IV

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-Así que...... creo que me gusta Luzu.

Rubén miró a Alexis desde el otro lado de la
mesa, no realmente sorprendido, era martes
y estaban en la cafetería para almorzar,
Irina había ido al baño, porque al parecer le
había llegado su período.

Habían pasado exactamente diez días de la
fiesta y Rubén no había visto a Samuel, Luzu y David desde entonces, bueno, a menos que
contara las veces que los había visto
apoyados en la pared de su escuela,
fumando y riendo mientras Rubén esperaba
para ser recogido.

-Has... ¿has estado hablando con él
recientemente? -prequntó Rubén.

-Uh, no realmente, quiero decir, se me
acercó el jueves pasado cuando estaba
esperando a mi chófer y me preguntó si
quería ir a algún lugar.

-¿Dónde?

-Él simplemente dijo 'algún lugar' por
supuesto que no fui, porque tenía que estar
en casa y realmente no tengo nada de qué
hablar con él.

-¿Tienes su número?

-No, no preguntó por él y no podía
ofrecérselo.

-¿Así que no han hecho otra cosa aparte
de.?

Alexis negó con la cabeza, para alivio de Rubén, Rubén no estaba aliviado porque Alexis no había hecho cosas sucias con un chico, estaba aliviado porque si Alexis hubiera hecho cosas con Luzu, tendría oficialmente más experiencia que él, y Rubén siempre quería ser él mejor en todas las cosas.

Cuando terminó la escuela ese día, Alexis,
Alejandro y Rubén iban a comprar entradas para el baile de invierno, que iba a tener lugar en el hotel no más caro de Andorra, si no que de toda Europa, cada estudiante recibiría una suite para ellos y su pareja para pasar la noche, por lo general, los chicos compraban los billetes, y las chicas hacían su esfuerzo en ponerse bonitas.

-¿Con quién irás? -Rubén le preguntó a Alexis,
quien se encogió de hombros.

-No lo sé, probablemente iré con alguna
chica de nuestra clase.

-Puedes ir con Rivers, rompió con Mariana la
semana pasada..

-Probablemente lo haga.

-Iré con Fargan -dijo Alejandro y normalmente a Rubén le importaría que fuera un chico de
escuela pública, pero él sólo se encogió de
hombros, David parecía fresco y relajado,
sabía cómo pasar un buen rato.

Estaban esperando a sus choferes cuando
Rubén vio a David y Luzu acercándose, le dio
un codazo a Alexis discretamente, quien se
sonrojó y bajó la mirada hacia sus zapatos,
tratando de parecer ocupado.

-Hola nene -dijo David mirando a su
alrededor, pero Alejandro aseguró que su chofer no había llegado aún, el le dio un beso en sus labios, antes de poner un brazo alrededor de sus hombros.

-¿Vamos a salir esta noche, si? -le
preguntó y el asintió.

-¿Quieren venir? -pregunto Luzu mirando a
Rubén y luego a Alexis.

-Uh... ¿seguro? -dijo Alexis.

-¿Dónde?

-Sólo vamos a cenar en un restaurante en
la ciudad -David respondió con
entusiasmo. -Tienen las mejores
hamburguesas de Andorra.

¿Hamburguesas? Al igual que ¿grasa?, carne
gorda aplastada entre dos piezas de pan
blanco y ¿frito? ¿cómo en esos anuncios
repugnantes?

-Estaremos allí a las ocho, y nos
quedaremos hasta las diez, tal vez me
debas dar tu número así te puedo mandar
un mensaje con la dirección -Luzu le dijo a
Alexis, quién estaba cerca de sufrir un
derrame cerebral.

Bebé, el cielo está en tus ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora