IX

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Esa noche Auron durmió de puta madre.

Mentira. Tuvo pesadillas toda la santa noche, pero no era por lo recientemente ocurrido, si no por acontecimientos anteriores. Muchos escenarios de los que consideraba amigos insultandolo, gritándole que era una amenaza y demás.

La peor noche de todas.

En la mañana se preparó un café bien cargado, teniendo sus ojeras notorias, sentado en su cama bebiendo una taza de café mientras observaba su inventario.

Esperando tener un día tranquilo al menos. Tampoco pedía mucho.

Horas más tarde se encontraba saliendo de su casa para ir a la de Reborn, pues se le apetecía molestarlo un poco. Cruzó el lago que separaba sus casas maldiciendo bajo por lo mojado que se encontraba ahora, caminó hacia la casa o menor dicha mansión y entró; como esta no tenia cristales o paredes tenia acceso libre.

— ¿¡Reborn!? —Gritó llamando al dueño de casa.

— ¡Arriba! —Escuchó respuesta del aludido

Subió las escaleras hacia la segunda planta de la mansión, fue directo a la habitación de Reb y al abrir la puerta se encontró con el dueño con su torso desnudo.

— ¿Estás recién levantándote? —Preguntó entre risas, acercándose al closet.

— Pues si, no jodas... Anoche no dormí bien... —Respondió Reborn siguiéndolo con la mirada mientras se colocaba una polera— ¿Ya me vas a robar ropa?

— Sí, tenemos que hacer un puente, siempre que vengo termino mojado... —Se quedó callado, procesando lo dicho y el primero en reír fue su amigo.

— ¿Así que te mojo? —Molestó Reb

— Quien no se pondría cachondo al verte hijo puta... —Contraataca Auron.

El silencio duró unos segundos para después ambos partirse de la risa, Auron logró su cometido, le sacó algo de ropa a reborn y fue al baño a cambiarse.

Salió ya vestido, una sudadera de color lila, unos Jeans negros que él había dejado allí porque los pantalones de reborn no le quedaban y unas zapatillas.

Dejó su ropa mojado en una cosa que tenía Reborn a la ventana para secar la ropa, si bien podía secarla con su fuego no quería hacer abuso de este.

El par bajó a la primera planta y comenzaron a hablar de diversas cosas, comer, de vez en cuando Auron lo molestaba y terminaban riendo. Ese momento se arruino cuando Biyín y Focus hicieron acto de presencia.

El par anteriormente mencionado había ido a casa de Reborn para pedirle ayuda con la captura de algunos canguros, pues la rubia había comenzado a construir un restaurante. Lo que no esperaban era ver a Auron allí y con ropa de Reborn.

— Hola chicos, ¿Qué tal? —Biyín rompió el silencio que se había formado.

— Pues bien... —Fue lo que respondió Auron, aún le incomodaba un poco estar cerca de la rubia.

— ¿Qué necesitan? ¿Qué los trae a mi humilde morada? —Preguntó Reborn colocándose de pie  y ponerse delante de Auron cubriéndolo con su cuerpo.

Auron agradeció internamente aquello.

— Biyín quiere capturar unos canguros, dijo que quería ver si podía hacer algo con ellos y pues te veníamos a pedir ayuda... —Explica Focus calmado.

Auron se puso de pie apoyando su mano en el hombro de su amigo. Sabía que se estaba comiendo la cabeza.

— Vayan... Yo tengo que hacer cositas, de hecho voy tarde... —Auron Sonrió palmeando el hombro de Reb, quien lo miraba de reojo extrañado.

Traidor - Tortillaland 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora