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El día transcurría normal. Jimin cada tanto miraba a Minjeong, quien no le hacía el más mínimo caso, su tierna sonrisa se había borrado de su rostro, en sus ojos ya no había alegría, sino tristeza.
En la mente de Jimin divagaba el porqué de la decaída de Minjeong, algo realmente malo tenía que estar pasando para que su dulce compañera se encontrase de esa forma y de alguna forma lo averiguaría.
Jimin habló con varias personas que supuso, eran cercanas al círculo de Minjeong, pero no obtenía lo que buscaba.
Habló también con Yizhuo, aparte de ser amiga de ella, también lo era de Kim, por lo que no sería difícil sacar un poco de información.
Ning no le dijo nada que Jimin no supiera ya, un tipo de depresión era notoria en la pelinegra, y la menor no pudo darle respuesta que estaba esperando.
Yoo se estaba dando por vencida y al despedirse de Yizhuo, esta le dijo algo que le heló la sangre y un escalofrío recorrió su espalda.
"Cuando le preguntes qué le pasa, por favor hazlo con sutileza, ellas eran muy cercanas y lo que pasó le afectó demasiado. Nunca la había visto de esa forma, fue como un puñal directamente en el pecho. No quiero que se salga más herida de lo que ya está."
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