¿Solo Una Humana?...

13.una propuesta

Me desperté temprano ya que había quedado a las seis y media, me vestí
Y me fui a la puerta, vi a Noah llegando y le saludé con la mano, el repitió mi acto.

—buenos días bella durmiente— dijo aun medio cansado

—buenos dias

—nos transporto yo, a ver si nos vas a mandar a otro universo y te aseguro que no quiero ir, estoy muy bien en este— dijo con un poco de burla

—jajaja, ¿que graciosillo nos ha salido el niño, no?—contesté con tono irónico haciéndome la afectada.

Entonces me cogió del antebrazo y aparecimos en mi cuarto, al llegar tuve una especie de visión de lo que había hecho mi cuerpo en la ausencia de mi consciencia como si yo lo hubiese vivido, era flipante, después de eso directamente me fui a dormir.

        ~a la mañana siguiente~

Me de desperté, era Domingo, y me deprimí un poco ya que al día siguiente tendría que ir como no al Instituto, cosa que no me apetecía, me acerqué al armario, cogí una falda, una camiseta y un par de prendas más y me di un baño.

Había pasado un rato desde que salí de la ducha, ya había comido, al no saber que hacer se me ocurrió ir a Orixmon y pasar allí el resto del dia, pero el plan se vio interrumpido cuando me llegó un mensaje de Noah preguntando si podíamos quedar ahora ya que me tenía que decir una cosa muy importante,  asentí y le dije <<"quedamos en el parque">>, el respondió con un simple <<"ok">> y cogí móvil, cascos y llaves para meterlos en el bolso negro de cuero que suelo llevar, además cogí una sudadera de estilo grunge que combinaba con el outfit ya que fuera hacia frío.

Cogí el skate y me fui dirección al parque, no estaba muy lejos, de hecho estaba a un par de manzanas de casa, iba en skate con un auricular puesto y la música de fondo, llegué al parqué y unos minutos después llegó Noah, estaba sentada en un columpio y al verle me levanté y fui corriendo a abrazarle, era bastante cariñosa, él respondió a mi abrazo, parecíamos dos niño chicos que llevaban un mes sin verse y sin jugar juntos aún que justamente nos hubiéramos visto el día anterior y habíamos pasado casi todo el día juntos, después de eso fuimos a los columpios y nos sentamos en ellos

—Bueno... ¿y qué es eso que me tenias que decir?— le pregunté ansiosa por saber que era aquella cosa tan importante.

Él se levantó se puso enfrente mio, metió la mano en su bolsillo derecho mientras se reía.

Estaba extrañada, mientras él se partia de la risa hasta tal punto que no se pudo mantener arrodillado y se calló, estaba tirado en el suelo mientras se reía a carcajadas, y yo, al verle caer no puede evitar reírme con él, parecía que le estaba dando un yuyu.

Después de un minuto o dos se levantó y volvió a repetir el gesto que había hecho antes de empezar a reírse. De su bolsillo sacó un huevo kinder  y me preguntó:

—Elia Nott, ¿quisiera ser mi acompañante para ir a la coronación del rey Ranog este sábado?

—¡si!, ¡me encantaría!— dije entusiasmada aceptando el huevo kinder, se podía apreciar un destello de ilusión en mis ojos.

Después de eso me dijo que Arantra me quería ver para hablar conmigo, yo acepté y le dije que al día siguiente me pasaría mientras le quitaba el papel aluminio al huevo de chocolate.

—¿damos una vuelta?— me preguntó.

Asentí mientras me comía el chocolate, y de vez en cuando le daba un trozo a Noah.

Cuando me quedé sin chocolate abrí la típica capsulita de plástico amarillo que viene siempre en los huevos sorpresa y venía un coche desmontado con el manual y muchas letras en muchos idiomas, el cual no me interesaba mucho que digamos.

Junté las piezas para hacer el cochecito rojo de plástico que más tarde tendría seguramente  dejado de la mano de Dios o en alguna mesa muerto de gracia cogiendo polvo... o regalándoselo a alguno de mis primos pequeños de cinco años para que jugasen.

Estábamos en supermercado mirando chocolates y dulces para comprar, al final nos decidimos por una bolsa de mini kitkat, unos donuts y un paquete de batidos de chocolate, pagamos mitad y mitad y nos fuimos a un parque  a comérnoslo.

Se nos hizo de noche y estaba lloviendo... O mejor dicho diluviando, caía agua a cántaros, estábamos empapados.

—he traído cascos, ¿escuchamos musica?— pregunté.

—vale, pero ponla tu, que me da pereza. Además me gusta tu música, igual pones una triste y después sale heavy metal o de los 80s 90s y después de 2 ó 3 de ese tipo aparece Bizarrap. A veces me pregunto si eres bipolar— dice  de broma

—si, ya lo sé, escucho muchos tipos de música, y por cierto, no, no soy bipolar— dije mientras ponía mi lista de favoritos y dándole a Sweater weather de neighbour ya que era la primera que salía.

Estábamos corriendo con los sakates en los brazos, cuando se paró la música y vi que mi madre me estaba llamando, nos resguardamos de la lluvia en unos portales y le cogí el telefono.

—hola hija ¿que tal estás?¿ya has terminado de hacer todo?

—si mamá, ya he hecho todo, estoy saliendo un rato con un amigo— dije cuando Noah me cortó para saludar a mi madre diciendo un hola alargando bastante la "a".

—estamos en unos portales por que está lloviendo a cántaros— dije siguiendo lo que iba a decir  antes de que Noah me interrumpiera.

—¡hola!—saludaron mis padres a Noah, ya que mi padre sabe mucho español.

—¿cuándo vuelves?— preguntó esta vez mi madre, le dije que para Semana Santa cuando me diesen la vacaciones.

nos quedamos un rato hablando, y les presenté a Noah, también estaba allí mi hermano, que había ido a visitarlos, después de hablar un poco colgamos y seguimos nuestro camino a casa.

Después de unos cinco minutos nos despedimos y al entrar en el piso lo primero que hice fue sacarme la ropa mojada y ponerme el pijama para no constiparme, me hice la cena.

Al día siguiente no había clase y mis compañeras de piso estarían ausentes un día más, ya que era fiesta nacional, así que cuando terminé de cenar leí un rato y me dormí.