¿Cliché?

Capítulo 11

Harry llegó a las ocho en punto a la casa de Louis. Se sentía bastante emocionado, nadie nunca lo había invitado a una cita, si otro tipo de propuestas, pero no una cita y que fuese Louis quien lo hiciera por primera vez lo ponía muy feliz.

Tocó el timbre.

Apenas el castaño abrió la puerta Harry lo atrajo a él para abrazarlo con fuerza.

—Estuve preocupado por ti —Louis jadeó de dolor e hizo una mueca— Oh, perdón, ¿te apreté muy fuerte?

—Eh, si —eso no sonaba muy convincente para Harry y Louis lo notó— Pero no te preocupes, vamos. Tenemos mucho por disfrutar —tomó la mano del rizado entrelazándolas comenzando a caminar emocionado y feliz.

Harry sonrió, era la primera vez en ese tiempo que estaban saliendo que irían tomados de la mano en la calle. Tal vez solo eran imaginaciones suyas, Louis se veía bien, igual de feliz y emocionado que él. Deberá medir su fuerza.

Harry abrió los ojos, muy sorprendido al darse cuenta a donde estaban llegando.

—Creí que no te gustan los lugares donde haya mucha gente —dijo sorprendido.

—Creíste bien, pero es algo que no podré evitar, así que tendré que estar entre mucha gente para divertirnos —sonrió indiferente.

—Podemos ir a otro lugar si este te incomo... —Louis llevó un dedo a los labios del más alto haciéndolo callar.

—Sh, yo invité, yo tendría que decir eso. Además ¿es broma?, puedo lidiar con la gente cuando se trata de un parque de diversiones —dio un saltito emocionado y tiró de la mano de Harry entrando al parque.

Juegos, luces, juguetes, comida, niños y adolescentes. Esa sería la descripción perfecta para lugares como esos, Louis amaba esos lugares ya que eran los únicos donde podría soportar con tanta gente al rededor, la diversión y adrenalina le hacía olvidar aquello.

Harry había llevado a su hermana un par de veces, pero jamás había querido subirse ni, aunque le pagasen.

—¿Subimos a ese primero? —Louis señaló la montaña rusa que creyó conveniente ir primero ya que si más tarde les daba hambre y comían algo no se les diera por vomitar.

—Claro.

¿En serio? ¿Ha caído tan fuerte?

Hicieron fila un buen rato, que no les importó mucho, ellos suelen meterse en su propio mundo fácilmente entre abrazos, caricias y besos dulces.

Finalmente, cuando su turno llegó Louis se sentó entusiasmado en su lugar dejando que el chico que estaba a cargo le pusiera el seguro, sonrió amablemente al castaño y siguió por los otros asientos. Harry no sabe si es por los nervios o el miedo que no quiere admitir, pero cree que esa sonrisa fue totalmente innecesaria.

—¿Estás listo para comenzar con la mejor cita de tu vida? —preguntó Louis emocionado.

—Totalmente.

—Te encantará —aseguró.

—¿Ya has venido antes?

—Con Niall venimos una vez por mes.

—Mhm, ya.

El juego comenzó a moverse lento subiendo por el carril muy alto, Harry cerró los ojos mientras Louis reía por eso. Una vez en lo más alto hubo un momento donde quedó sin moverse, Harry abrió los ojos, confundido, justo cuando el vagón comenzó nuevamente cayendo a gran velocidad.

—¡Wuuu! —gritó Louis riendo y sintiendo la adrenalina en su cuerpo olvidándose totalmente de todo. Solo eran ellos y el parque.

—Por Dios, vamos a morir —tomó la mano de Louis con fuerza y se giró a verlo, sonreía divertido alzando su brazo libre.