 24 ⏰

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༻𝘊𝘶𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘏𝘢𝘥𝘢𝘴༺𝘠𝘰𝘰𝘯𝘮𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora