4: Mi rey

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—Que fome el dia weon, ni parece viernes. —dijo el Jisung mientras analizaban un texto terrible fome de lenguaje que les había quedado de tarea.

—Pa que reclamai si fuiste tú el que me convenció de que nos pusiéramos a ver jojo's en vez de terminar con esta wea en la clase. —le dijo el Minho.

—Pero pa que me haci caso si sabi que soy entero weon po Minho. —se quejó.

—Ya oh, terminemos esto rápido y veamos alguna película, te parece?

—Ya pero me invitai a tomar tecito igual porque tengo hambre y vi que tu mami está haciendo pie de limón. —dijo el Jisung, haciéndole ojitos pa que el Minho le dijera que si.

—Te poni barsúo al tiro culiao.

Al final llegaron a un acuerdo que el Minho encontró justo: lo invitaba a tomar once pero a cambio tenían que ver el ciempiés humano, y el Jisung como el weon hambriento que es le dijo que sí de una, solo arrepintiéndose cuando sintió como se le devolvía el pie de limon y los tres panes con jamón y queso que se había zampado al ver una escena de la película.

—Pero Hannie como tan sensible. —se rió el Minho al ver al Jisung llegar de vuelta de haber vomitado.

—Que asco po Minho, como podi seguir viendo esa wea. —le reclamó el Jisung, acomodándose de vuelta en la cama y tapándose con una manta.

—Yaaaaa pa que veai que soy buena gente. —dijo el Minho sacando la película para proceder a buscar otra.— Veamos una de la Annabelle entonce.

—Puta pero me da miedo po.

—Uh que mal, se puso sola.

El Minho quería puro reírse porque el Jisung pasó prácticamente todo el rato tapándose con la manta pa no asustarse con la película pero igual daba los medios saltos. En un momento se le ocurrió ir a hacer pipí y casi pisa a uno de los gatos del Minho por ir con los ojos cerrados pa no ver la película, así que el Minho pa vengarse aprovechó que la primera película había terminado para poner la segunda sin que se diera cuenta.

—Weon por qué es tan larga esta cagá de peliculaaaaaa? —se quejó el Jisung como media hora después de que empezara la segunda.

—Vo cierra los ojos no más, si no la vei no te asustai.

Sin embargo, al seguir el consejo del Minho a los 5 minutos el Jisung ya estaba raja bien acurrucado con él.
Al Minho le dio no se qué despertarlo, así que tomó el teléfono del Jisung pa avisarle a su mamá que se iba a quedar a dormir en su casa.

—Que wea? Donde estoy? —preguntó el Jisung terrible temprano al otro día, despertándose todo desorientado mirando pa todos lados sentado en la cama.

—Shhhhh, durmamos un rato más poto. —balbuceó el Minho medio dormido haciendo que el Jisung se acostara de nuevo.

La próxima vez que el Minho despertó, estaba solito en su cama, por lo que supuso que el Jisung ya se había ido a su casa, pero cuando bajó a tomar desayuno ahí estaba el weon tomando desayuno con su mamá.

—Hasta que despertaste po, bella durmiente. —lo molestó su mamá.

—Venga mi rey, le puse una tacita aquí al lado mío. —le dijo el Jisung, sonriéndole terrible tierno con los cachetitos llenos de comida.

—Rey guachaca será este weon si po. —bromeó la mamá del Minho, disfrutando ver cómo tanto el Jisung como el Minho se sonrojaban al darse cuenta de lo que había dicho el amigo de su hijo.— Ya, los dejo mis tomates. Me voy de shopping, pórtense bien.

(...)

El Minho le había propuesto ver una película más antes de irse, pero por la vergüenza del desayuno el Jisung lo acompañó un ratito más no más mientras el Minho comía y ahí se fue al tiro pa su casa diciendo que sino su mamá se iba a preocupar.

Quiero ser más que tu amigo // minsung chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora