Traidor - Tortillaland 2

II

Habían pasado días de aquel suceso, Auron seguía con las advertencias a sus amigos y nadie le hacía caso, era como si le ignoraran, pero no por eso iba a parar. Sabía que era jodido perder sus cosas y empezar de nuevo.

Con su pico para minar nuevo, se juntó con Juan Axocer e Imantado para picar en una mina. Los esperaba en el pueblo central sentado en la escalera de los portales viendo el pueblo y la gente que pasaba, notando como había un poco más de gente.

— ¡Auron! —El llamado de Juan lo quitó de sus pensamientos y miró a su amigo saludandolo.

— ¡Hombre! A la hora que llegas... —Dijo Auron levantándose sonriendo.

— Vivo más lejos cabrón, pero llegué de los primeros ¿Eh? —Dijo Juan con un tono orgulloso por llegar antes que los demás, alzando ambas cejas al mismo tiempo codeando a su amigo.

— Ya. —Simplemente rió— Igual podías a ver echo tu casa más cerca hijo puta...

— Ñeh... —Juan se encoge de hombros— Así no molestaba a nadie...

En ese punto tenía razón. La construcción que hizo Juan era inmensa, literalmente una puta montaña para él sólo.

— ¿Y los demás? —Preguntó Juan mirando a su alrededor.

— Ya deben estar por llegar... —Y como si fuera brujo, Axocer e Imantado pasaron por el portal riendo— ¡Hombre!

— ¡Auron!/¡Auron! —Saludaron ambos niños a la vez con una sonrisa.

— ¿Y yo estoy pintado o qué chingados? —Reclamó Juan.

— ¡Hola Juan! —Saludó rápidamente Axocer.

— ¡Axoooooocer! ¡Achoooocheee! —Empezó a gritar Juan haciendo reír al trío.

— Venga, vamos a minar. —Dijo Auron acomodando sus cosas y con eso dicho fueron a una mina más alejada, a ver si encontraban una Dungeon.

••••

El grupo minaba entre risas, burlas y chistes entre sí, de vez en cuando molestaban a Juan con el tema de sus poderes o que era un hechicero triste. O también a Auron de que tenía algo con los dioses, lo cual obviamente era negado por el aludido.

— El otro día el profeta se pasó... —Comentó Juan.

Auron hizo una mueca sabiendo lo que se venía.

— Siii, perdí todos mis diamantes por culpa de ese vejestorio... —Se quejó Imantado.

— Todo culpa de Juan tío... —Dijo Axocer esta vez.

— A ver, yo dije lo que podíamos hacer, que ustedes me hayan seguido la corriente es otra cosa... —Se defendió Juan.

— Asume las consecuencias guarro... —Dijo Auron tirando la piedra que sobraba.

— ¿Y tú que dices? Te vimos muy a gusto con el profeta... —Soltó Juan cruzándose de brazos— ¿Eres su lame botas o qué?

Auron suspiró y lo miró con las manos en los bolsillos de su chaqueta naranja.

— Juan, ya viste lo que puede hacer, lo mejor es hacer caso lo que dice ¿Eres gilipollas? El tío tiene mucho poder...—Dijo Auron su punto de vista.

— Auron tiene razón Juan... —Dijo Axocer— Lo estamos jodiendo pero a cambio perdemos nuestras cosas o nos ganamos un rayo...