¡Baba!

3.1K 319 217
                                        

Espero que les guste~

Nota: Si algo se les ocurre, déjenme ideas aquí para ver que puede hacer con Nezha o Red Son. Por ahí se me seca el cerebro xD

-¡Baba, viniste!- Macaque deja caer lo que tiene entre sus manos en ese mismo instante, ignorando la taza ahora rota en el piso a favor de voltearse para ver la razón de aquel extraño apodo, sintiendo como su corazón se detiene por unos segundos al mismo tiempo que se tensa al ver a su hijo correr directamente a los brazos del dios, quien de alguna manera se había colado por debajo de la puerta principal.

-¡Por supuesto que vine!- Wukong sonrío, alzando al menor para darle un fuerte abrazo. -Vine para pasar el día con mi pequeño favorito~- el niño rio ante eso para abrazar al mono, ambos totalmente ignorantes de la crisis que el mono de las sombras esta atravesando en esos momentos. 

-¿Por qué él?- pensó para si mismo, sin saber como sentirse al respecto. Supuso que podría ser peor y aunque su hijo parecía ser un buen juez de carácter, Macaque no podía dejar de lado la ligera incomodidad que lo invadía porque...bueno, a pesar de todos, seguía siendo Wukong, quien por su sonrisa y apariencia despreocupada no tenía ni la más remota idea del verdadero significado de esa simple y fuerte palabra.

-MK...- llamo, decidido a darle un golpe de realidad al dios, incluso si no era completamente literal. -...tarea- se lo recordó y por el puchero en el rostro del niño, supo que no la había hecho todavía.

-Si, papá- el dios sonrío ligeramente y lo bajo, viendo con cierta diversión como el niño se alejaba con la cabeza baja, obviamente no muy feliz.

-Entonces...- se volteo a ver a su contraparte, enarcando una ceja con una sonrisa divertida. -...¿pasa algo? Parece que viste un fantasma o algo así- se burla ligeramente porque incluso si para muchos Macaque parece totalmente tranquilo, la punta de su cola moviéndose constantemente lo delataba.

-...te llamo "baba"- se cruzo de brazos y enarco una ceja, sin siquiera hacer el amague de intentar detener su inquieta cola. Había sentimientos contradictorios en su interior, por un lado estaba un poco molesto e incomodo pero por otro, estaba completamente divertido ante la ignorancia ajena. Wukong aun era ignorante y despistado, eso no había cambiado.

-Oh, ese apodo...- sonrío, despreocupado, agitando ligeramente la mano. -...se quedo desde que se enfermo. No tengo ni idea de que significa...- Macaque acertó. -...pero parece hacerlo feliz, así que no me molesta- se encogió de hombros. -Además, intente muchas veces que al menos me llamara Wukong pero supongo me conformare con "baba"- tarareo, contento, aunque no pudo evitar fruncir ligeramente el ceño ante la mirada fija y expresión en blanco de su contraparte. -¿Qué?-

-...estoy decidiendo si eres estúpido, idiota o somo una combinación de ambos y mucho más- dejo escapar un largo suspiro de cansancio y resignación, ignorando el grito ofendido del dios. -"Baba" es otra forma en la que los niños se refieren a un papá cuando tiene dos- lanzo la bomba de información, viendo con cierta satisfacción como la expresión de Wukong se congelaba de repente, su cuerpo tensándose visiblemente y su pelaje esponjados de repente.

-¿Eh?- parpadeo lentamente, su lento cerebro procesando la información a su propio ritmo.

-Felicidades, tienes un niño~- canturreo, divertido. -Aunque, te lo advierto, que te llame "baba" no significa que seas mi marido o algo así- aclaro, caminando por al lado del tieso y congelado mono de pelaje castaño, riendo entre dientes mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación de su hijo, quien estaba sentado en su cama y con sus cuadernos a su lado, haciendo su tarea.

-¿Papá?- el niño levanto la vista para ver al mayor, quien levanto su mano en señal de que esperara, contando lentamente desde el 3 hasta el uno, su sonrisa agrandándose cuando un repentino grito lleno de sorpresa y shock resonó por el pequeño departamento. Iba a recibir quejas de sus vecinos, estaba seguro. -¿Baba está bien?- pregunto, habiendo reconociendo la voz ajena.

-Estará bien- le resto importancia rápidamente, acercándose al menor y logrando subirse a su lado en la  cama, decidido a darle un tiempo a solas al dios para que se pudiera recuperar. MK se encogió de hombros, sin entender, pero decidido a simplemente apoyarse en su papá y continuar con su tarea, solo queriendo terminar para poder jugar.

Papá MacaqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora