𝕷𝖚𝖘𝖙𝖋𝖚𝖑𝖓𝖊𝖘𝖘 ||𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕/𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤||©

𝐝𝐞𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐧 𝐢𝐧 𝐥𝐚𝐰

    Tae Hyung estaba sentado en el sillón de su casa viendo la tele, ya eran las ocho de la tarde, estaba anocheciendo, su hija había salido hace una hora aproximadamente a casa de una amiga a dormir con el resto del grupo, tenían una fiesta de pijamas planeada. Estaba en calzoncillos, abierto de piernas y tomando una cerveza, por fin un día libre y tranquilo. Hasta que el irritable sonido del timbre de la puerta llegó a sus oídos. Era Jung Kook, el novio de su hija, lo reconoció por su voz, que ya estaba gritando pidiendo que abrieran.

    "Maldito niño" Pensó Tae Hyung, el cual ni se molestó en cambiarse para caminar hacia la puerta a ver qué quería.

    Jung Kook prendió un cigarrillo mientras esperaba en la puerta de la casa de su novia. Quería follársela aquí mismo, si pudiera. Al ver el cuerpo de su padre, se sonrojó un poquito.

— S-señor, buenas noches, vengo a recoger a su hija. — Dijo echando el humo del cigarro directamente a la cara del hombre, se notaba que estaba de mal humor.

— Está con unas amigas en una pijamada, ¿No te lo había dicho? — Preguntó burlón como respuesta al gesto del humo del cigarrillo en su cara. Se notaba a leguas la tensión que había entre ellos, nunca se cayeron bien.

    Jung Kook tenía el uniforme del fútbol aún, acababa de terminar su entrenamiento y había venido lo más rápido que pudo, todo para enterarse de que su estúpida novia se había ido de pijamada con sus tontas amigas.

— Tch... esa maldita per-

   Jung Kook al darse cuenta de lo qué iba a decir, o más importante, al frente de quién lo iba a decir, se calló de inmediato.

— ¿Puede decirme en la casa de que amiga, está?

— Eso pregúntaselo a ella, no tengo ni idea de con qué amiga se fue. — Respondió Tae Hyung.

    Mentira, sí lo sabía, pero obvio no se lo diría, por fastidiarle, pero también por dejar que su hija se desintoxique por un día de ese chico.

— Está bien... ¿puedo usar su baño un momento?

    Jeon tenía frío de estar en la calle con solo una camiseta, unos shorts y unas medias largas que no cubrían toda su pierna.

— Vale, pero rápido, hoy quiero estar tranquilo.

    Tae Hyung quería negarle la entrada, pero no quería tener luego problemas con su hija.

    Jung Kook entró a la casa que estaba muy calientita gracias a la fogata de la sala de estar.

— Esta casa es muy bonita..

    Nunca había visto la casa con detenimiento, ya que solo entraba al cuarto de su novia para follársela y ya.

— ¿Y ahora te fijas? — Dijo Tae Hyung volviéndose sentar en el sillón con la misma posición en la que estaba antes de que llegara su yerno. Tae Hyung era el típico treintañero guapo, tenía un abdomen muy atractivo y bien conversado, aún seguía yendo al gimnasio. Sin mencionar sus buenas piernas y muslos, y un culazo de infarto. Era un engreído en toda regla. Jung Kook no podía imaginarse que en poco tiempo iba a ver también su gran polla.

    En lugar de ir al baño, el joven aprovechó para pasear por toda la casa, era hermosa. Entre tanto paseo llegó al dormitorio de su suegro. En la cama se encontró con varias revistas de hombres desnudos. Jung Kook, se pusó a ojearlas con gran asombro. Su suegro era gay y se preguntaba si su hija lo sabía.