The last of heroes Parte1 / Izuku en the last of us parte 1

Prologo

Nota: Si has jugado THE LAST OF US LEFT BEHIND no hace falta que lo leas, es únicamente para dar contexto de la escena de la mordida.

...

El amanecer. Algunos no lo ven por estar durmiendo o por el mal clima, pero para los afortunados que lo ven a diario, los envidio. Ver como sale el sol entre las montañas, del mar o entre los edificios es simplemente... mágico. Un símbolo de reinicio y que un día entero con posibilidades infinitas te abre las puertas a experiencias infinitas.

Eso si, nunca estas a salvo de darte contra la puerta con el dedo pequeño del pie. Las cosas malas suceden en todos lados, a todas horas y siempre pueden ser peor. Un ejemplo de una mañana caótica podría ser que hay un atasco y llegas tarde al examen o que tu jefe te regaña por que no has entregado un informe importante. Pero a ellas les abría gustado ir a ese examen o recibir esa bronca antes de estar en su situación actual.

Vamos a centrarnos en una ciudad, no una llena de actividad y coches tocando el claxon a todo volumen, nada de eso. Una ciudad abandonada, adueñada por la naturaleza, sin ruido alguno, sin gente... Podría ser perfectamente Chernóbil, pero no. Nadie diría que se trataba de la ciudad de Boston, Estados Unidos.

En un solo lugar se rompía la "normalidad", en un centro comercial igual de abandonado que el resto de edificios. En los pasillos se escuchaban gritos, maldiciones y pasos agitados. Se trataba de dos chicas que estaban corriendo, o mejor dicho, estaban huyendo de un grupo de cosas que las perseguían sin descanso. Ya habían probado de todo, desde cerrar puertas hasta incluso tirarles cosas, pero las seguían sin parar.

—¡Joder, joder, joder! ¿todavía nos siguen? —pregunto la joven pelirroja que miro hacia atrás corroborando para su desgracia.

—Tu solo... solo sigue corriendo —dijo otra niña de piel negra que guiaba el camino.

—¿Sabes el camino? —pregunto la pelirroja cuando doblaron una esquina.

—No, pero se me ocurre algo para ganar mas terreno.

La pelirroja no entendió a que se refería su amiga hasta que miro hacia adelante. Mas adelante se encontraba un agujero en el suelo que parecía llevar al piso de abajo, pero mas adelante había un andamio que funciono como puente en su día para conectar al siguiente pasillo, pero que ahora estaba derruido. 

—¡Salta! —ordeno la chica saltando al llegar al agujero llegando por poco al andamio. La pelirroja la siguió, pero no tubo tanta suerte. Al llegar al otro lado casi se cae para atrás, pero la otra chica la sujeto a tiempo.

—¿Todo bien? —pregunto la chica.

—Si, gracias —dijo un poco ruborizada la chica, pero el ambiente se rompió al escuchar como caían las cosas al piso de abajo.

—¿Esto no a terminado verdad? —pregunto la chica de tes morena.

—Por su puesto que no —dijo la pelirroja viendo como dos de esas cosas habían caído cerca de el andamio y lo estaban trepando.

Ellas volvieron a correr siendo perseguidas por menos de esas cosas. Al pasar una puerta ambas vieron una salida. Un gran ventanal dejaba entrar la luz del sol anaranjado dentro del edificio dejando ver que era antes una zona recreativa. Pero lo mas importante es que había una ventana abierta, que daba al exterior en la que llegaban gracias a unos andamios.

—Los andamios otra vez —dijo la pelirroja con una sonrisa en la cara.

—¡Vámonos de aquí! —dijo la otra chica empezando a subir a los andamios seguida por la pelirroja. La primera en llegar a la cima fue la chica de tes morena, ella extendió el brazo hacia su amiga para ayudarla a subir. Pero antes de que pudiera ni siquiera agarrarse de la mano, el andamio empezó a ceder haciendo que la chica callera al suelo.

—¡Ellie! -dijo la otra chica completamente asustada.

La llamada Ellie se estaba empezando incorporar del suelo hasta que una de esas cosas la empezó a atacar —no, no, no ¡Quítate!— Ellie se defendía como podía dándole patadas y empujándolo hacia atrás pero no servía de nada— ¡Riley ayuda! —grito la pelirroja.

Riley de inmediato saco la pistola y mientras se bajaba para salvar a su amiga disparaba a las otras cosas que iban entrando a la sala, después corrió hacia el atacante de Ellie y sin dudarlo le disparo en la cara dejándolo tieso en el suelo.

—Vamos levantaaa... —Riley fue interrumpida por la ultima de las criaturas que se abalanzo encima suya y la empezó a atacar sin piedad en el suelo. Ellie de inmediato se puso de pie, corrió hacia el agresor y le clavo una daga en el cuello matándolo y manchando a ambas de un poco de su sangre.

Ellie no se detuvo y miro a todos lados para matar el siguiente que se acercara, pero nada. Todo volvía a estar en calma, tan solo se escuchaban algunas aves a lo lejos y el viento pasar la ventana.

—Parece —jadeo Ellie— que ya esta...

—Ellie —dijo Riley preocupada— tu brazo.

Al escuchar eso Ellie noto que le dolía el brazo derecho y al verlo se quedo shock tanto que soltó la navaja en el suelo. Allí había una herida en forma de mordisco de la cual salía sangre. En ese momento la adrenalina de Ellie callo en picado notándola a su totalidad. La pelirroja se froto la herida constante mente sin creerlo.

—No, no, no, no, no... —dijo incrédula la chica, pero escucho algo, un quejido de parte de Riley. La chica negra vio que no lo podía ocultar y se lo mostro. 

Ella también tenia un mordisco, esta vez en la mano izquierda entre el dedo pulgar y el índice. Ambas miraron al suelo completamente devastadas, pero Ellie no duro mucho así y por la impotencia empezó a destruir todo lo que veía. Botellas de cristal, ventanas, macetas y todo lo que tuviera delante suya era destruido por la ira de la chica. Así se paso como unos diez minutos sin control.

—¡Joder, joder, joder! —después de romper la ultima maceta, Ellie, apunto de llorar, se sentó junto a Riley que parecía no tener sentimientos en ese momento.

—Si quieres romper mas, hay mas basura por allí —dijo Riley ladeando la cabeza.

—¿Qué?... ¿Qué vamos a hacer? —dijo Ellie empezando a romper a llorar. 

—Si te soy sincera no lo se —dijo Riley desolada por aquello— Pero creo que hay dos opciones. Opción uno —Riley desenfundando su pistola— es la vía fácil. Rápida e indolora. La verdad es que no me gusta mucho — dijo Riley poniendo la pistola a un lado suya— Dos...luchamos.

—¿Luchamos?¿Luchar para que? —dijo Ellie secándose las lagrimas— nos convertiremos en esas...cosas.

—Ya debimos morir de mil formas —dijo Riley— y hay mil formas de morir mañana también. Pero luchamos por cada segundo que podamos estar las dos juntas. Sean dos minutos o dos días. Y eso no lo quiero perder. Yo voto a que esperemos, podríamos... ponernos poéticas y perder la cabeza juntas.

—¿Cuál es la opción tres?— dijo Ellie con tristeza.

—No, lo siento...-dijo Riley empezando a levantarse- venga, vámonos.

Ellie se quedo un segundo en el suelo secándose la ultima lagrima que le quedaba. Tras pensarlo un momento ella se decidió y miro a Riley.

—Si, larguémonos de aquí —dijo levantándose y dirigiendo a su amiga.