Ayato

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Clanes importante, responsabilidades grandes

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Clanes importante, responsabilidades grandes.

El clan kamisato, y el clan de mi familia, Suzuki, había sido amigos por generaciones, dos de los grandes y relevantes apellidos.

Había formado una amistad con la pequeña Ayaka, y su hermano, Ayato. Era común que mis padres me llevarán a visitarlos, ya que trataban seguido asuntos de la política con los padres de mis amigos.

- ___! ¿Puedo peinarte? - Preguntaba la dulce Ayaka, con esa mirada llena de bondad.

- ¡Por supuesto! - tiraba un poco fuerte mi cabello, pero nada que no pudiera soportar, su hermano nos observo un rato, para después sonreír y retirarse un momento.

- Una trenza aquí.... ¡Listo! ¡Quedaste muy bonita! - saltaba con emoción mientras tomaba mis manos.

- Oh! Tienes razón, eres muy talentosa.

Los cachetes de la joven peli azul se tornaron de un tono rosáceo.

- Volví, te traje un regalo, ____. - Dijo sacando una pequeña corona de flores de atrás suyo, para colocarla sobre el cabello de la dulce niña que siempre acompañaba a su hermanita. - Perfecta.
También te traje está rosa blanca, Ayaka.

Justo después de que su hermanita la tomara, unas manos ásperas sacudieron a Ayato por los hombros.

- ¡Te he dicho que no te ensucies así! ¿Como un hombre tan descuidado cuidara del clan así? Cada día me decepcionas más. - Una mueca de asco apareció sobre el rostro del señor Kamisato, y una de molestia en él rostro del niño.

- Lo lamento, simplemente quería otorgarle un regalo a la invitada y a mi hermana, padre.

- Discúlpeme los pésimos modales de mi hijo mayor, señorita Suzuki. No volverá a repetirse. - dijo el padre de ambos muchachos antes de retirar a Ayato a jalones.

Ayaka sollozo un par de veces mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas - Padre es muy rudo con mi hermano...

- No llores, Ayato se pondrá triste si te ve así. Mejor ven, vamos a jugar con nuestras muñecas un rato.

Clases de esgrima, clases de té, modales e incluso las clases de baile eran tomadas por los tres chicos juntos. Aunque claro, el mayor de los Kamisato tenía un par de responsabilidades más que solo esas clases.

La joven del clan Suzuki, había sido despojada del título de heredera, algo que por supuesto molesto a Ayato, ya que antes tomaban algunas de sus clases juntos, y ahora no podría verla tanto a solas.

- Un, dos, tres, un, dos, tres. - La música sonaba a la par del movimiento de la joven Suzuki, quien realizaba las coreografias que el maestro le imponía sin error alguno, era sorprendente como una joven tan digna era remplazada por su hermano varón, quien parecía ser más torpe que nada.

One-shots/ Genshin Impact x reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora