1.- Buenos dias pt. 1

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Los ojos del alado se abrieron personalmente más temprano de lo que deseaba que pasara. El sol muy apenas comenzaba a alzarse en el exterior desapareciendo lentamente la penumbra dentro de la habitación donde dormía junto a sus prometidos. Los cuales, se encontraban a sus costados.

Sapnap dormía boca abajo, con una mano colgando de la cama y una almohada sobre la cabeza, Quackity de aseguró que la almohada no tapase la nariz de Nick, pero todo estaba en orden.

Por otro lado Karl se encontraba de lado, abrazando una almohada contra su pecho cubierto por una camiseta de Nick. Alex sonrió, por un segundo se preguntó que era aquello que lo había sacado de sus sueño embellecedor si tod alrededor era tan pacifico.

Recordaba haber soñado con dolor, no uno emocional, si uno físico, uno que nacía desde su vientre y le quemaba las entrañas de manera molesta pero no lo suficiente para resultar mortífera.

Su duda permaneció un par de segundos más hasta que se dio cuenta que ese dolor no se había limitado a su ensoñación nocturna. No ese dolor ahora estaba en su vientre abolladito por un par de kilos extra, ahora que su cuerpo lo comenzaba a asimilar estando ya despierto se daba cuenta que la razon de haberse despertado era aquella incomodidad punzante.

Una mueca ladina tomó su cara mientras una de sus manos llegaba a la zona baja de su vientre, apretando suavemente mientras trataba de asimilar lo ocurrido, la realización llegó con su cuerpo siendo poco a poco consciente de algo nuevo... un trasero húmedo.

...
....
...

- Mierda.

Musito lo más bajo que pudo llevando su mano directo a los shorts holgados que había elegido para dormir esa noche que aunque invernal, le brindaba comodiad, sus dedos efectivamente sintieron una humedad cálida apagándose a sus dactilares antes de llevarlo frente a su cara, tratando de ver atraves de la penumbra el color del que se habían teñido sus dedos: Rojo.

Decir que el pato salió disparado de la cama es quedarse corto, salió del medio de aquellos cuerpos dormidos lo más sutil pero rápido que pudo, no quería incomodarlos pero necesitaba asegurarse que aquello no había pasado más allá de su ropa nocturna. Para su mala suerte, lo hizo.

Observo con horror una considerable mancha roja en las sábanas lilas justo donde el había estado durmiendo tan pacíficamente solo minutos atrás. Era la primera vez desde que se mudo con sus prometidos que esto pasaba, comenzar con el hecho que una mala alimentación y el estrés constante había causado un retraso espantoso al chico, daba una explicación de por qué ahora mismo no tenía idea de cómo lidiar con lo que pasaba.

Complementemos que el torpe pato jamás consideró como esconderia aquello cuando los días del mes llegasen, al menos ahora ya no se tenía que esconder, pero dios, tampoco quería que vieran eso.

Estaba parado frente a la cama con las piernas temblorosas, el frío comenzando a calar en su piel (también nadie lo había obligado a no dormir en más que shorts y una camiseta sin mangas, pero hey, ahora que no dormía con vendas apretadas en el abdomen quería estar lo más cómodo posible) con punzante dolor carcomiendo su vientre y con los pantaloncillos manchados de sangre viendo como ahora la cama también estaba perjudicada. Quería llorar. Hizo todo lo humanamente posible para no llevar sus manos a la zona de sus orejas. Las cuales aún estaban vendadas, habían pasado apenas una o dos semanas del incidente solucionado en casa de Philza y sabia que no era buena idea comenzar a magullar lo que eran plumas aun medio inexistentes cubriendo donde había sucedido el incidente.

Pero ya estaba temblando, un recordatorio amargo de lo que era o más bien, no era, se estaba burlando en su cara en forma de rojo escarlata en las sábanas claras que compartían con las personas que más amaba, sus manos sujetaron sus propios brazos con fuerza, sin querer, manchando con los residuos en sus dedos su piel tostada, eso le valió un suspiro frustrado, y aún más cuando se dio cuenta de las pequeñas primeras lágrimas que bajaron por sus mejillas redondas. Estaba llorando y eso lo estreso más.

- Quacks...? - musito suavemente una voz adormilada que le saco un pequeño susto a primera instancia, la respiración de Quackity se aceleró, dando inicio a lo que se iba a convertir en una crisis en cualquier segundo, Sapnap estaba despierto y ahora se sentaba perezosamente tratando de enterarse de la situación, sobre todo con la ausencia de Alex a su lado.

Pronto los ojos cansados del chico de fuego localizaron al ligeramente más bajo, llevando una mueca confusa al verlo, aun borroso por el sueño.

- Que pa- una vez sus manos tallaron sus propios ojos pudo ver con mayor claridad la escena frente a él, y eso le congeló- Cariño, estas bien?

Su tono sonó mucho más espabilado producto de una angustia repentina debido a lo que ahora presenciaba, Quackity lo observo apenas conteniendo nacientes sollozos y apunto con su mano manchada a la cama.

Sangre

A Sapnap casi se le sale el alma pues imágenes repentinas de el incidente en el baño le golpearon la cabeza inmediatamente al ver eso, nuevamente podía ver a Quackity desplomandose entre sus brazos mientras la sangre corría en hilos grotescos de sus orejas, sapnap sintió terror hasta que sus ideas comenzaron a acomodarse un poco.

Las vendas en la cabeza de Q estaban limpias, y la mancha estaba en un lugar que su cabeza no alcanzaria al dormir.

- Oh - Musitó con la realización repentina que le permitió salir de las cobijas con cautela para acercarse a su temblorosa pareja. - Alex, tranquilo... fue un accidente.

Comprobó sus sospechas al observar con disimulo la mancha hematica en la parte posterior de los pantaloncillos ajenos, en sus tiempos libres había imaginado que eso podría llegar a pasar alguna vez, ahora lo comprobaba, y estaba listo para actuar... eso creía al menos.

- Ven... todo esta bien Q - Con dulzura sus manos se envolvieron en los hombros del más bajo haciendo a este voltear con aquellos ojos de cervatillo que le calentaron el alma. - Vayamos a buscar algo de ropa limpia y despertemos a Karl para cambiar las sábanas. ¿Si?

Para Alex fueron pocos momentos de realización para parpadear en respuesta... no estaba molesto... no había asco... eso... eso hizo menguar las olas violentas que golpeaban por su mente. En la mirada de sapnap sólo había cariño.

El mayor en edad dejó una tenue caricia en el cabello despeinado y sin gorro del alado, antes de acercarse con delicadeza a Karl, tocando suavemente su hombro para despertarlo de su sueño, el castaño se veía aletargado cuando se separo de su almohada magullada por el abrazo apretado que le brindo en la noche, se veía confuso y sus mejillas estaban "chapeteadas" (en palabras de Quackity) por el calor de las sábanas.

Con un leve intercambio de palabras, Jacobs se levantó tratando de verse más despierto para así dirigirse al armario localizado en el fondo de la habitación, buscaría ropa limpia para Alex, Sapnap se movió a retirar con delicadeza las sábanas una a una para así poder reemplazarlas con unas nuevas y limpias, esta vez, Quackity vio como las sábanas seleccionadas que sacó de una cajonera, esta vez eran azul oscuro, agradeció eso, estaba seguro que las sábanas lilas serían difíciles de salvar.

Karl finalmente se le acercó con esta vez unos pantalones de pijama, pertenecientes a este mismo pues Q no solía comprar pantalones propios, prefería los cortos, y pronto encaminó relajada y medio adormilado a Alex al baño.

- Debe haber compresas en - un bostezo profundo interrumpió sus palabras, Quackity se sonrió aunque con  vergüenza y algo de pena encima por haberle despertado cuando no debían ser más de las 4 o 5 de la madrugada - En el mueble del lavamanos... Phil le dio algunas a Sapnap para ti.

Una vez en el baño Karl se inclino para dejarle un pequeño beso en la frente antes de volver al centro de la habitación, esperando a que Sap terminase de re-vestir la cama. Quackity solo se tenía que preocupar por cambiar su ropa y llevarla a la lavadora pronto. Pero hey.

El pesar y el fastidio ya no era tanto con aquellos dulces chicos atendiendo con cariño aquella pequeña situación.

Nuestra vida cotidiana. --> One Shots- Karlnapity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora