Capítulo 1

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Louis odiaba la vuelta a clases.

Era su último año de secundario y aún no terminaba de acostumbrarse a todo, los pasillos llenos de adolescentes, que le siguen generando pánico, lo hacían sentir pequeño y ridículo a un lado de ellos.

Se suponía que la pubertad lo ayudaría con su baja autoestima, pero solo la empeoró. Mientras los chicos a su alrededor crecían, se hacían más altos, musculosos y la barba comenzaba a crecer. A él la panza se le abultaba cada que comía, sus muslos gruesos y poco firmes, sus piernas cortas, su cara carente de bello, y su notable curva en la cintura. No sabía por qué la mayoría de las chicas añoraban algo que ver con su cuerpo, a él solo le traía burlas y comentarios innecesarios, a veces obscenos.

Todos los años eran iguales, solo se resumía en caminar por los pasillos con su mirada en el piso mientras escuchaba a su único amigo, Niall, que al contrario que él si hablaba y bastante, entrar a clases, comer lo justo en el receso y volver a casa. No salía si no era con su madre, Niall o su hermano mayor quien vive en otro país y los visitaba cada que podía.

Su madre lo malcría todo el tiempo tratándolo como un bebé, que ella aseguraba que aún era, siendo ya un adolescente de diecisiete años era normal que eso le molestara, pero no lo hacía, le encantaba los cuidados y mimos de su madre. Jamás se negaría a algo como aquello.

Como de costumbre Niall parloteaba mientras entraban al instituto con Louis caminando a su lado, mirando sus propios pies. El rubio relataba como el día anterior mientras salía de la tienda intentaron asaltarlo.

—Entonces me hice el valiente y le dije que no, mamá me mataría si no llegaba a casa con el vuelto y volvería a pensar que me lo gasté en dulces para ti —le explicó Niall alzando una ceja hacia él.

—¿Solo le dijiste que no? ¿y te dejó en paz?, ¿así de fácil? —dijo Louis alzando ambas cejas, sorprendido.

—Tuviste que ver la cara del ladrón —rió y pasó un brazo por los hombros de Louis— Ni él se creía lo que pasaba —Dejaron de caminar cuando llegaron a las taquillas— Le dije "no seas ridículo" y seguí caminando —concluyó su relato con orgullo.

—¿Qué?, ¿no te detuvo? Yo me hubiese hecho en los pantalones —frunció el ceño sin querer creerle del todo, sabía que su amigo era valiente incluso lo había defendido anteriores veces cuando lo molestaban, pero un asalto era distinto.

—Créeme, yo también creí que me haría en los pantalones, pero aún no llego a la parte emocionante —alzó sus puños y los aprieta con emoción mientras se apoya en las taquillas a un lado de la que Louis abrió para comenzar a meter libros en ella— Un chico se acercó a mi saliendo de un callejón, se veía súper cool con ropa negra de cuero y era tan guapo Lou, casi babeo —se aparta para abrir su propia taquilla mientras el castaño luchaba para que todos los libros entrasen en la suya.

—¿Y qué te dijo?, siempre te pasan cosas emocionantes —hizo un puchero y suspira al resignarse y volver a meter algunos libros en su mochila nuevamente.

—Dijo que me vio, que fue increíble y... me ofreció un cigarro de marihuana.

—¿Qué?, pero si tu no fumas Niall —aunque les parecían graciosas sus historias, la mayoría de veces, a veces pensaba en las cosas que podrían pasarle por confianzudo.

—Lo sé, tontito, pero no todos los días un chico guapo me invita a fumar uno ¿sabes?, además dijo que él y sus amigos les parecí gracioso —alzó su mentón orgullo.

Louis sonrió y negó con la cabeza lentamente, tapándose la boca con la mano.

—No te creo, Ni, es muy wattpad todo —cerró su taquilla y suspiró.

—No mentiría en algo como eso, además puedo probarlo —dijo el rubio mientras comenzaban a caminar al salón de clases— Tuve una charla con el chico y sus amigos mientras fumábamos —hizo una mueca de desagrado— Casi muero atorado con esa cosa... Bueno como te decía, charlamos y resulta que ellos también están en este instituto.

Louis paró en seco, nervioso se giró a verlo.

—¿Q-Qué?

—Si, yo también me sorprendí porque parecían al menos dos años mayores que yo pero, resulta que van al programa de repetidores y por eso no los había visto por aquí, además que no les gusta estar con los demás. ¿Ves?, son como tú no les gusta estar entre mucha gente, o al menos con los de aquí, podríamos hacerlos nuestros amigos —lo miró de forma suplicante.

En el instituto había un ala del edificio donde solo asisten los repetidores, con fin de darles ayuda extra y puedan pasar año más fácil. Louis jamás los había visto y no tenía intenciones, si los de su edad lo molestaban ¿qué podía esperar de los más grandes?

—N-Niall, tú sabes que no sé hacer amigos, además seguro es una pandilla de drogadictos o algo así, así que no, no y no —niega decidido.

—Oh vamos, Lou, son buenos y graciosos. A demás quedé con ellos para verlos en la cafetería —Niall hizo un puchero batiendo sus pestañas en forma de súplica. El castaño volvió a negar. No lo mal interpreten, él quería ser sociable, pero no podía evitar sentirse nervioso cuando estaba con personas que no conocía— Por favor, Lou, dales una oportunidad. Solo iremos y pasaremos el receso con ellos y luego verás que te agradarán.

—No, Niall, me pondré ansioso —Llegaron al salón, el cual estaba vacío aún, y tomaron asiento en las sillas del fondo

—Anda, Lou, solo un momento y si luego te sientes mal nos vamos, lo prometo —volvió a rogar el rubio.

Louis suspiró, no quería que su amigo no tuviese más amigos solo porque él tenía problemas para socializar.

—Está bien, pero si me siento mal me iré.

Niall soltó un chillido y se abalanzó sobre él, abrazándolo con emoción.

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Cuando el timbre del receso sonó dos horas después, Niall emocionado tomó sus cosas con rapidez apurando al castaño quien gruñó molesto por eso.

Louis se sintió mareado al llegar a la entrada de la cafetería, estaba llena de gente riendo y alborotados en sus mesas. Niall pasó un brazo por sus hombros sabiendo que los primeros días para el castaño eran difíciles. Louis con su mirada baja se dejaba guiar a una mesa, seguramente los amigos de Niall lo mirarían como un chico raro como la gran mayoría hacía y prefería no levantar la mirada.

Niall se detuvo a un lado de la mesa, el castaño podía ver los zapatos de los desconocidos que saludaron al rubio, pudo ver como dos de ellos llevaban vans negras a diferencia de uno. Unas botas brillantes captó su atención.

—Chicos, él es Louis —Niall lo presentó y Louis subió la mirada jugando con sus dedos nervioso.

—Un gusto, Louis. Niall nos ha hablado mucho de ti. Yo soy Zayn —se presentó el moreno de largas pestañas y ojos castaños almendrados, le regaló una sonrisa amable— Él es Peter —señaló a un chico a su lado que parecía bastante rudo a primera vista, pero una sonrisa cálida se formó en el rostro del nombrado quitando su mala impresión en un segundo— Y él es Harry, que no te intimide su cara. Es bastante amigable, aunque no sonría mucho.

Louis miró al chico de ojos verdes quien lo miraba fijamente, tiene su cabello notablemente rizado atado en un moño y vestía una camisa negra floreada que no parecía ir acorde a sus expresiones. Parecía mal humorado, sus ojos recorrieron a Louis, como si analizara, no sonrió como los demás solo siguió mirando al castaño en silencio. 

¿Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora