𝕷𝖚𝖘𝖙𝖋𝖚𝖑𝖓𝖊𝖘𝖘 ||𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕/𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤||©

𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐢𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐜𝐞 𝐩𝐭. 𝟐

    Las semanas pasaron. La relación entre Kookie y yo  se fortaleció mucho más después de la noche que pasamos juntos. Jung Kook pasaba todo el día conmigo y por las noches regresaba a su casa. Por la mañana lo acompañaba a su escuela, la cual no estaba muy lejos de donde vivíamos y yo iba al gimnasio para después ir a trabajar.

    Cuando regresaba por las noches, a veces Jung Kook estaba jugando fútbol o simplemente esperándome afuera de mi casa, pero él y yo no volvimos a tener algún encuentro sexual o a hablar del tema. Era evidente que no le molestaba lo que había pasado entre nosotros, pero también sabía que había sido un suceso bastante importante para él y que necesitaba tiempo para asimilarlo. Yo no quise presionarlo, por lo que decidí continuar nuestra relación al ritmo que él la marcara. Las puertas de mi casa estaban abiertas para cuando él lo necesitara, pero yo no lo buscaba si él no lo hacía primero. Una parte de mí sentía que no estaba bien lo que había pasado entre nosotros, pero también estaba consciente de que nuestro encuentro no venía de otro lado más que del gran cariño que yo siento por él.

    Al principio, las semanas pasaron como si nada. Él venía, comíamos juntos, veíamos películas, entre otras cosas que no involucraban algo sexual, pero conforme más pasábamos tiempo juntos, Jung Kook comenzó a notar la "distancia" que yo estaba poniendo entre nosotros dos. Y en verdad que no era "distancia", sino que yo quería que él se sintiera cómodo al estar conmigo sin necesidad de yo forzar la relación, pero Kook malinterpretó todo y sintió que yo estaba enojado o siendo muy frío con él. Esto evidentemente no lo supe hasta varias semanas después.

   Para su cumpleaños número dieciséis, él me contó que iba a salir a tomar a casa de uno de sus amigos y celebrar. La idea me pareció maravillosa, ya estaba en edad de echarse un par de cervezas. Jung Kook me contó parte del plan de cumpleaños que iba a suceder al día siguiente y cuando terminó, me hizo una pregunta que me agarró por sorpresa.

-Hyung, ¿mañana me puedo quedar a dormir contigo? A mí mamá no le gusta mucho que tome alcohol y no quiero tener problemas con ella si tomo de más.

Era obvio que no iba a decirle que no, pero Jung Kook no se había quedado a dormir desde la última vez del "incidente".

-¡Claro! ¿Quieres qué vaya por ti a algún lado?

-No, el papá de Eun Woo me va a traer. -dijo entusiasmado.

    Al día siguiente Jung Kook y yo no nos vimos. Quería comprarle un regalo de cumpleaños y dárselo por la noche. Fui a un centro comercial y entré a una tienda de deportes. Después de asesorarme con uno de los vendedores, decidí comprarle unas zapatillas profesionales de fútbol. Yo estaba muy entusiasmado para que llegará la noche y poder entregarle a Kookie su regalo.

    El día transcurrió bastante rápido. Me dejaron salir temprano del trabajo por ser viernes, por lo que me dio tiempo de pasar a comprar algo para comer. Me dirigí a casa después de hacer las compras cuando recibí un mensaje de Jung Kook contándome que se la estaba pasando muy bien porque la casa de su amigo tenía alberca. Él anexó una foto de él con sus amigos recién salidos de la alberca. Al parecer ninguno tenía bañador, quedándose todos en calzoncillos. Jung Kook y sus amigos estaban empapados, y la tela de la ropa interior de todos se pegaba completamente a sus cuerpos, dejando muy poco a la imaginación. Jung Kook tenía un cuerpo mucho más desarrollado que el de sus compañeros, y verlo con su bóxer tan pegado marcándole el bulto, hizo que se me pusiera dura. Como estaba solo y no tenía nada que hacer, decidí hacerme una paja. Al principio mi fuente de inspiración era la foto que Jung Kook me mandó de él y sus amigos, y aunque sus compañeros tenían un buen cuerpo, no podía quitar mis ojos de Kook. Comencé a masturbarme a un buen ritmo, tratando de terminar mientras veía la foto, pero llegó un punto en que la foto no era suficiente para satisfacer mi necesidad de correrme.