Gloria Suprema

Una reina nunca llega tarde...

Levi parecía estar hechizado. Sintió una oleada de culpa porque Hange no estaba dejando ningún cabo suelto, a pesar de la excelente actuación de las otras candidatas.

Prometió que no estaba dispuesto a dejar que su historia influyera en su puntuación, pero si los otros jueces veían lo mismo que él, Zoë Hange debía conseguir un puesto entre las cinco finalistas.

Pero él lo sabía.

En el momento en que ella salió con ese vestido, algo que era significativo para ambos, por muy egoísta que suene, él supo que tenía que dar su voto al deseo de su corazón.

Sólo estaba descubriendo este lado de ella. La forma en que se transformó en una seductora y en una reina de la belleza con aplomo en el momento en que apareció en el escenario, le dejó atónito.

Esta persona sustituyó inmediatamente a la Hange tímida y divertida, aventurera y charlatana que hablaba de pasiones y sueños que él conocía.

Mientras ella rozaba sus curvas frente a él, seguía emitiendo esa encantadora sonrisa que le enamoraba. Realmente se quedó prendado de toda la escena.

Diez, anotó.

Erwin no tardó en darse cuenta de la jugada, así que se inclinó hacia ella, susurrando: "No seas tan obvio."

Levi, visiblemente molesto con el juez rubio, descontó medio punto antes de pulsar el botón para registrar la puntuación final.

"En este sobre tengo los resultados de los jueces. Hay diez, pero sólo cinco pasarán a la siguiente ronda," anunció Kenny agitando el papel. "La primera en conseguir el pase es... ¡STOHESS!"

"Hange, por amor a Gucci, no tengas un ataque de pánico," dijo Nanaba mientras el presentador seguía diciendo los nombres, agarrándola por la cintura y dándole palmaditas. "Vamos, respira conmigo."

Pero el aire no llega fácilmente, y Hange está dispuesta a salir corriendo y esconderse bajo una roca.

"Necesitas esa beca, Hange. Lo que sea que estés pensando, ignóralo."

¡MITRAS!

"Tienes que seguir adelante con esto, porque te mereces esa beca, ¿me oyes? No te atrevas a dudar de ti misma. ¿Me estás escuchando?"

¡SHIGANSHINA!

"Saldrás ahí, demostrarás tu gigantesco cerebro, y lo harás con orgullo."

¡LIBERIO!

"Eres preciosa, inteligente y vales tanto como los demás aquí."

El apoyo inquebrantable que le ofrece Nanaba es lo único que hace que Hange supere el momento. Se sentía egoísta, sólo se trataba de ella y sólo de ella. Nunca, ni por un momento, se detuvo a pensar en los deseos y sueños de Nana también. Sí, los compartió en el pasado, pero nunca fue una conversación sincera porque siempre estaba asustada.

"Siento haber sido una mala amiga," dijo Hange, con la voz temblorosa. Nanaba sonrió y le cogió la mano. Aunque el pánico la dejaba temblorosa e incómoda, fue capaz de recomponer los pedazos de sí misma para dar un espectáculo a los jueces.

"Quedan seis, pero sólo hay un espacio. El último lugar pertenece a... ¡ODIHA!"

"Lo hiciste," exclamó Nanaba, aplaudiendo para ella. "¡Ve a ganar esa corona!"

Hange, con los ojos llorosos, besó la mano de su amiga y le dio un abrazo antes de unirse a Annie, Historia, Mikasa y Pieck en el centro del escenario.

En respuesta a la explicación de Kenny de que cada candidato recibiría un sobre del cuenco que tenían delante, Hange miró alrededor de la sala. Los asistentes permanecían en silencio mientras escuchaban las respuestas a las preguntas. Miró a Levi, que estaba consumido por la pantalla que tenía delante.