Todos estábamos a punto de terminar el entrenamiento de ese día.
Estábamos notablemente cansados y apagados, incluso yo. A pesar de estar acostumbrado a sobre esforzarme ya estoy comenzando a sentir la presión en mis músculos mucho más de lo normal. Y toda la clase esta dando sus últimos ataques antes de que Aizawa-Sensei nos dé el aviso de parar.
Aunque creo que incluso él puede notar lo agotados que estamos todos. Y en un momento el botón que está en la mano del maestro es presionado, por fin dando terminada la clase.
—Reunión—dice él, para que en el momento en el que todos estamos reunidos a su alrededor, nos lancé una mirada acusatoria y, puedo decir, que de preocupación—Estas semanas han sido agotadoras, por lo que puedo ver.—termina la frase y un pequeño silencio se instala en el ambiente, dejándonos a todos a la expectativa sobre si lo que sigue es una reprimenda o una muestra de apoyo sincero de parte de nuestro maestro a cargo—No pueden llegar a este punto—suelta él al final, todos comenzando a bajar la cabeza gracias a el tono que ha usado—Entiendo que quieran estar a la altura, pero si en este momento los mandara a combatir con un villano no podrían mantenerse de pie por más de cinco minutos.—duró pero sincero, así como siempre es nuestro maestro—Estoy seguro que hay algunos que al menos están cuidando de su alimentación—observa a Kacchan por unos segundos, al igual que a los pocos segundos su mirada viaja hasta Iida-kun, Todoroki-kun y Momo-san—, pero conociendo a la mayoría aquí, probablemente apenas están cuidando de sí mismos, y como responsable de su cuidado no puedo permitir eso, y ustedes tampoco. ¿Entendido?
Nos miramos discretamente entre nosotros y alzamos suavemente la voz en una afirmación, yo en total conocimiento de que nuestro maestro tiene razón.
Unas horas más tarde, después de haber estado hablando con los chicos en los vestidores respecto a alguna forma de salir de la rutina, y de haber terminado las clases por el día de hoy. Ahora algunos estaban recostados en los sillones del área común, algunos cabeceaban producto del sueño, y otros conversaban por lo bajo sobre cualquier cosa que les llegara a la mente.
Aunque la concentración en nuestros respectivos enfoques no duró demasiado tiempo, porque Kacchan estaba saliendo de la cocina junto a una animada Mina, ambos con grandes bandejas ocupando sus manos.
—¿Qué traen ahí?—Kirishima-kun fue quien pregunto primero, seguido de algunos comentarios del resto de la clase sobre el olor tan increíble que salía de las bandejas en manos de los recién llegados.
—Comida—Kacchan, por supuesto, con sus palabras tan directas.
—¡Para que alimenten bien sus cuerpos, chicos! No íbamos a permitir que murieran de hambre—Mina tan animada, a pesar de estar casi en las mismas condiciones que algunos de nosotros.
—Habla por ti misma, ojos de mapache.
Ambos dejaron las bandejas en la mesa de centro, con todos comenzando a acercarse, totalmente alegres por la rara ocasión de Kacchan cocinando para todos con intereses más allá de cumplir con alguna apuesta.
Aunque yo, por otro lado, permanecí en mi lugar del sillón. Con mis piernas a medio funcionar no creo llegar a ser capaz de dar más de tres pasos sin caer de lleno contra el piso. He estado practicando tanto mi Shoot Style que mis piernas resintieron demasiado todo ese movimiento, y Kacchan más que nadie lo sabe. Así que cuando su mirada cae profunda sobre mí, no puedo hacer nada más que encogerme en mi lugar ante la evidente molestia que detonan sus ojos.
Y desvíe tanto mi atención de él, que cuando una mano llega a mi hombro salto en mi lugar totalmente sorprendido de no haber notado la presencia atrás de mí.
Y no es nadie menos que mi amiga castaña, con un humeante chocolate caliente en sus mano.
—Deku-kun, todo en la mesa esta delicioso. Deberías ir.—se veía feliz con la comida, y claro que es razonable que este así, al igual que el resto de la clase. Casi nadie ha podido comer de forma decente hace ya un par de días. Me incluyo, porque caí realmente en cuenta de cuanto necesito de comer cuando mi estomago comenzó a gritar por comida cuando Mina y Kacchan llegaron con las bandejas en sus manos.
—En un momento, Uraraka-san. Aún estoy intentando que mis piernas reaccionen un poco.—sonreí suavemente y ella asintió, alejándose y llegando de nuevo a la mesa con toda la comida servida.
Justo cuando una voz más llamó mi atención.
—Hey, Nerd—Kacchan estaba frente a mi ahora, con un plato en su mano, uno que llamo mucho mi atención—eres un maldito vago que no puede ni moverse de su puesto, deberías putas considerar cuidar más lo que te ayuda en batalla.—señaló mis piernas cuando terminó de hablar, y me extendió el plato que llevaba en su mano. No brusco, como de costumbre, fue de una forma sutilmente suave que removió mi corazón en nerviosismo.
Mi relación con Kacchan se había estado construyendo nuevamente de una forma maravillosa a lo largo de estos meses. Después de nuestra pelea en Ground Beta, todo había estado mejorando de forma que ahora, mucho más que rivales, podíamos llamarnos amigos de nuevo. Incluso empezamos un entrenamiento con All Might, y gracias a la colaboración que ha mostrado Kacchan en cada entrenamiento he podido mejorar muchos de mis movimientos. Al igual que hemos mejorado en estrategias en conjunto, y también hemos llegado a juntar algunos de nuestros movimientos de pelea en un ataques combinados muy eficaces.
Kacchan se ha vuelto cada día más increíble. Ha cambiado también la forma en la que convive diariamente con toda la clase.
Recuerdo perfectamente cuand-
—Hey, ¿Qué tanto murmuras, bastardo? Deja de prestar tanta atención a tus pensamientos y come de una maldita vez—sentí mi cara calentarse al darme cuenta de lo que había estado a punto de mencionar en uno de mis murmullos, con Kacchan frente a mí esperando que tomara el plato de katsudon.
Eso hizo que mi cara se calentara aún más al ponerme totalmente al corriente de mi alrededor. No había visto nada similar a katsudon en la mesa. ¿Kacchan había hecho este para mí? No, que tontería. Él no haría eso por mí, es absurdo.
—Lo lamento, Kacchan. P-por ambas cosas. Prometo no forzar tanto mi cuerpo en los entrenamientos, ¡y gracias por el katsudon! Te agradezco mucho que vinieras hasta aquí para traerlo.—hable algo apenado, desechando mis pensamientos anteriores y centrándome en los ojos rubíes frente a mí. Tan hermosos y profundos.
—Idiota, cuídate más. No necesitas que los demás hagan las cosas por ti cuando podrías ser totalmente capaz de hacerlas por ti mismo.—se alejó con pequeños pasos y yo me quede observando el plato que ahora estaba en mis manos, calentándolas y dándome una agradable calidez.
Aunque sinceramente no sé si la calidez es gracias a el katsudon, o gracias a Kacchan.
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Aprendiendo a Relajarnos /KatsuDeku/
FanfictionEl chico de pecas de la clase 2-A necesita urgentemente aprender a cuidarse. Todos estan agotados por las semanas de exámenes, pero Izuku siempre está llevando las cosas demasiado lejos. Pero en esta ocasión Katsuki va a asegurarse de que Izuku ll...