RENCARNACION shungxuan

I

El día en que Shi Qing Xuan fue testigo de la muerte de su hermano solo pensó en una cosa "deseo morir".

Víctima de la desgracia por los errores de otros, se sumergió en una profunda pena; y a pesar de que la Calamidad de Aguas Negras le perdonó la vida, el antiguo dios de viento cuando vio la oportunidad , se lanzó al vacío cayendo directo a los brazos de la muerte.

Su fallecimiento fue instantáneo.

Los humanos tenemos nuestros propios dioses y nuestros dioses también tienen a  alguien a quien rezarle.

Cuando Shi Qing Xuan abrió los ojos, se encontraba en un gran valle, no se movió, quedó estático en la nada, no pensó que la muerte tuviera un escenario tan agradable.
Estiró sus dedos y apretó el pasto que estaba bajo sus palmas; naturalmente todo parecía real.

"Pareces decepcionado de que no estés ardiendo en el fuego del infierno"

Su rostro pinto la pura sorpresa, una voz había emergido de la nada; se enderezó y giró por todos lados para buscar a la dueña de la voz; si, dueña, esa voz tenía escencia de dama.

"No gastes energía, los seres como yo somos demasiado poderosos como para tener una forma corpórea"

Cayó nuevamente en el pasto, sin saber a dónde mirar pero ahora sí sentía ganas de hablar "Mi señora... ¿Acaso usted es la muerte?"

No hubo una respuesta inmediata hasta que una ráfaga de viento lo golpeó en el rostro.

"Niño, tu que has Sido Dios ¿ No has escuchado de tus propios dioses?"

Negó levemente mientras acomodaba sus alborotados cabellos, esta dama parece que se ofendió por la falsa atribucion.

"Soy la diosa del destino, madre de la rueda de la reencarnación, señora de los próximos vivos, diosa de dioses"

Con miedo el pequeño Shi Qing Xuan se  arrodilló mientras gritaba lo siento. Alguna vez su hermano mayor le comentó de eso, tristemente esa vez era cuando no estaba escuchando y mucho menos prestando atención. Ahora que lo piensa había sido algo despreocupado.

"Niño levanta el rostro ¿Sabes porqué estoy aquí?"

A estas alturas no quería volver a cometer otra imprudencia así que solo volvió a negar, aunque con sinceridad tenía una idea de lo que puede ser.

"Tu hermano jugo con algo que me pertenece, tu destino. No pongas esa cara de tristeza, no estoy aquí para castigarte, has ganado mi atención, yo lo que quiero es darte una oportunidad para poder revivir en esta vida."

Sin duda no olvida que el motivo de su muerte fue por suicidio, sus ganas de revivir... Son nulas. Sonará cobarde pero no estaba listo para afrontar todas esas responsabilidades.

Con algo de duda decidió dirigirle unas palabras a la diosa "Mi señora, me siento muy agradecido por su benevolencia; sin embargo, este ser humano en este momento no tiene ganas de vivir, lo he perdido todo y no me gustaría revivir todo ese dolor."

"Me estás entendiendo mal, no vas a revivir, no puedo alterar el tiempo, no puedo colocarte en tu anterior vida; lo que haré es colocarte nuevamente en la rueda de la reencarnación y hacer que nazcas en tu tiempo actual, una nueva vida dentro de tu anterior."

Nunca había escuchado de una reencarnación tan acelerada, sus dedos nerviosos comenzaron a jugar entre ellos. La decisión era difícil, igual si vuelve en este tiempo tendría que encontrarse con todos... Mirar las caras y no ver algunas emseria doloroso.

"Siento que lo estás pensando mucho, deberías de estar agradecido."

La diosa del destino no parecía molesta sino confundida ¿Acaso no era el sueño de todos los humanos vivir largas vidas para enriquecerse o jactarse del conocimiento?