Quiero ser más que tu amigo // minsung chilensis

22: Chiquitín cacú

La llegada de junio significaba dos cosas:
1.- Queda terrible poco pa las vacaciones de invierno.
2.- Es el aniversario del colegio.

Pa la mala cuea de los cabros con toda la wea de la pandemia no habían podido disfrutar de los aniversarios del colegio en primero y segundo medio, y ma encima el año anterior habían ganado los weones de la otra alianza, así q todos estaban claros que este era su año sí o sí.

Las alianzas de este año eran héroes vs villanos, el curso de los cabros perteneciendo a esta última.

El Chan tuvo que sacar a lucir todo su complejo de líder porque los cabros lo obligaron a que fuera el jefe de alianza, así que ahí había estado el weon entero estresado recolectando la cuota que pusieron junto con el Seungmin, organizando todas las competencias, todo lo de la decoración de las salas y mil weas más que lo tenían a punto de cortarse los cocos cada vez que un weon se acercaba a preguntarle algo referente al aniversario.

Como los cabros son buena onda, el Hyunjin y el Jeongin se encargaron de organizar todo lo del lienzo gigante que tenían que pintar, el Felix y la Jihyo se ofrecieron pa ser los candidatos a reyes (más que nada porque eran los más chupapico con los profes así que tal vez podían ganarse al jurado), y pa no gastar plata en coreógrafos el Minho y el Felix se ofrecieron a hacer los tres bailes que iban a tener que presentar.

—No se preocupen cabros, cualquier wea si nos llegara a salir como el hoyo la coreografía el Rodrigo Díaz es mi primo, ahí lo convenzo de que nos ayude. —les aseguró el Felix.

Pa la mala suerte del Minho, las coreografías les quedaron terrible bonitas, por lo que luego de un par de semanas enseñándole los bailes a tantos weones, el weon ya no daba más con el dolor de cuerpo. El Jisung se había ofrecido a hacerle masajes, pero considerando que después de un rato se aburría y le terminaba agarrando el poto no más, el Minho se había quedado sin masajista personal.

Por suerte ya quedaba súper poquito pal dia en que había que presentar los bailes y el día en el que eran la mayoría de las actividades y competencias, así que el Minho ya podía relajarse un poquito. En teoría no ma si, porque a última hora un pendejo de primero avisó que no pudo hacer su wea de misión imposible y el Jisung se ofreció a hacerla, arrastrando al Minho al mall con él.

—Te dai cuenta que yo podría estar durmiendo en estos momentos? —preguntó el Minho mientras era arrastrado por su pololo.

—Ya pero eri tan buen pololo que me estai acompañando po. —respondió el Jisung.— Aparte esta es mi venganza por la wea del calcetín. Me humillaste weon.

Hace algunos días un juego sorpresa en un recreo fue juntar la mayor cantidad de zapatos rojos, así que el Minho con su espíritu competitivo empujó al Jisung al piso para sacarle sus converse y salir corriendo a entregarlas. La wea es que no contaba con que su pololo estaba usando unos calcetines viejos, así que el dedo gordo del Jisung quedó a la vista de todos sus compañeros.

—Yo? Pero si vo te pusiste un calcetín con hoyos po, esa wea no es mi culpa. —se burló el Minho.— Aparte el Changbin también tenía una papa en el calcetín po, al menos no fuiste el único.

—Ya pero la noche anterior me había quedado a dormir en tu casa y no me había echado talco de pies po, deje pasao a pata Minho, que vergüenzaaaaa.

—Más rico tu olor a quesito. —bromeó el Minho, tirando al Jisung hacia él para darle un beso.

—Yaaaa que eri pesao. —se quejó el Jisung dándole un manotazo en el pecho.— Mejor vamo rápido a grabar la wea de misión imposible.

—Que wea teni que hacer?