🔽5. LLEGANDO A MI DESTINO🔼

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Kiyoko

Había despertado ya hacia una hora y media y me sentía algo adolorida, confundida y exaltada. Creo que por lo que pasó y por lo que pasará. Estábamos a oscuras en una habitación y cualquier salida estaba cerrada. Esperamos, esperamos y seguimos esperando y nada.
Jasón estaba inconsciente a mí lado, recostado en mi hombro, se veía adorable cuando dormía.

Suspiro.

¿Qué hago aquí?... Eso me pasa por confiar demasiado en una extraña.

Las puertas al frente de nosotros estaban cerradas con llave pero en ese momento empezó a sonar como si la fueran a abrir.
Finalmente se abre y la iluminación llega a la habitación reflejando a tres personas.
La primera persona que veo es la del medio, una chica de cabellera dorada que le llegaba hasta los glúteos, su cuerpo era lo que consideraría perfecto, buenas curvas, senos grandes y piel de un color melocotón. La que estaba a la izquierda de la nombrada era Aishy, su sonrisa era algo curiosa y del lado derecho de estaba Michiru, ambas chicas cargaban uniformes escolares, una falda más arriba de las rodillas y ambas con una camisa de botones de color blanca y unos flus de color azul oscuros.

Trago grueso ¿Qué le veían de gracioso a mi situación?, pensaba yo.

La chica estilo Barbie se me acerca con elegancia, al observar mejor pude ver que tenia alas...espera, ¿¡Alas!?
¿No me digan que también hay Ángeles aquí?

La chica le hace señas a Aishy y a Michiru de que salgan de la habitación. Yo me incorporo y despierto a Jared quitando mi brazo de su cabeza haciendo que se despierte de mala gana. Cuando abre los ojos se da cuenta del Arcángel y hace una mueca de desagrado.

-Hola Jared. -dice el Ángel femenino con un tono sutil.

-Hola, ¿te conozco? -dice él con ironía, creo que estaba de mal humor por haberlo despertado. Nadie lo manda a estar de cómodo, ni que yo fuera almohada.

La mujer suelta una risita que hace que mi cuerpo se tense.

-Tu no, pero yo si te conozco a ti. -dice sin bajar la mirada-. Eres hijo del antiguo patriarca del los Elementary de fuego, ¿No es así?

Él asiente con la cabeza mientras yo sigo observando la escena.

-Conque es verdad lo que dicen de ustedes los Arcángeles. -dice Jared cambiando su ironía por una sonrisa de medio lado-. Es un placer conocer a la líder de los cinco Arcángeles supremos.

-El gusto es mío. -dice la mujer sonriendo.
Me quedo plasmada. No sabía si interrumpir o quedarme callada... Creo que mejor me quedo callada.

-Y tú debes ser Kiyoko. -responde ella quitando la mirada de mi acompañante y posándola en mi. Sus ojos color azul zafiro me observaban con curiosidad.

Trago grueso. ¿Ella me conoce?

-Si, así se llama ella. -dice Jared colocándose en frente de mi en señal de protección.

La Arcángel suelta una sonrisita curiosa.

-Que bueno que tengas un guardaespaldas. -dice con astucia-.

-No es mi guardián. -le digo con una voz ronca y fría.

-Bueno, si tú lo dices. -sonríe de nuevo, estos Ángeles si que son extraños-. Es un placer conocer a la chica de la que me han contado tanto Michiru como Aishy.

¿Aishy le ha hablado de mi?

-¿En serio? -dice Jared con duda. La mirada de la Arcángel brilla de un azul eléctrico, creo que se había enojado ya que al yo pasar mi vista en Jared se había puesto tenaz mediante esa mirada cambiada.

Instituto Dark © Libro #1 [En Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora