°✦Capítulo Siete✦°

584 45 5
                                    

Sábado por la noche...

Conway se encontraba esperando delante de la casa de Armando, había llegado justo a tiempo para llevarlo a la cita que tendrían.

Mirando la reciente conversación que había tenido con él mediante whatsapp, sonrió al ver aquél sticker de gatito al final que Armando le había enviado.

Unos toques en la ventana lo hizo voltear, encontrándose a su cita que le dedicaba una pequeña sonrisa mientras le saludaba del lado del copiloto.

–Hola–

Conway dejó su celular de lado, sonriéndole igualmente.

–Hola, he, espera–

Rápidamente se bajó del auto, dirigiéndose hacia la puerta del copiloto para abrirla.

–Adelante, entra–

Armando sorprendido por el gesto, asintió agradecido para sentarse dentro del auto.

Y una vez Conway dentro, arrancaron con destino al lugar que el alfa había reservado.

–¿Te gusta la comida italiana?–

Preguntó atento al camino.

–Me gusta, la pasta es de mis comidas favoritas–

Contestó Armando sintiéndose agusto por lo cálido que se sentía dentro del auto.

Era una noche fría, por lo que ambos iban bien abrigados.

Pero estando ambos dentro del coche, de un momento a otro se había vuelto tan acogedor que ambos olvidaron por un momento lo nerviosos que se sentían.

[•••]

Una vez estacionados, Armando miró por la ventana del coche.

–¿Es aquí?–

Preguntó sorprendido.

–Si, es aquí–

Ambos bajaron comenzando a caminar hacia la entrada del restaurante, un restaurante que parecía de todo menos barato en una parte alta de la ciudad de Los Santos.

Al ser recibidos por la recepción, fueron guiados a una mesa al lado de un gran ventanal, teniendo la vista a la ciudad.

–Se ve muy bonita la ciudad de noche–

–Si, especialmente hoy–

Dijo Conway mirando a Armando que estaba fascinado por las vistas.

Un mesero se acercó para entregarles las cartas del menú, siendo recibida por ambos que comenzaron a ver qué pedir.

–Mm, pediré un plato de pasta a la carbonara–

–Yo un plato de lasaña boloñesa–

–Entendido señores–

Apuntó en su pequeña libreta el pedido.

–¿De beber que gustarían?–

–Un...¿Vino tinto?–

Miró a Armando esperando su aprobación.

–Si, vino tinto por favor–

–Enseguida–

El mesero lo apuntó y tomó las cartas, retirándose a entregar los pedidos.

Un pequeño silencio comenzó a hacerse presente entre ambos, escuchando las voces del resto de personas en el restaurante.

–Entonces...–

Conway miró a Armando quién intentaba abrir conversación.

–¿Si?–

Llamado Especial-ArmanwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora