Prólogo

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Para todas esas lectoras y lectores que saben que las desgracias duran para siempre, y que el final es la parte más preciada de la vida, que tanto la muerte y todo en nuestro alrededor es una pesadilla y todo termina para dar comienzo aquello que aún no ha comenzado la destrucción de nuevas almas, que aunque el camino sea corto hay que morir antes, aunque todo al final fué como una maldición podemos huir hundiendonos en la pudrición de nuestros cuerpos en descomposición, dejándonos derrotas, vergüenzas, tristeza, temor, odio y desilusión atrás, pero sobretodo nos hizo hundir como personas, porque sabemos que no debemos aferrarnos a nada porque todos estamos en un autobús, y no sabemos en qué estación nos toque bajarnos. La vida es un chiste y la muerte es el placer que nos hace descansar, los momentos felices no existen y el sufriendo es una realidad... Vive para sobrevivir y muera para ser feliz. Todo es relativo ¿y si la muerte realmente nos trae felicidad? Somos unos tontos trozos de carnes girando en una roca... Solo aquel que logra destruir su mente es quién realmente será feliz en esta ridícula realidad de juego mental.

Rachell (Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora