11. por fin un dia distinto

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Me desperté por el sonido de la alarma del teléfono como cada mañana, solo que hoy algo más alegre, ya que era viernes y no había al día siguiente Instituto, por lo tanto podría quedarme despierta hasta tarde y despertarme a las veinticatorce, pero igualmente tenía la misma amargura mañanera de los días de diario que no eran fiesta y ¿por que? Pues fácil, básicamente porque tenía que despertarme a las siete, prepararme, desayunar, irme con el frío sin terminar de estar despierta a pesar de la ducha mañanera diaria, estar cargando no sólo con mi propio peso si no también con el de una mochila que pesa más que yo por el montón de libros de texto para después provocarme problemas de espalda y después de todo eso a las ocho y media entrar en una sala con un montón de gente con la que no me hablo excepto para hacer algún trabajo, pedir o prestar un bolígrafo por que a alguno de los dos se nos haya olvidado o pasar deberes, exámenes, cosas que había que imprimir... Etc y luego para colmo estar más de nueve horas sentada en una silla con un libro de texto el cual parece infinito mientras escucho como se formó la Revolución francesa, como se resuelve una operación matemática que ni Einstein es capaz de resolver o cómo hacer un análisis morfológico de palabras de una oración, y todo eso mientras cargo con el cansancio de haberme tenido que levantar temprano, pero bueno, tendré que aguantarme si no quiero vivir bajo un puente toda mi vida.

Me vestí directamente, hoy no me duché por la mañana ya que estaba limpia y como me tocaba educación física me ducharía al llegar a casa para no hacerlo dos veces, mientras me recogía el pelo en una coleta alta, me llegó un mensaje de Noah, dijo que se iba a pasar a por mi para irnos juntos al Instituto, yo le respondí poniéndole un <<"vv">>, ese chico era un trocito de pan.

Cuando terminé de desenredar mi sedosa cabellera me puse los pendientes y luego me dirigí a la cocina, me estaba preparando un café cuando alguien se me acercó por detrás y me asustó, yo di un respingo y le di un puñetazo a la persona que estaba detrás de mi, sabía que no podían ser mis compañeras de piso ya que todas estaban en la Universidad.

Al verle la cara a la persona que estaba detrás  me asusté...

Era Noah, tenía la mano en el carrillo del mismo lado con una mueca de dolor en la cara, me eché las manos a la boca mientras lo miraba sorprendida.

—vale, creo que acabo de aprender la lección, nota mental: no darte un susto o provocarte si no quiero salir sin tres dientes menos— dijo aún con la mano en el carrillo

—¡oh por Dios! ¡¿Estás bien?!— pregunté preocupada hechándome las manos a la cara

—creo que me lo tendría que pensar— aún se notaba en su voz un poco el dolor que sentía, tenía el moflete rojo.

Después de ese inconveniente charlamos mientras preparaba café, eran las siete y media.

—¿quieres galletas, café o algo...?—le pregunté al chico de pelo azabache mientras me echaba el café y dejaba infusionar un té verde para llevármelo por el camino en un termo, me dijo que no, pero que galletas no le importaba, así que las puse sobre la mesa para que las cogiera, mientras entablaba una conversación con él, en la que hablaba del golpe que le había dado previamente. Cuando terminé de desayunar recogí todo, me eché la comida, cogí el movil, los cascos, la mochila, el termo y las llaves de casa.

—¿no vas a coger paraguas? Por que pone que va llover toda la mañana—escuché que decía Noah entonces fuí a la ventana revisé y vi que efectivamente estaba lloviendo.

—pues tienes razón, mejor lo cojo por que no quiero estar constipada para el finde, si lo hago que sea por lo menos para el lunes— dije cogiendo el paraguas y el soltó una carcajada.

Me puse el gorro de la sudadera y nos fuimos dirección el Instituto, las calles como cada mañana estarían bastante solitarias de no ser por los jóvenes que se tenían que ir al Instituto o a la Universidad, íbamos hablando debajo del paraguas, yo me quité el gorro, el viento soplaba bastante fuerte, íbamos riendo y hablando hata que llegamos, había un profesor en la puerta el cual nos dijo que nos dirigiésemos a nuestras respectivas clases, y eso hicimos. Ya estaban allí algunas personas, entre ellas Lana y Adrián, en los cuales veía un futuro romance, no sabía por qué, pero creo que hacían buena pareja, nos cambiaron de sitio hace poco y estamos los cuatro juntos, así que nos sentamos yo al lado de lana y Noah al lado de Adrián, los cuales se se sentaban justamente detrás nuestra, nos pusimos a hablar, poco a poco empezaron a venir los demás compañeros de clase, no tenía buena relación con ellos pero tampoco mala, nos hablabamos, nos caímos bien y eso pero no mucho más, ya que cada uno tenía su grupo de amigos y no hacían caso a los demás, cada persona estaba a su bola, y si nos juntábamos pues bien y si no pues también.

A veces nos juntábamos toda la clase a conversar en el recreo o a jugar a algún juego como a las cartas o algún otro pero pocas veces, aunque me llevaba bien con la clase en general, de momento no había ningún problema con nadie, así que me gustó y me sentía cómoda, las horas pasaron y como estaba lloviendo no nos dejaron ir al recreo, así que nos quedamos en dentro del aula y nos pusimos a jugar a las siete y media toda la clase.

En realidad tuve suerte en parte, ya que todos mis amigos a parte de los tres mejores amigos que tenía estaban también en clase,
Así que no había tanto problema, después de toda la mañana lloviendo,dejó.

Como los días anteriores y ya siempre nos separamos poco a poco, y Noah me dejó en mi piso, allí nos despedimos, comí sopa de sobre la cual me hice en un momento, y después me fuí a hacer los deberes y repasar un poco aún que ya me lo sabía todo, y después me preparé para salir de paseo, me puse unos vaqueros negros con una camiseta lisa de este mismo color, ajustada de manga larga y calentita con los botines de cuero negro y una gabardina color café, me dejé el pelo suelto y me dijo Noah que vendría aquí, apareció a mi lado y le saludé, esta vez no me asustó y yo me lo esperé.

Mis compañeras de piso se habían ido a sus respectivos pueblos así que no había nadie en el piso hasta el domingo por la noche, con ellas tenía una muy buena relación, cuando cogí el bolso, la botella de agua, el dinero y todo lo que iba a necesitar cogí un paraguas y nos fuimos al punto de quedada que era el Instituto, llegamos todos los amigos y fuimos forjando más la amistad, me iban enseñando la ciudad e íbamos paseando, cuando se nos puso a llover, asi que nos resguardamos en un sitio con techo.

Mientras nos reíamos y hablabamos, hacia bastante frío y estaba tiritando cuando Noah lo notó me acercó a él y me abrazó por la espalda para que no tuviese tanto frío y entrase en calor, como era algo más alto que yo recosté la cabeza en su hombro y ahí se empezaron a reír diciendo que al final de año acabaríamos juntos.

Yo nunca había pensado en eso de tener novio, no era una necesidad para mi el tenerlo, quiero decir que nunca vi la necesidad de tener a alguien a mi lado, había leído muchisimas historias de romance y me parecía muy bonito, pero no pensaba en tener una en esos momentos, había estado siempre soltera y feliz y nunca me había pasado nada, ¿para qué necesitaría a alguien más? Si de todas formas era feliz estando yo sola, aunque tengo que admitir que igual si que sentía algo pequeño por aquel chico, era muy guapo a mis ojos, me trataba bien, de una forma especial a pesar de que nos acababámos de conocer hace algunos días, estaba confusa, pero bueno, cambiamos rápido de conversación discretamente y funcionó. tampoco era el momento de ponerse a pensar en esas cosas.

estuvimos hablando y riendo todo el rato hasta que se hizo algo tarde, era la una y media de la mañana, así que decidimos irnos ya a nuestras casas, así que todos tomamos rutas diferentes, aunque Noah insistió en acompañarme, así que yo acepté para no ir tan sola.

Estuvimos hablando hasta que llegamos a mi casa y allí me dejó , nos despedimos y  entré al piso y él se fue a su casa.

Ya había cenado pizza fuera, así que no tendría que prepararme la cena, me fui directa a la cama sin no antes ponerme el pijama esta vez de invierno ya que hacia frío y llovía, me puse a leer un rato, en realidad no tenía mucho sueño, después de leerme algunos capítulos decidí cerrar  e intentar dormirme cuando se me vino a la cabeza la conversación que tuvimos unas horas antes, ¿me gustaba Noah? ¡Pero si sólo lo conozco desce hace menos de una semana! Y estuve pensando en eso hasta que me dormí.

¿Solo Una Humana?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora