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— Mikey, Takeomi y Kanji ya casi llegan están en el aeropuerto esperando un taxi, llegarán en aproximadamente en hora y media. —Kakucho guardó su móvil en el bolsillo de su traje después de la llamada.

— Bien ya lo escucharon,
dense prisa. —dijo Manjiro observandolos desde el rabillo de su ojo.

— Si jefe, vámonos. —Ran se retiró junto a su hermano y Sanzu, que aún seguía molesto con los hermanos.

— Kakucho limpia el desastre que se encuentra en la cocina, iré a dormir un poco más, me llevaré a niña. —Mikey no espero que respondiera y subió las escaleras. Kakucho suspiro, y comezó hacer el trabajo de limpiar el aérea de la cocina.

— Vamos levántate. —dijo mirando a Kokonoi que seguía recostado en el suelo.

— Por lo menos ayúdame a levantarme, ¿por favor? —Kokonoi extendió su brazo, buscando ayuda por parte del peli-negro.

— Está bien...

— Creo que iré a mi habitación.

— Por supuesto que no, no irás a ningún lado, ya que estás todo sucio ayúdame a limpiar y después te bañas. —Hitto fue en busca de las cosas necesarias para limpiar.

— Definitivamente, no es mi día. —suspiro irritado Kokonoi.

•••

— Eres una niña muy bonita. —pellizco la regordeta mejilla. Mikey estaba recostado en su cama con la niña en su pecho, que todavía seguía jugando con aquel cabello albino, al parecer le llamaba mucho la atención.

— Buu~ —balbuceo, tenía su ceño fruncido como si algo le molestará o incomodara.

— ¿Qué tienes?, ¿sigues con hambre?, que pregunta más estúpida claro que tienes hambre no has comido nada desde ayer. —se colocó de pie, aún cargando a la menor de cabellos albinos.

— Creo que tengo una caja de Dorayakis la compre ayer. —buscó en uno de los cajones de su escritorio. El líder de Bonten tomó uno de los Dorayakis y lo partió por mitad agarrando el una parte y dando de comer a la bebé.

— ¿Te gustan?, son muy ricos aún recuerdo cuando estaba en Touman con Ken-chin, a veces me regañaba porque siempre comía de estos. —sonrió cansadamente, recordando una parte de su adolescencia con aquella pandilla de chicos.

Sonrió después de muchos meses el volvió a sonreír, su corazón se estaba llenando de nuevo de la calidez que necesitaba desde hace bastante tiempo. Después de terminar de comer ambos, Manjiro cargo a la pequeña en sus brazos, se acercó a la ventana de su habitación y miró a lo lejos la enorme ciudad, carros, personas de un lugar a otro, caminando a sus trabajos.

El teléfono del peli-blanco comenzó a sonar, observó la pantalla para ver de quién se trataba la llamada, era Takeomi.

— ¿Si, qué ocurre?

— Mikey ya casi llegamos estamos a unos cinco minutos de llegar, conseguimos los documentos que necesitabas. —Takeomi habló, el mayor de la familia Akashi fumaba un cigarrillo.

— Bien, lleguen lo más pronto posible les quiero presentarles a un nuevo integrante. —colgó la llamada y lanzó el celular a la extensa y suave cama— serás mi pequeña niña, prometo protegerte del malvado mundo.

▬▬ ❝ PROTECT YOUR SMILE ❞¹ -BONTEN × ᶜʰⁱˡᵈ ʳᵉᵃᵈᵉʳ (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora