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Era un nuevo día y un día muy importante, ya había cumplido su primer mes en la escuela y eso la ponía muy feliz. Se cambio y bajo a desayunar, viendo a otras chicas como ellas que vivían en el lugar por motivos diferentes.

Estaba tan emocionada, hoy iba a conocer la ciudad por primera vez, si sonaría tonto, pero en todo el tiempo que estuvo en la academia no había podido salir a explorar un poco la ciudad, se había concentrado mucho en el baile y enserio necesitaba ir a despejarse un rato.

Termino su comida y lo llevo al lugar para que lo lavaran, si le permitieran que ella lo hiciera, lo haría odiaba que otras personas lo hicieran sus cosas.

Subió a su cuarto a cambiarse, se puso un short de color celeste y una blusa con mangas 3/4 blanca.

Al bajar al primer piso encontró a una persona que no esperaba ver.

—¡Hey Tacna!— dijo la malvinense acercándose a la chica, traía puesto un vestido de color blanco que le llegaba hasta las rodillas, algo anticuado al gusto de las demás chicas que simplemente se burlaban de ella a su detrás.

—¡Malvi!— Tacna emocionada se acerco a su amiga con una gran sonrisa en la cara, le alegraba verla, pero no le gustaba que las demás chicas se estuvieran mofando de la manera de vestir de su mejor amiga.

—¿A donde vamos a ir hoy? Digo es tu día de descanso y podemos ir a visitar la ciudad, ir a comer algo, solo dime que quieres hacer— dijo totalmente alegre la malvinense, tenia muchos planes para hoy y no quería perder el tiempo solo faltaba que la tacneña aceptara los planes.

—Primero ven conmigo vamos a cambiarte, vamos será divertido— dijo lo ultimo al ver a la muchacha tan confundida y asustada.

—Pero...yo estoy bien, me veo bien— hablo con voz temblorosa la chica, creía que estaba bien o bueno eso le había dicho su padre.

—Nop, ven te veras hermosa— miro un momento a la chica de pies a cabeza, la falda larga, la chompa de un color vino y una camisa adentro, no sin duda, no era un buen estilo. La miro a los ojos y sonrió, la tomo de la mano y la llevo para arriba.

El cambio de ropa fue fácil, eran de la misma talla y altura, le presto una falda plisada color blanco junto a una blusa celeste con los hombros descubiertos. Unas zapatillas blancas terminaron el outfit. 

Se quedo viendola un rato con admiracion, en serio habia quedado muy hermosa. No habia duda que cualquier hombre se le quedaria mirandola con admiracion.

Se tomaron de la mano y salieron con rumbo desconocido.

Caminaban tranquilamente por las calles de la ciudad, la tacneña se quedaba viendo todo asombrada, le encantaba descubrir cosas nuevas y adquirir nuevos datos culturales. Pero Malvinas ya estaba acostumbrada a todas esas cosas que para la tacneña eran "interesantes", habia pasado por esas calles tantas veces que incluso ya sabia que encontrarian y la historia de todo.

Pero se le hacia tierna la reaccion de la tacneña, le hacia pensar y recordar cuando ella habia llegado tambien, tan curiosa y sorprendida por todo. Pero ahora ya era indiferente a eso, debido a que ya habia vivido años en el país y conocia todos los lugares turisticos y no tan turisticos de la capital inglesa.

Un sonido extraño la saco de sus pensamientos, volteo extrañada encontrandose con la tacneña tocandose el estomago con algo de pena.

—Perdón, es que solo tengo hambre— apartaba la mirada de la mayor, estaba muy apenada con ella.

—¿Qué horas son?— saco su celular y miro la hora —son las 1 y 30, es un poco temprano—

—Si es que yo almuerzo a las 12 y 30 o a las 1— respondio la tacneña.

—¿Que quieres comer?— aún no tenia hambre, pero no queria que la tacneña se quedara sin comer por su culpa.

—No se, no creo que aqui haya algún restaurante de comuda peruana, ¿Qué me sugieres?—

—Pues conosco un lugar muy bueno cerca de aquí, vende pizzas y helado ¿Quieres ir ahi?— miro a la tacneña sonreir y asentir —Bien, entonces vamos, es por aqui—

Llegaron al lugar con una sonrisa y fueron atendidas con total normalidad, el joven era muy atento con ambas muchachas y siempre daba una sonrisa ante cualquier peticion de las chicas. Al poco rato se retiro, aun tenia mas mesas que atender, dejando completamente solas a ambas jovencitas.

—Oye tacna— hablo por lo bajo la malvinense, esperaba que la contraria no haya escuchado el llamado, pero lamentablemente vio como esta la volteaba ver.

—¿Si?¿Pasa algo Malvi?— hablo suavemente la peruana, esperando una respuesta de la contraria.

—B-Bueno, solo quetia preguntar um...¿Por qué me cambiaste de ropa?— la miro fijamente esperando respuesta alguna, tenia tanta vergüenza y miedo de que la sureña lo malinterpretara —N-No pienses que me estoy quejando, s-solo tengo curiosidad—

—...—Tacna no podia hacer nada mas que mantenerse en silencio, ¿Cómo iba a decirle, que se veia horrible con la anterior ropa que llevaba puesta? Tal vez se ofenderia, tal vez pensaria que estaba insultando su estilo. No queria problemas, así que estaba pensando en que decir.

El silencio se habia vuelto incomodo y ninguna de las dos sabia como cortarlo, hasta que llegaron sus pedidos. Comieron y pagaron la cuenta, estaban por salir del local cuando la tacneña paro para pedir un helado, afuera estaba empezando a hacer calor y seria buena idea pedir uno para bajar un poco la temperatura corporal.

Se dirigieron a un parque cercano, aún seguian incomodas y no habian hablado casi nada despues de salir del local, pero una tomo valor y dijo algo que finalmente corto con esa afmosfera tan pesada.

—¿No te conteste la pregunta cierto?— pregunto la tacneña recibiendo un asentimiento de la contraria —Bueno...no te lo tomes a mal, pero no se veia bien lo que llevabas puesto, ¿Ese es tu estilo?— pregunto curiosa.

—...pues no, no es realmente mi estilo, pero no puedo usar otra cosa—

—¿?— Tacna estaba confundida, ¿A que se referia con que no era su estilo?

—Mira, a mi padre no le agrada mucho que me vista tan "llamativo" o "vulgar" como le dice él a este estilo de ropa— recordaba un poco las palabras de su padre mientras decia esto.

—Pero no tiene nada de malo, no estamos en el siglo 18, eres libre de vestirte como quieras— solo vio a la contraria alzar los hombros —¿Te gusta vestir asi?—

—No, pero no tengo de otra aunque si es algo incomodo, se que la gente se me queda viendo y la tela es muy pesada y no tiene ventilacion, me hace sudar mucho—

—¡Ya se! A partir de ahora, vendras a mi cuarto a cambiarte, compraremos ropa para ti y la dejaremos en mi cuarto y cuando vengas te cambiaras—

—¿No es un poco arriesgado?—

—No, tendremos cuidado y asi podras estar mas comoda— la tacneña estaba muy animada con su plan ahora solo faltaba que la malvinense aceptara la propuesta —¿Lo hacemos?—

—¡Si hagamoslo!—

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⏰ Última actualización: Jan 28 ⏰

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ℭ𝔩𝔞𝔰𝔢 𝔇𝔢 𝔅𝔞𝔩𝔩𝔢𝔱 (𝔐𝔞𝔩𝔳𝔦𝔫𝔞𝔰 𝔵 𝔗𝔞𝔠𝔫𝔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora