Habian muchos rumores que decían, había Sido como parte de una venganza, pero la mayoría estaba cansado de como los trataba que los mismo policías lo habían echo pasar como algo normal.
Quería tener a todos en sus manos, lamentablemente su hija Yangzi heredó ese mismo carácter que sin importar que, quería todo lo que ella deseaba.
Todo los contrario a su hermano mayor, pero había alguien que estaba demasiado feliz de saber sobre su muerte.
Tenía una esperanza de nuevo, que así el podía hacer todo lo posible por salirse de ese maldito infierno que vivía desde hace unos cinco oh seis años quizás.
Una gran felicidad embargaba su corazón a pesar del dolor de su esposa por la perdida de su padre.
Pero eso significaba una sola cosa, significa tranquilidad, de que ahora ya no había más peligro asechando al amor de su vida, a su alma gemela.
Habría tranquilidad para su amado Yibo y para si mismo ya no tendría más presión para el, no le deseaba el mal a nadie, pero agradecía a quien hubiera tomado justicia en sus manos.
Todo sus ser gritaba, que debía hacer un plan para poder conquistarlo, para poder enamorarlo, quería que fuera suyo nada más, debía hacer que dejara a esa chica con la cual lo había visto tomado de la mano.
Nadie podría quitarle lo que era suyo, porque para el Wang Yibo era su hombre, su amor, el que sería su esposo, con el cual quería un futuro feliz, con el que quería formar una familia.
No le importaba sino podían tener hijos de sangre, no le importaba si adoptaban con tal de poder criarlos juntos.
Con tal de estar abrazados y ver su tierno y bello rostro al despertar, lo quería consentir como lo hacía desde pequeño, quería mimarlo.
Pero no sabía que para eso debía luchar contra viento y marea, porque aún no sabía que el amor de su vida no estaba solo.
Y sin tomar en cuenta que habían muchos pretendientes a dónde el fuera, esos que añoraban estar con el castaño y también formar una familia juntos.
Wang Darren era uno de los compañeros del castaño que desde el primer momento en que lo conoció se enamoro de el a primera vista, que no había echo por llamar su atención.
A él no le importo cuando un día sin querer se dio cuenta de su estado civil no le importaba, el quería ganar su corazón.
Esa era una de las razones mayores, como decía el, por las cuales aun seguía enviando rosas y pretendiéndolo, le fascinaba ver ese tierno sonrojo carmín que bañaba esas blanquecinas mejillas.
Soñaba con que un día no muy lejano, este se enamorara de el y decidiera darle una oportunidad.
Darren se había enojado con Liu Hai Kuan, otro de sus compañeros pero uno que acababa de ingresar a la empresa.
Ya que este instantáneamente había congeniado con el castaño y se habían echo muy cercanos.
Aunque Liu tenía un interés en el castaño más allá que una simple amistad, sin saberlo el azabache tendría mucho por lo que trabajar.
Lo primero que debía ser era tener un buen trabajo debía preparar el futuro para su familia, su esposo e hijos.
Así que consiguió un nuevo trabajo, no quiso administrar la empresa de su difunto suegro en lo que su cuñado venía del extranjero a tomar posesión.
Llegó a un acuerdo con Yang Yang fue en ese momento que se dio cuenta que su cuñado no era como su padre ni como su hermana.
Él, le había prometido ayudarle en lo que pudiera, era ese motivo por el cual pudo salir de la empresa sin ningún inconveniente.
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Traición
Historia CortaXiao Zhan Yang Zi Top Xiao Zhan Bottom Wang Yibo Mpreg Está historia está inspirada en la canción Traición de Pimpinela.