°✦Capítulo Tres✦°

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Jack Conway, el proclamado jefe de la ciudad de Los Santos, se encontraba en su despacho fumando un cigarrillo mientras leía los informes de sus policías.

–Cada vez hay más capullos repartiendo droga–

Habló para sí mismo, dejando de lado su lectura al escuchar su radio sonar.

–Robo en curso, nos encontramos el oficial Horacio, Gustabo y Moussa ya presentes en la licorería del pier, nos faltan dos compañeros para poder comenzar–

Apagó su cigarrillo en el cenicero, tomando su radio.

–Aquí Conway, encamino junto al comisario Volkov–

–10-4–

Se levantó del lugar estirándose escuchándose tronar su espalda, para dirigirse hacia su patrulla mientras cambiaba de canal su radio.

–Volkov, código 3 en la licorería del pier, andando–

Habló llegando a su patrulla.

–10-4–

Un par de minutos y Volkov salió de la comisaría, para entrar de copiloto en el patrulla del superintendente.

[•••]

Después del código 3 que terminó en una desastrosa persecución, se dirigía Conway con molestia hacia el mecánico a reparar su patrulla que había quedado deplorable mientras a su lado Volkov hablaba por radio.

–Esa puta moto de mierda me tiene hasta los cojones–

Se quejaba en alto Conway.

–Todos estamos hartos de esas putas motos–

Le siguió Volkov dejando la radio de lado, apoyando su brazo en dónde antes había una ventana.

Al llegar pudieron ver cómo el mecánico estaba bastante solicitado, pero un solo canto de las sirenas policiales pudieron abrirse paso en la fila.

–Necesito este patrulla listo para ya–

Habló con autoridad el superintendente una vez abajo del coche, mientras Volkov se bajaba también.

–Debelá espelal un momento, estamos todos ocupados pol aquí–

Habló Yun un tanto irritado, pues al igual que la mayoría en el mecánico, no le agradaba cuando el superintendente llegaba exigiendo ser atendido antes que todos.

–No veo a tu jefe trabajar–

Se cruzó de brazos dirigiendo su mirada a Armando que se encontraba revisando algo en la tablet del trabajo.

Armando que se encontraba realizando compras en línea de piezas que comenzaban a escasear en el mecánico, levantó su mirada de la tablet al sentir una penetrante mirada que le hacía estremecer, encontrándose con Conway que le miraba de brazos cruzados.

Al ver a Yun discutiendo con Volkov y una chica uniéndose a reclamarle a Yun por no apresurarse con su auto, decidió que era mejor dejar las compras para después.

Una vez llegando donde ellos, solo miró a Yun y le hizo una señal de volver antes de tener problemas con la clienta.

–¿Sería solamente una reparación y las llantas?–

Preguntó una vez subiéndose al patrulla para abrir el capó.

–Correcto caballero–

Dijo Volkov notando cómo Conway seguía molesto por la persecución fallida.

Realmente estaban hartos de esas motos.

–Conway, está soltando feromonas–

–¿Y qué?–

Preguntó con notable molestia, hasta que Volkov señaló detrás de él a Armando que se notaba inquieto mientras comenzaba reparar el patrulla.

Conway simplemente bufó, para intentar tranquilizarse mientras observaba al mecánico trabajar.

Un par minutos fueron suficientes para que Armando reparara el motor y cambiara las llantas ponchadas, a su vez de cambiar la puerta del copiloto.

–Está listo–

Avisó limpiando sus manos con un trapo de color amarillo.

–Gracias, que tenga buen servicio–

–Buen servicio comisario–

Volkov fue el primero en entrar al patrulla, mientras Conway se quedó de pie apunto de abrir la puerta.

–¿A mí no me dice buen servicio?–

Armando lo miró incrédulo, notando la molestia en el alfa.

–He, buen servicio–

No sabía si su vista estaba comenzado a fallar o había visto una ligera sonrisa en el rostro de Conway antes de subir al patrulla he irse.

–Que raro–

Murmuró para tomar nuevamente la tablet que había dejado sobre la mesa de las herramientas, continuando con las compras en línea.

Mientras tecleaba en la tablet y caminaba a su despacho, pudo sentir aún esas feromonas que denotaban molestia alrededor suya, comenzando a sentirse un poco extraño.

[•••]

Armando se encontraba cerrando el taller.

El resto del día había ido como de común, aunque durante el resto de la jornada de trabajo se había comenzado a sentir débil.

Una vez Armando se aseguró de cerrar correctamente en portón principal, pudo ver a Yun esperando en su auto.

–¿Te llevo Almando? Te estuve notando un poco lalo las últimas holas, no quelemos accidentes–

Armando sonrió levemente a su amigo, para asentir.

–Gracias Yun–

Una vez dentro del coche, partieron rumbo al hogar del omega, todo mientras escuchaba la conversación alegre del alfa y sus ocurrencias que le hacían reír.

Y como si fuera obra mágica del destino, al bajar del auto y despedirse de Yun, un sofocante calor comenzó a atacarle.

Rápidamente entró a casa un tanto confundido por el adelanto de su celo, pero sin tomarle tanta importancia ya que lo veía venir por su ligero malestar durante el día.

Rápidamente corrió por sus supresores y a preparar un merecido baño de burbujas.








































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Hola buenas! ¿Cómo están?^^

Hoy me siento happy por lo que subiré más tarde otro capítulo, actualización doble uwu

Nos vemos más tardes~

Besitos!

Llamado Especial-ArmanwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora