Quiéreme, pero cariño, hazlo en silencio.
No dejemos que hayan comentarios... tengamos como único testigo al viento.
Seamos un par de desconocidos, pero sólo frente a la gente y seamos mucho más que amigos cuando no haya nadie presente.Dejemos que especulen todo, pero que nunca se enteren de nada. Hagamos las cosas diferente; seamos distintos a la manada, que
mientras tú y yo sepamos que nos queremos, el «Qué dirán» de los hostiles no nos tiene por que importar. Y es que el fuego de este amor lo enciende el silencio y las opiniones sólo lo pueden apagar.