𝕷𝖚𝖘𝖙𝖋𝖚𝖑𝖓𝖊𝖘𝖘 ||𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕/𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤||©

𝐁𝐥𝐨𝐰 𝐡𝐞𝐫𝐞, 𝐩𝐥𝐞𝐚𝐬𝐞

    Tae Hyung parpadeó varias veces en el último intervalo de diez segundos. La noche estaba Siendo demasiado aburrida. Su vista se había cansado de tanto ver la televisión, donde no daban nada bueno para, y para terminar de arruinar la noche su esposo Jung Kook estaba trabajando, así que estaba completamente solo. Con un suspiro, apagó el aparato. Si no iba a suceder nada interesante esa noche, mejor se iba a la cama. Antes de levantarse, reviso el móvil. El último mensaje que tenía era del amor de su vida que le decía que terminaría pronto y enseguida llegaría a casa.Mensaje que había sido enviado casi dos horas antes. Si había surgido alguna emergencia que le retuviese, ese "enseguida" podía durar horas.

    Tae Hyung camino hacia su habitación cuando, de repente, sonó el timbre. Con un suspiro desanduvo el camino mientras pensaba quién podía ser a tan altas horas de la noche. Cuando abrió, se encontró cara a cara con un hombre ataviado en uniforme policial.

—¡Control de alcoholemia! Sople aquí, por favor.

    Tae Hyung tardó en reaccionar. El agente no poseía un alcoholímetro en sus manos . En su lugar, tenía la bragueta abierta, por donde asomaba su miembro erecto. De un buen tamaño, blancuzco y coronado por un glande de una tonalidad parecida, apuntaba a Tae Hyung en una horizontal casi perfecta, como un dedo acusador que lo culpaba de algún crimen.

—¡Eso se hace en los controles de tráfico, Amor!

—Pues yo monto uno aquí mismo. —  Tae negó con la cabeza, al tiempo que evitaba reírse sin mucho éxito. El pésimo humor de su marido era intratable.

—Entra, antes de que te vean los vecinos.

    Jung Kook esbozó una sonrisa y Pasaron al recibidor. Cuando Tae Hyung cerró la puerta, se arrojó a sus brazos y le dio un largo beso.

—Tiene que obedecer— Dijo Jung Kook en un tono juguetón—. O, si no, lo puedo detener por desacato a la autoridad.

—¿Ah, sí?— Inquirió Tae Hyung con el mismo tono.

—Sí.

   Tae sonrió. Aprovechando que Jung Kook formaba parte del cuerpo de policía, les gustaba interpretar juegos de rol que daban más interés a sus encuentros sexuales.

—Me niego a participar voluntariamente.

—¿Está seguro? Lo puedo detener...

—Cumpla con su deber.

—Usted lo ha querido. Espere aquí.

    Jung Kook se dirigió hasta el cuarto principal mientras Tae Hyung se reía por lo bajo por el corte de escena. No podía usar sus esposas reglamentarias para ese tipo de cosas, así que tenían unas de peluche específicas. Jung Kook volvió con ellas y le esposó con las manos por detrás, en un movimiento rápido le dio la vuelta a Tae Hyung y acerco su miembro hacia el trasero del antes mencionado, el cual soltó un gemido ante la acción del contrario.

—Muy bien, señor agente, ya me ha detenido. ¿Ahora qué?— inquirió Tae Hyung con una sonrisa ladina.

—Ahora va a hacer ese control de alcoholemia quiera o no.

    Le obligó a arrodillarse. Tae Hyung no opuso resistencia y enseguida se vio a la altura del miembro de su cónyuge. Tan pronto lo tuvo al alcance, lo asió con la boca y poco a poco lo engulló, abriéndose paso hasta que rozó la cremallera abierta.