7.- Para que no te vayas a ningún lado

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El frío aumentó conforme los meses pasaban, ya iban dos meses en que HaeRin se quedaba en la guardería y JungKook la cuidaba. JiMin se volvió cercano con el hermano menor de YoonGi, podían conversar de tonterías y JungKook ya tenía la confianza de contarle cosas de su escuela, incluso ayudándolo con tareas de matemáticas mientras comían, y de su casa. Ese fin de semana, YoonGi le presentaría a HoSeok y le dijo que también invitara a TaeHyung a comer porque sabía que él era su familia. YoonGi pasó temprano a su departamento porque juntos saldrían a comprar para hacer de comer para todos.

- Deja de hacer eso -regañó JiMin al pálido cuando al bajar de la camioneta sacó una carreola para llevar a HaeRin con facilidad.

- ¿Hacer qué? -fingió demencia, armando la carreola. Estiró los brazos para recibir a la pequeña y acomodarla con cuidado.

JiMin bufó al escucharlo hacerce el tonto, pero no pudo mantenerse molesto al verlo tratarla con ternura.-. Deja de comprar cosas -le tomó las manos para que le prestara atención.

- Está bien -JiMin sabía que le estaba dando por su lado. No tuvo ganas de insistir, era imposible si lo miraba de esa forma tal dulce que calentaba sus mejillas.

Lucían como una familia y JiMin no lograba aceptarlo, se rehusaba a creerlo y se insistía a sí mismo que parecían amigos. No debía gustarle tanto la idea de verse como una familia, ver a YoonGi llevando la carreola y pedirle su opinión antes de añadir algo a la canasta le hacía pensar en la familia que siempre soñó tener desde niño. YoonGi sujetó su mano y lo acercó un poco hacia él. El corazón casi se le sale del pecho por la acción ajena, al darse cuenta que había estado estorbando el paso a una señora se avergonzó por completo por su reacción.

A pesar de haber sido hace meses, lo que TaeHyung le dijo no dejaba de darle vueltas por la mente. Prestaba atención a cada pequeño detalle del mayor hacia él y lo sobrepensaba hasta finalmente descartarlo como algo que haría un amigo cualquiera. Ignoraba la parte más importante de todos sus análisis. El porqué le importaba tanto saber si le gustaba. Suspiró desilucionado al perder la calidez de la mano ajena de la propia, añorando tener sus dedos entrelazados y que lo mantuviera cerca. Estaba enloqueciendo si pensaba en estar enamorado de su amigo. Recuperó la compostura y se alejó un paso de él, manteniendo esa distancia durante el resto del tiempo, asustado de estar cerca de él.

Guardaron las cosas en la cabina trasera junto con la carreola, acomodaron a HaeRin en su portabebé y le dejaron una caja con pasta que no dejaba de usarla como sonaja. La niña había crecido bastante para tener cinco meses, ya se movía y rodaba por la cama a una velocidad peligrosa si no la estaban cuidando. JungKook se quejaba alegando que ahora era demasiado trabajo y debían darle un aumento y las prestaciones de ley, su hermano mayor lo golpeaba para callarlo y lo llamaba infantil.

JungKook los esperaba en el departamento, no era algo fuera de lo normal que el menor pasara los fines de semana con su hermano, pues sus padres seguían siendo los mismos imbéciles de siempre. Los ayudó a bajar las cosas y llevarlas hasta la cocina, de verdad le gustaba estar con ellos, se sentía como una familia de verdad. Esperaba que en algún momento finalmente estuvieran juntos y fueran felices. Su hermano lo merecía, después de todo lo que sufrió lo tenía más que merecido. Mantenía la esperanza cuando los veía compartir momentos en los que se comportaban tan domésticos y acostumbrados a hacer todo juntos.

Eran apenas las dos de la tarde cuando HoSeok llegó con un par de botes de helado para después de comer, su primera idea fue comprar alcohol hasta que JungKook le recordó que había una bebé y era mejor que ninguno bebiera. Se sorprendió al ver que, justo como sus amigos dijeron, JiMin sí era demasiado bonito. Esa era la palabra correcta para definirlo. Bonito. Se presentaron con una sonrisa y el castaño fue por su niña al corral para presentarla a él también. La primera impresión fue la de un padre amoroso y feliz de ser padre, la forma en que le hablaba y abrazaba a su hija haría a cualquier persona con padre ausente llorar. Ofreció continuar cuidandola con JungKook mientras ellos cocinaban, entraron al pequeño corral que YoonGi construyó para la bebé.

Your eyes tell | JimSu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora