''UN DÍA COMÚN CON UNA BRUJA'' ; Prólogo IV (parte final)

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Un sueño, vio un sueño.

Un sueño que no se desvanecía, un sueño que se repetía, un sueño sin final, un sueño que aún no terminaría.

Una y otra vez, muchas, muchas veces, repitiendo errores una y otra vez, corrigiendo los una y otra vez. 1000 veces, girando. 10.000 veces, conectando. 100 millones de veces, esperándolos. Y antes de saberlo, perder la cuenta.

Agonía, terror, turbidez, ruina, odio, locura. Agotamiento, torcidos, corrompidos, contorsionados, decaídos, angustiados; un corazón hecho pedazos.

Y, sin embargo, todavía había un lugar al que quería llegar. Y, sin embargo, todavía había un deseo que quería proteger.

Incluso si nadie supiera sobre las interminables tragedias que se repetían una y otra vez, el joven no lo olvidaría. Incluso si nadie se da cuenta, solo el no sería capaz de olvidarlo.

"Incluso si las personas que quiero salvar lloran, todavía las quiero salvar.".

"Incluso si después esas heridas aún permanecen..."

"... Las personas estarán a salvó".

Entonces, incluso ahora, el joven no se arrepentía de haber tomado esa mano. Si hay algo de lo que se arrepiento, sería de haber dudado y estar indeciso a la hora de haber tomar esa mano, y la frustración hacia su propio corazón débil y frágil que no podía dominar.

※※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※

Despertando del sueño vacío, lo primero que siempre sentía era un dolor de cabeza punzante.

"..........."

Abriendo los ojos, tratando de evitar el sueño, parpadeó rápidamente en un intento por despertarse. Aunque su conciencia flotaba en una neblina nublada, su lentitud solo duró unos segundos. Inmediatamente después de que recobró la conciencia de su sueño, su vigilia devolvió la energía a su cuerpo.

"Ah, aaah"

En contraste con su cuerpo despierto, todo lo que escapó de su boca fue una voz apagada. De un vistazo, parecía que todavía estaba medio borroso, pero este era uno de los rituales más importantes que hacía por la mañana. Al acostarse boca arriba con la cabeza erguida mientras dejaba escapar esa voz de esa manera, se le podía transmitir mucha información.

El tono de su voz, el establecimiento de la conciencia, la seguridad de sus miembros, ordenar sus pensamientos, lo que hará hoy y la existencia de su vida--

Se aseguró de llevar a cabo cada una de estas acciones cada mañana.

Esta era la prueba de que Natsuki Subaru había llegado a la mañana sin cometer errores graves.

Subaru bostezo en ese momento

Quitándose las mantas mientras bostezaba, levantó su cuerpo, bajando los pies de la cama. Se rascó bruscamente la cabeza mientras miraba alrededor de la habitación en la que se encontraba. Era una habitación la cual se había acostumbrado a ver: estaba lujosamente amueblada e incluía una cama con dosel en la habitación por la que entró. Pero, donde Subaru se había despertado no era la cama con dosel, sino un sofá colocado más adentro de la habitación. Ya que Pasaba allí las noches últimamente, envuelto en un futón, hecho un ovillo.

En realidad, no, este había sido un hábito de Natsuki Subaru a la hora de acostarse en estos años.

Sea como fuere, no había ninguna gran razón para que no durmiera en su cama. Era solo que terminaría trabajando para tratar de preparar el ambiente para que fuera lo más cómodo posible para dormir. Como resultado de prueba y error, había aprendido que se sentía más cómodo acostándose y durmiendo en el sofá que durmiendo en una cama. Y desde entonces, había seguido haciendo eso. Eso es todo.

Re: Zero Kara Kasaneru Isekai Seikatsu (What If)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora