O2

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Los dos hermanos estaban sorprendidos y en cierta parte confundidos, ¿quién no? si estaba dejando a su hija a un par de desconocidos, a un par de asesinos.

Seres que habían cometido un sin fin de pecados...

— Rindou verifica si ellos... —dijo dudoso, volteando su mirada con cierta incomodidad. Se agachó para ponerse también de cuclillas, y colocó dos de sus dedos en el cuello de ambos, para verificar su pulso.

— No podemos hacer nada, ambos están muertos, ven vámonos de aquí.

— ¡¡Oigan par de hermanos inútiles salgan!!  ¿qué tanto hacen? —gritó Sanzu con cierta molestia al final de la palabra, harto de esperar. Los hermanos dieron un último vistazo a los dos padres que acaban de perder la vida y salieron con la niña en brazos.

— Se puede saber, ¿qué es lo que traes en los brazos Ran? —interrogó Kokonoi dejando de contar su precioso dinero.

— ¿No vez que es una bebé?, idiota necesitas lentes con demaciado aumento, cada día eres mas estúpido y ciego.

— Les ordenaron claramente que fueran a investigar que había en el callejón, no que fueran a adoptar a un bebé. —recalcó y recordó con obviedad las palabras de Mikey.

— No fuimos a adoptar lo que sucedió es...

— Vamos dilo, no dejes con la espera idiota.

— ¿Qué sucede? —su rostro cambio a una expresión de asombro al ver el bulto que tenía Ran en sus brazos.

— Jefe, encontramos a la bebé en el callejón y bueno nosotros. —se quedó sin palabras, sin un argumento válido para su líder.

— Guarden silencio, Mikey ¿qué harás? —Hitto preguntó con un semblante serio y firme.

— ¿Dónde dices que la encontraste? —volvió a su rostro decaído y vacío, no había felicidad en Manjiro, había pasado por tanto sufrimiento.

— En el callejón, bueno la encontramos junto a sus padres, pero ellos... —Rindou buscó ayuda por parte de su hermano.

— ¿Pero ellos? —dijo Kokonoi impaciente de que siempre cortarán las oraciones en la parte más importante.

Mikey ignorando la pregunta del peli-blanco cruzó la calle, hasta adentrarse en aquel oscuro callejón.

•••

Luego de analizar lo ocurrido, Manjiro salió del callejón con un rostro decepcionante.

— Larguemonos antes de que venga la policía, y traigan a la bebé. —camino con dirección al auto.

— Bien ya escucharon a mi rey vámonos. —todos siguieron al peli-rosa y líder de la organización.

— Bien estás será la ubicación en la que iremos, Ran tú manejaras el auto, Sanzu irás en el copiloto, Rindou, Kokonoi, Kakucho y yo iremos con la bebé atrás, ¿entendido? —dijo Mikey sin tanto rodeos, el cielo estrellado era el único testigo de lo que había ocurrido en está noche.

— Si jefe.

Kakucho llevaba entre sus brazos a la pequeña.

Todos iban en un silencio incómodo, nadie hablaba o emitía algún simple ruido hasta que la bebé abrió sus pequeños párpados, se removió en los brazos de Kakucho, ante tal acción el de cicatriz no sabía que hacer ya que nunca había cargado a un ser tan pequeño, menos a un bebé.

¿Ahora?, ¿qué tengo que hacer? —pensó nervioso el ex miembro, de Tenjiku.

Rindou que iba sentado a un lado, observó de reojo y ríe mentalmente al verlo de ésa manera, pero su diversión acabo cuando sintió una pequeña mano tocarle el cabello. Sin ser tan brusco apartó suavemente la mano de su cabello, la menor observaba atentamente al menor de los dos hermanos.

▬▬ ❝ PROTECT YOUR SMILE ❞¹ -BONTEN × ᶜʰⁱˡᵈ ʳᵉᵃᵈᵉʳ (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora