Niñera de mi pareja (danmei)

un mismo gran problema, mínima solución

Xie Lian debatía sobre el que hacer con el pequeño San... Hong-er, no es que hubiera tenido problemas, al contrario, el pequeño se había quedado sentado a la par de él mientras atendía las oraciones de sus creyentes, cuando alguien se acercaba, sus orejas caían hacia atrás mientras soltaba un leve gruñido, y cuando menos se lo esperaba, lo tenía completamente quieto en sus brazos, ¡hasta ronronea!, es una ternura, pero eso no quitaba la preocupación de no saber lo que ocurría con su pareja.

- Hong-er, ¿me pasas la escoba? Por favor.

El pequeño movió sus orejas y su cola, mientras caminaba hacia el objeto, lo tomó en sus manos y él mismo empezó a barrer de forma torpe.

- Hong-er,  ¿Qué haces?- sonriendo por el acto del menor, decidió preguntar para saber que pasaba por la mente del pequeño.

- Dianxia no debería hacer esto.- fué lo único que dijo el menor, mientras seguía con su labor de forma torpe.

Sonriendo, Xie Lian iba a quitarle la escoba al menor, después de todo, los niños no deben hacer labores pesadas, hasta que fué interrumpido por la llamada de Yin Yu.

- Alteza, hay 3 hombres y 3 niños en el templo QianDeng, están ahí armando un pequeño escándalo y dicen que, quieren invocar al Dios de ese templo, uno de ellos, de vestimentas verdes y abanico, al parecer es un líder de secta, intenta dibujar una especie de pentagrama demoníaca, y lo están ayudando los otros adultos... en cuanto a los niño... es mejor que venga Alteza.

Xie Lian no sabía si reír o llorar, atendiendo al "desesperado" llamado, debía acudir.

- Hong-er, vamos a salir.

El pequeño sonrió con ese extraño brillo.

Xie Lian lamentaba el hecho de que, el pequeño odiara su ojo rojo, luego del despertar extraño que tuvo, el pequeño se cubría ese lado con la excusa de ser "feo", Xie Lian tuvo que darle una venda para que se cubriera.

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Lan Wangji había leído todos los libros de la biblioteca de su clan, pero ninguno hablaba del problema que tenía ahora, por lo que, al escuchar que existía un templo en medio del bosque, que decían que era de un Dios bondadoso, no dudó en ir hacia ese lugar.

Cuando salió de GusuLan, llevaba al menor tomado de la mano, pero cuando llegaron al pueblo, Lan Wangji temió perder al menor, por lo que, lo subió a sus hombros y este iba del todo feliz, admirando el paisaje que le otorgaba la altura.

- Lan-er Ge, mira, mira.- el pequeño señalaba un puesto con juguetes, el Lan lo acercó para que eligiera uno.

Wei Ying miraba emocionado, no sabía si elegir entre esa ruidosa pelota o ese pez con aros en su interior.

Lan Wangji miraba el cambio que había tenido el lugar, estaban en una época más moderna, donde la tecnología parecía que iba a evolucionar al mundo. Justo ahora debía usar ropas más modernas, una playera blanca y un pantalón de lona azul.

- ¿elegiste?

- ¡Si!, A-Xian quiere el tambor.

Pagando el dichoso juguete, tomó al menor para alzarlo sobre sus hombros y siguió su camino, tal y como contaban los creyentes.

Lo que no esperaba, era encontrarse con un líder de secta de una de las famosas montañas Cang Qiong y un rey demonio de hielo, el mismísimo Rey del Desierto nevado del norte.