Kimetsu no Yaiba | ~One shots~ |

| 🟪 Shinazugawa Genya 🟪 |

-Genya me siento un poco muy dolida-

-¿Por qué ___?

-Pues porque con otras te pones todo rojo cuando hablas y conmigo no- Me cruce de brazo e hice pucheros, eso no era normal, y la reina del sobrepensar las cosas no se podía quedar sin sobrepensar está situación.

-Tal vez es porque eres ya alguien especial para mí, no lo sé, ellas me ponen nervioso de otras formas, tu me haces sentir seguro- Siguió haciendo algunas cosas raras que Himejima le había pedido, sus entrenamientos imposibles para los reclutas.

-Bueno, eso lo tomo como algo bonito, me volaron hasta mariposas en el estómago- Me reí un poco, también él lo hizo, ya nos íbamos a la finca de Himejima, los dos caminábamos demasiado cerca, tanto como para rozar nuestras manos, y bueno la situación lo ameritaba, nadie desperdicia esas oportunidades, o si?

Mientras trataba de tomar su mano, iba tan concentrada en que todo pareciera natural y lo hiciera primero él al notar mis intentos para nada desesperados, me caí, ni siquiera las manos pude meter, toda mi cara estampada en el suelo.

-¿___ estás bien? ¿Te duele mucho?- Rode para quedar boca arriba ver el cielo y tratar de que en el proceso no saliera ni una lágrima para mantener mi dignidad intacta.

-Si, he pasado peores cosas- lo dije bajito, con la voz quebrada.

-Si quieres llorar puedes hacerlo.

-Genya, sabes que te amo, pero mi dignidad es primero, y ya perdí demasiado en esto por el simple hecho de tratar de tomar tu mano- Grité, gran error, la primera lágrima salió, y después otra y después empecé a llorar tanto que él me cargó.

-Creo que en parte fue mi culpa- Lo dijo con un poco de timidez volteando a otro lado, suspiro y hablo aún más bajo -Me di cuenta de lo que estabas haciendo, pero me dio pena y mis manos sudan mucho, no podía tomarte de la mano así.

-Aww Genya, eres un amor- Lo tome de las mejillas y le pegue suavemente, -¡Pero sabes que todo esto no hubiera pasado si te hubieras atrevido a hacerlo!- Lo sacudí, pero como él iba cargándome no vio la roca en el piso que sería nuestra perdición.

Nos caímos, pero ahora caí encima de Genya, haciendo que fuera menos fuerte el impacto.

-Bueno creo que deberíamos de ver si todos tus huesos están intactos, hay que ir con Himejima-san.

-___ si no te quitas de encima moriré desangrado.

-Genya, no puedes morir desangrado por eso.

-Qué tal que si, cargame.

-No lo haré, estás pesado y tengo mis rodillas malitas, están sangrando, yo sí puedo morir por desangrado, lentamente.

Genya se levantó y los dos nos apoyamos para ir directo a la finca de Himejima, mientras nos reíamos de nuestras estupideces, estupideces que hicieron que fuéramos abrazados, mejor que tomarnos de la mano.